Todo son ventajas cuando se decide celebrar una boda en invierno: desde la facilidad para elegir fecha a la posibilidad de beneficiarse de precios más económicos o de ofrecer opciones de decoración, estilismo y gastronomía más originales.
Habéis decidido casaros, pero aún no habéis elegido fecha para vuestra boda y es posible que estéis barajando diferentes posibilidades en primavera e incluso en verano, por eso de que los días son más largos y no hay que temer al frío. También por la tentación de celebrar la boda al aire libre.
Sin embargo, celebrar una boda en invierno tiene numerosas ventajas que te animamos a considerar.
Ventajas de celebrar una boda en invierno
Una boda sin agobios
Celebrar una boda en invierno implica una mayor facilidad para adaptar la organización a vuestros deseos, eliminando agobios y frustración. En invierno los proveedores, desde el restaurante o la finca al fotógrafo, o incluso la iglesia, suelen tener mayor disponibilidad de fechas. Es decir, podréis elegir fecha y lugar para la celebración con mayor libertad y flexibilidad.
Precios más competitivos
Los meses de invierno son temporada baja en el sector nupcial, y eso supone precios más asequibles. En esta época del año podréis ofrecer una boda de mejor calidad con el mismo presupuesto, o podréis abaratar costes y destinar el dinero sobrante, por ejemplo, a disfrutar de una luna de miel más larga o más completa.
Mayor asistencia de invitados
Uno de los principales inconvenientes de las bodas celebradas en temporada alta, especialmente durante los meses de verano, es conseguir que todos los invitados puedan asistir. Y es que son los meses más elegidos para salir de vacaciones, y esta es una de las excusas más frecuentes para faltar a la cita.
Sin temor al calor
Celebrar una boda al aire libre en verano puede resultar más idílico en vuestra imaginación de lo que finalmente resulte. Y es que un día de calor excesivo puede resultar molesto tanto para vosotros, con vestido y traje, como para vuestros invitados. Es cierto que también en verano es posible celebrar la boda en interior, a salvo del calor con la ayuda del aire acondicionado, pero en ese caso no habrá diferencia respecto a celebrar una boda en invierno.
En cualquier caso, en verano sufriréis el calor durante los trayectos, y os aseguramos que las bodas de día en plena ola de calor, con medias y corbata y con un maquillaje que desearíais que permaneciese intacto la mayor parte del tiempo posible, no son lo más cómodo del mundo.
Estilismos más flexibles
Vestidos de novia e invitadas con tirantes o mangas de diferente largo, con escotes más o menos abiertos, desmontables, con más o menos capas, combinados con abrigos…
En invierno todo tiene cabida, porque ante el frío la solución es sumar capas y complementos a la ropa, que pueden enriquecer el conjunto. Una vez en interior, basta con desprenderse de ellas para lucir el outfit que cada cual haya elegido.
Consejos para celebrar una boda en invierno
Un lugar de celebración con espacios adaptados
Lo más importante para que vuestra boda de invierno sea espectacular y salga perfecta es que el lugar de celebración tenga los espacios adaptados para lucirse al máximo también en esta época del año.
Casarse en cualquier de las fincas de Grupo Mónico en invierno, por ejemplo, es un gran acierto. La Casa, El Cortijo, El Soto y La Cañada en Madrid, o el Jaral y La Villa en Toledo, cuentan con zonas cubiertas, acondicionadas e integradas en los maravillosos jardines para que se disfrute también del exterior desde el confort de las zonas interiores.
Platos calientes de calidad
Otra de las ventajas de celebrar una boda en invierno es que puedes incorporar al menú platos calientes que directamente se descartan para los meses de verano y que, sin embargo, el frío hace muy apetecibles.
Apostar por una oferta gastronómica de calidad, como la que propone Mónico Catering, uno de los caterings especializados en bodas con más experiencia de Madrid, es imprescindible para ofrecer una celebración de 10. Más de 75 años de experiencia en el sector les avalan, y sus profesionales ofrecen un servicio impecable con una cocina excepcional en el que cada detalle cuenta.
El Falso Risotto de Chipirón con Vieira a la Plancha o la Crema Caliente de Foie, Vieiras, Langostinos y Bogavante son dos de los platos estrella de los menús de invierno de Mónico Catering. Su equipo adaptará el menú a vuestros deseos y a la época del año cuidando cada detalle para que la experiencia sea irrepetible.
Además, en esta época podéis aprovechar para ofrecer un chocolate con churros después de las copas, ¿se os ocurre una manera mejor de acabar la fiesta?
Iluminación adecuada
En invierno es frecuente echar en falta la luz natural, y una de las ventajas de las fincas de Grupo Mónico es que todos sus salones cuentan con espectaculares ventanales que las inundan de luz natural y permiten disfrutar desde el interior de sus preciosos jardines exteriores.
No obstante, apoyar la decoración de la boda con una iluminación cálida que aumente la sensación de intimidad y confort es una magnífica idea en esta época del año. Os proponemos recurrir a velas y faroles tanto para delimitar los senderos en el exterior como para adornar las mesas del banquete.
Decoración invernal
Viste tu boda con los colores y los motivos propios del invierno. El blanco, el rojo y el dorado pueden ser los colores protagonistas que podrás combinar con el verde de la vegetación.
Si tu boda está próxima a las fechas navideñas puedes apoyarte incluso en la decoración propia de estas fechas entrañables.
La Villa de Mónico, la nueva finca de Grupo Mónico donde celebrar vuestro enlace
Situada a los pies del embalse de Cazalegas, a 115 km de Madrid, La Villa de Mónico es la última incorporación del Grupo y una de sus fincas más singulares. El magnífico entorno que la envuelve, con la impactante vista del embalse a sus pies, además de sus maravillosos y extensas zonas ajardinadas y el atractivo de su edificación solariega, que os ofrece incluso la posibilidad de alojaros en ella, la convierten en una opción perfecta para celebrar una boda en invierno.
Allí podréis trasladar hasta a 400 invitados, que podrán disfrutar del encanto de la estructura original de la casa, además de la magia que envuelve el lugar y su magnífica gastronomía, respaldada por la experiencia de Mónico Catering.
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