jueves, 24 de septiembre de 2020

¿Maestro de ceremonias? Haz un discurso innolvidable

Cada vez son más las parejas que se decantan por pedir a familiares o amigos que oficien su boda. Si eres tú la persona encargada de convertirlos en marido y mujer, necesitas un discurso de maestro de ceremonias a la altura. 

 

Desde la redacción de LuciaSeCasa, queremos ofreceros algunas pautas, así como ejemplos de discurso de maestro de ceremonias para que encontréis inspiración en ellos.

Ceremonia al aire libre // Fotografía: Carlos Lance

Ceremonia al aire libre // Fotografía: Carlos Lance

Discurso de maestro de ceremonias: las claves para acertar

En primer lugar, es necesario saber que la duración de una ceremonia ideal es de unos 40 minutos. Conociendo ese dato, se deben calcular muy bien los tiempos para que no resulte pesada, pero tampoco muy rápida. El maestro de ceremonia tiene dos misiones muy importantes en cualquier boda: emocionar y entretener a los invitados, y tiene que incorporar esas dos cualidades a su discurso de maestro de ceremonias. Sin embargo, siempre se deberá dejar guiar por los novios, ya que son los verdaderos protagonistas. Siguiendo sus directrices, el discurso de maestro de ceremonias podrá ser más divertido, más emotivo, más solemne…

Ceremonia al aire libre // Fotografía cedida por Boheme Sensation

Ceremonia al aire libre // Fotografía cedida por Boheme Sensation

Además, es muy importante tener claro qué tipo de ceremonia se va a oficiar. En España no es legal oficiar una ceremonia religiosa sin ser sacerdote, por eso, las ceremonias que se recrean suelen ser civiles. ¿Debe seguir los pasos de la oficial? Sí. Tu discurso de maestro de ceremonias debe seguir el protocolo de las ceremonias civiles, aunque añadas anécdotas personales, frases y textos de autores. En el discurso de maestro de ceremonias suele dar muy buen resultado incluir frases célebres o extractos de escritores filosóficos o reflexivos sobre el amor, la pareja, la felicidad, el paso del tiempo…

Estructura del discurso de maestro de ceremonias

  • Introducción. En este punto hay que dejar claro cuál es el tono principal de la ceremonia. La introducción del discurso de maestro de ceremonias es un saludo muy breve, que en ningún caso debe sobrepasar los cinco minutos. En la introducción del discurso de maestro de ceremonias se agradece a los novios la confianza por haberle otorgado ese papel tan importante. Sin embargo, la gran ventaja de que el oficiante de bodas sea una persona cercana es que se puede romper con el protocolo y hacer una estructura totalmente diferente.
  • Los discursos. Pueden hacerlos los familiares o los propios maestros de boda. Sea como, sea, más abajo os dejamos dos ejemplos muy bonitos de discurso de maestro de ceremonias. Nuestra recomendación es que, al final del discurso de maestro de ceremonias, el oficiante haga algún guiño a algo que se ha dicho en el texto para unirlo con la ceremonia que se está realizando.
Discurso de maestro de ceremonias // Fotografía cedida por Finca Monteviejo

Discurso de maestro de ceremonias // Fotografía cedida por Finca Monteviejo

Discurso de maestro de ceremonias: El Principito

“Sobre el planeta del Principito hubo siempre flores que ni ocupaban lugar, ni molestaban a nadie. Aparecían y desaparecían. Pero un día apareció una briznilla que no se parecía a las otras, el tiempo y el cuidado que se tomó antes de hacer su primera aparición despertó en el Principito una expectación enorme. Era conmovedoramente bella, la cuidaba, regaba y abrigaba en las noches frías.

Un día el Principito fue de viaje a otros planetas. En uno de ellos, tras haber pasado por multitud de dificultades encontró un camino que le condujo hasta un jardín de rosas idénticas a la suya. En ese momento descubrió que su rosa no era única en el universo, sino una rosa más, una rosa ordinaria. Entonces cayó en la cuenta de que con una rosa ordinaria y tres pequeños volcanes (uno quizá extinguido para siempre), no se podía considerar un gran príncipe.

Y, tendido en la hierba, lloró.

Ceremonia civil en jardín // Fotografía cedida por Izan Hoteles

Ceremonia civil en jardín // Fotografía cedida por Izan Hoteles

Al rato, se dio cuenta de que esas rosas no eran iguales a la suya y les dijo:

– No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Son muy bellas pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas), y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.

Sé que en algún lugar del mundo, existe una rosa única, distinta de todas las demás rosas, una cuya delicadeza, candor e inocencia, harán despertar de su letargo a mi alma y mi corazón.

Esa rosa, existe… rodeada de amapolas multicolores, filtrando todo lo bello a través de sus ojos aperlados, cristalinos y absolutamente hermosos… Tú, (nombre del novio) has hallado tu rosa, la tienes a tu lado, cuídala, porque es tu rosa.

Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas.”

Fotografía: Carlos Lance

Fotografía: Carlos Lance

Discurso de maestro de ceremonias: fábula el amor y el tiempo

“Había una vez una isla muy linda y de naturaleza indescriptible, en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre: el Buen Humor, la Tristeza, la Sabiduría… como también, todos los demás, incluso el Amor. Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse. Entonces, todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente el Amor quedó esperando solo, pacientemente, hasta el último momento. Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el amor decidió pedir ayuda. la Riqueza pasó cerca de el Amor en una barca lujosisima y el Amor le dijo: “Riqueza… ¿me puedes llevar contigo?” «No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti, lo siento, Amor…»

Entonces, el Amor decidió pedirle al Orgullo que estaba pasando en una magnífica barca: “Orgullo te ruego… ¿puedes llevarme contigo? «No puedo llevarte Amor… respondió el Orgullo: Aquí todo es perfecto, podrías arruinar mi barca y ¿cómo quedaría mi reputación?»

Fotografía recinto: La Manga Club Resort // Fotografía: Felipe Fredy Mazza Fotografía

Fotografía recinto: La Manga Club Resort // Fotografía: Felipe Fredy Mazza Fotografía

Entonces, el Amor dijo a la Tristeza, que se estaba acercando: “Tristeza te lo pido, déjame ir contigo”. No Amor… respondió la Tristeza. Estoy tan triste que necesito estar sola».

Luego, el Buen Humor pasó frente al Amor, pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando. De repente una voz dijo: “Ven Amor, te llevo conmigo”. El Amor miró a ver quien le hablaba y vio a un viejo. El Amor se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó de preguntar el nombre del viejo. Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue. El Amor se dio cuenta de cuánto le debía y le preguntó al Saber: “Saber, ¿puedes decirme quién era este que me ayudó?”. “Ha sido el Tiempo”, respondió el Saber, con voz serena. «¿El Tiempo?», se preguntó el Amor. «¿Por qué será que el tiempo me ha ayudado?». «Porque solo el Tiempo es capaz de comprender cuán importante es el Amor en la vida”.»

Estamos seguras de que con estos ejemplos de discurso de maestro de ceremonias haréis uno exactamente a la medida para vuestra boda. Pero, si no has encontrado todavía a tu maestro de ceremonias, echa un vistazo a nuestras sugerencias. ¡Seguro que encuentras al tuyo!

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