El viaje de luna de miel es un viaje totalmente diferente a cualquier otro que se haga a lo largo de la vida. No por el destino que se elija ni por las actividades que en él se realicen, sino por su significado. Estas claves para elegir destino y tipo de viaje te ayudarán a disfrutarlo a tope.
El viaje de luna de miel es un viaje único, en el que la pareja vuelca toda su ilusión durante los meses en los que transcurre la organización de la boda. Es un viaje para recordar siempre.
Es importante, por ello, que sepáis elegir el viaje de luna de miel ideal para tal ocasión, y para ello os detallamos a continuación una serie de pautas a tener en cuenta para que todo sea perfecto. Son recomendaciones de Planning Travel, agencia especializada en viajes a la medida.
Foto cedida por Planning Travel
4 claves para elegir el viaje de luna de miel perfecto
1. La época del año
Para que vuestro viaje no se vea afectado por factores meteorológicos que lo estropeen, es fundamental elegir bien el destino acorde con la época en la que vais a viajar.
Es bueno saber, por ejemplo, que durante el verano os podéis encontrar con monzones en la zona del sudeste asiático, que a Tailandia se desplazan de octubre a diciembre, que de junio a septiembre el calor en el norte del continente africano es asfixiante, que en Caribe los huracanes suelen actuar entre mayo y octubre, o que en ciertos lugares del mundo, como puede ser Argentina o Brasil, las estaciones del año cambian con respecto a las estaciones que tenemos en Europa. En nuestro verano, allí tienen su invierno, y viceversa.
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2. El tiempo disponible
Hay que tener muy presente la disponibilidad de tiempo que tenemos para la luna de miel. No podemos plantearnos, por ejemplo, un viaje de larga distancia combinando dos o más puntos si solo disponemos de una semana. Se podría hacer, pero no merecería la pena, ya que solo en viajar hasta el destino y regresar, ya estaríamos agotando buena parte de ese tiempo.
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Además, debemos contar con dejar si es posible un día libre antes de incorporarnos al trabajo, para descansar y organizarnos tras el viaje y los días previos a la boda. En la mayoría de los casos, el tiempo que se destina a un viaje de novios oscila entre los 12 y los 14 días, y disminuye o aumenta siempre en función de las circunstancias propias de cada pareja.
Hay destinos concretos, como es Oceanía, o los combinados con Polinesia, que requieren normalmente un mínimo de unos 18-20 días.
3. El presupuesto para el viaje
Debéis plantearos con qué presupuesto contáis o qué presupuesto queréis destinar al viaje de luna de miel y, en función de esto, podréis pensar en un tipo de viaje u otro. Es un error pensar que para un viaje de novios el presupuesto debe ser siempre alto.
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“Podremos jugar con diferentes factores para adaptar el viaje al presupuesto y viceversa”, explican desde Planning Travel. “La duración y el destino son los factores que más influirán en este aspecto. Una vez decidido el viaje, también podremos contar con las opciones de ocio complementarias, la categoría del alojamiento, etc., para terminar de encajarlo en la idea que tenemos”, aseguran desde la agencia de viajes a la medida.
“Si bien es cierto, no hay que pensar en la luna de miel como un viaje más, y siempre aconsejamos evitar destinos o tipos de viaje que la pareja pueda realizar en otras ocasiones. A veces merece la pena gastar un poco más, pero asegurarnos de que será un viaje único y que recordaremos toda la vida, además de estar tranquilos porque será un éxito en lo que se refiere a calidad y a organización”.
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4. Gustos y preferencias
Este punto es clave a la hora de elegir el viaje de luna de miel ideal. Es fundamental decidirse por un destino que os motive, que os ilusione, que os haga soñar: lugares, culturas, actividades…
Es un error elegir el destino solo por la recomendación de otra pareja o por el hecho de que esté de moda, ya que, lo que para otros ha podido ser perfecto, para vosotros puede no encajar ni funcionar. “A la hora de empezar a tantear vuestro lugar idóneo, desde Planning Travel nos interesamos por los tipos de viaje que hayáis realizado previamente y los destinos que conozcáis, para intentar buscar un destino nuevo para vosotros. Si sois una pareja aventurera, deportista, contemplativa, si os apasionan los paisajes urbanos o de naturaleza, si soñáis con una preciosa playa en un complejo con todas las facilidades… En definitiva, nos gustará saber qué esperáis de vuestro viaje de novios”.
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Os ofrecemos, a continuación, algunas ideas que quizás os ayuden si estáis algo indecisos:
– Si os apetece una aventura, descubrir, actividades, un mundo nuevo, desde Planning Travel os recomiendan viajar a los Andes, recorrer EEUU a través de la famosa Ruta 66 en moto o caravana, o los Parques Nacionales en la Costa Oeste, mezclaros con la naturaleza en Costa Rica, un safari en Kenya/Tanzania…
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– Si sois amantes de la cultura, la arquitectura, la historia, si queréis conocer las riquezas que ofrecen los países con mayor patrimonio: Perú, México…
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– Para contemplar grandes paisajes urbanos: Nueva York, Tokyo, Hong Kong, Singapur, Bangkok…
– Si lo que realmente os llama la atención es conocer culturas, formas de vida diferentes, el exotismo…, Vietnam, Camboya, Myanmar, India, China o Japón resultan perfectos.
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– Si buscáis una imagen de postal, relax, gran hospitalidad y atención, comodidades, aguas transparentes y arenas blancas: Seychelles, Isla Mauricio, Polinesia, Maldivas, Tailandia, Caribe, Zanzíbar…
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– Si lo queréis todo (¡esta opción es nuestra favorita!): podéis combinar todos los tipos de viaje.
“Todo es posible –aseguran desde Planning Travel-. Podemos encontrar vuestro viaje ideal preparándolo especialmente para vosotros. Mezclando destinos. A vuestra medida. O también podéis decantaros por países con tanta riqueza como Estados Unidos o Australia, tan diversos que parecerá que visitáis varios”.
En definitiva, recordad que debéis tener en cuenta todas estas pautas para elegir el viaje de luna de miel más adecuado para vosotros. Aquel que os hará disfrutar y que puede que recordéis como el mejor viaje de vuestras vidas. Y, para ello, es importante ponerse en buenas manos, en las de profesionales que cuiden hasta el último detalle y la organización para que, al estar disfrutando de vuestro soñado viaje, la espontaneidad surja para mejorarlo y no para crearos inconvenientes.
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Fuente LuciaSeCasa https://ift.tt/2sJXxlr
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