Si te gusta cuidar tu piel pero no sabes cómo hacerlo, lo mejor es seguir una buena rutina de skincare diaria y hoy te dejamos todas las claves
En verano no es raro que la piel sufra más daños de lo normal. Y es que, las altas temperaturas y la exposición prolongada al sol influyen directamente en la dermis, sobre todo facial, por eso, es muy importante que en esta época del año seas constante.

Tienes buena piel, no lo dudas. Apenas te salen granitos, las arrugas no han hecho su entrada triunfal y, de momento, te ves bastante bien al natural. Pero… ¿seguro que eso es suficiente? Aquí entre nosotras: tener una rutina de skincare paso a paso no es solo para quienes tienen “problemas”. Es una inversión diaria, como beber agua o cepillarse los dientes. Y si estás preparando tu piel para un gran día (o para lucir radiante siempre), mimarla debería ser parte de tu ritual.
A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para montar una rutina de skincare eficaz, práctica y, sobre todo, realista. Porque sí, cuidar tu piel puede ser sencillo, efectivo… ¡y se va a convertir en tu momento favorito del día!
Por qué necesitas una rutina (aunque tengas buena piel)
Antes de nada, es fundamental conocer qué es exactamente una rutina de skincare. Pues bien, traducido al español, este término hace referencia a una rutina de belleza y se trata de una serie de pasos que se siguen para cuidar y mantener la salud de la dermis, específicamente en el rostro. El objetivo principal de una rutina de skincare es limpiar, proteger e hidratar la piel así como prevenir problemas como arrugas, manchas o acné, entre otras cosas.
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Tener buena piel hoy no te garantiza tenerla mañana. Las agresiones diarias (estrés, contaminación, el sol, el maquillaje que a veces no retiras bien…) dejan huella. Una rutina de skincare de día y de noche no solo mantiene la piel limpia y luminosa, sino que también previene el envejecimiento prematuro y ayuda a mantener ese glow saludable que tanto deseamos.
Además, el mundo cosmético ha avanzado muchísimo. Los ingredientes clave en cosmética facial como la niacinamida, el ácido hialurónico o la vitamina C están formulados para actuar como verdaderos tratamientos, no simples cremas. Ignorarlos sería como renunciar a una aliada infalible. Ayudan, además, a la reducción y el control de esas pequeñas marquitas o manchas que pueden generar alguna que otra inseguridad.
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Y si estás a punto de pasar por el altar, imagina lo radiante que se verá tu piel si comienzas desde ya. La base del maquillaje se fundirá mejor, el iluminador hará magia y… spoiler: te sentirás más segura al verte en el espejo. Una piel bien cuidada se nota, y mucho.
Orden correcto de los pasos en tu rutina de skincare, sin complicarte
Aquí no venimos a darte una rutina de skincare de 12 pasos imposibles de seguir. Esto es skincare minimalista para pieles sensibles, ocupadas o simplemente prácticas. Pero sí es fundamental seguir el orden correcto del skincare diario, ya que aplicar mal los productos puede hacer que no funcionen o, peor aún, que irriten tu piel.

Toma nota del ritual ideal para tu rutina de skincare (de día y de noche), sin complicaciones:
1. Limpieza: Es el paso cero. Incluso si no te maquillas, la piel acumula impurezas. Por la mañana, una limpieza suave basta. Por la noche, haz doble limpieza: primero con un producto oleoso (como bálsamo o aceite), luego uno en base agua (gel, espuma). Para las pieles normales y secas, la espuma limpiadora suave hidratante de Clarins será una opción perfecta, así como, si tienes una piel grasa con tendencia acnéica, puedes optar por el limpiador en gel de Cerave.
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2. Tónico o esencia: Ayuda a equilibrar el pH, calmar y preparar la piel. En el caso del skincare coreano es un paso clave, mientras que en la rutina europea muchas veces se salta. Nuestro consejo: no lo subestimes. Si buscas una opción eficaz y con resultados visibles, el tónico facial de Eberlin es una joya que equilibra, hidrata y revitaliza la piel.
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3. Contorno de ojos: Una pequeña cantidad, aplicada a toquecitos. Ayuda a prevenir arrugas, bolsas y ojeras.

4. Sérum: Aquí entran los ingredientes clave en cosmética facial. Puedes elegir uno antioxidante por la mañana (como vitamina C) y uno regenerador por la noche (como retinol o ácido hialurónico).
5. Crema hidratante: Sella la hidratación y mantiene la piel jugosa. Ojo: si tienes piel grasa, no la evites. Solo busca una textura adecuada.
6. Protector solar (solo por la mañana): No salgas sin él. Repetimos: NO salgas sin él. Es el mejor antiaging que existe.
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7. Tratamientos puntuales: Mascarillas, exfoliantes o aceites. 1-2 veces por semana, según tu tipo de piel.
Y voilà. Una rutina práctica, pero con resultados. Y, lo mejor, adaptable.
Qué productos elegir según tu tipo de piel
Aquí viene la gran pregunta: ¿cómo elegir los mejores productos para rutina facial? Todo depende de conocer bien tu tipo de piel. No te preocupes, lo hacemos fácil:
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Piel seca: Necesitas texturas ricas, que nutran y mantengan la hidratación. Busca productos con manteca de karité y ácido hialurónico.
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Piel grasa: No la castigues. Elige fórmulas ligeras, libres de aceites, con ingredientes como niacinamida o ácido salicílico. Los geles y lociones serán tus aliados.

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Piel mixta:El equilibrio es la clave. Puedes usar productos diferentes en cada zona. Texturas ligeras, pero con buena capacidad hidratante.
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Piel sensible: Aquí entra el skincare minimalista para pieles sensibles. Menos es más. Usa fórmulas suaves, sin perfumes, y con ingredientes calmantes como el agua de avena.
Y si todavía no sabes cómo empezar una rutina de cuidado facial, te damos el truco definitivo: empieza por lo básico. Limpieza, hidratación y protector solar. Después, poco a poco, puedes ir sumando según las necesidades de tu piel. No te vuelvas loca al principio. Empieza por conocer los productos que le vienen bien a tu piel. Un buen limpiador, un tónico y una crema hidratante y solar ¡no hace falta más para empezar!
Errores comunes que arruinan tu rutina de skincare sin que lo sepas
Sabemos que lo haces con la mejor intención, pero incluso las más beauty lovers caen en alguno de estos errores comunes en el skincare:
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Usar demasiados productos a la vez: Más no es mejor. Saturar tu piel puede provocar brotes o sensibilidad.
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No respetar el orden: Si aplicas mal el sérum o la crema, los activos no penetran bien. Recuerda siempre el orden correcto del skincare diario.
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Saltarte el protector solar: Solo un día que no te lo pongas puede equivaler a semanas de retroceso en tu rutina.
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Cambiar constantemente de productos: La piel necesita tiempo para adaptarse. Dale al menos tres semanas antes de juzgar los resultados.
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Olvidarte del cuello y escote: Son extensiones del rostro y también envejecen. Tu rutina de skincare paso a paso debería incluirlos sí o sí.
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Usar productos no adecuados a tu piel: Si tienes la piel seca y usas activos para piel grasa, acabarás deshidratándola. Invierte tiempo en elegir bien. Los productos básicos para una piel luminosa son aquellos que respetan tu tipo de piel y sus necesidades.

Y si te lo preguntabas, sí, el debate está más vivo que nunca. El skincare coreano vs. rutina europea ha sido tema de conversación por excelencia.
La cosmética coreana apuesta por muchos pasos, texturas ligeras, innovación constante y un enfoque muy preventivo. Marcas como Centella, todo un referente en Corea y fuera de ella, han conquistado rutinas de belleza en todo el mundo gracias a sus fórmulas calmantes, centradas en ingredientes botánicos como la centella asiática, perfecta para pieles sensibles, estresadas o apagadas. Es ideal si te encanta probar productos nuevos, te gusta mimarte y te relaja dedicarle tiempo a tu piel.
@edgarescobar_ Estos productos coreanos virales son muy buenos pero has de saber usarlos bien.
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La rutina europea, en cambio, es más sencilla, directa y muchas veces más potente en activos. Se enfoca más en tratar signos visibles: arrugas, manchas, firmeza.
¿Lo mejor? ¡Puedes combinar the best of both worlds! Usa el skincare coreano cuando tengas tiempo (o ganas), y el estilo europeo cuando necesites ir a lo práctico sin sacrificar resultados.
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Ya sabes cómo empezar una rutina de cuidado facial, qué errores evitar, y cómo adaptar tu ritual a ti. No necesitas 30 cosméticos, ni horas frente al espejo: necesitas constancia, conocimiento y ganas de verte radiante.
Si tu gran día se acerca, empieza cuanto antes a implantar tu rutina de skincare. Una piel bonita no es un milagro de maquillaje, sino el resultado de días (o semanas) de amor propio en forma de crema, sérum y protector solar.
Así que ya lo sabes: elige tus productos básicos para una piel luminosa, sigue tu rutina de skincare de día y de noche, y conviértete en tu mejor versión. El cuidado de hoy se verá reflejado en el mañana.
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