martes, 29 de julio de 2025

¿Cómo cuidar el vestido de novia después de la boda?

¿Cómo podemos cuidar nuestro vestido de novia después de la boda? Te damos unos consejos para limpiarlo y guardarlo que te permitirán conservarlo en perfecto estado. ¡Te aseguramos que funcionan!

Esperas con mucha ilusión el día de tu boda pero, cuando llega, pasa muy rápido y toca guardar el vestido para siempre… o para una ocasión futura. Puede que tu hija o tu nieta quieran lucirlo en su gran día. O puede que quieras reutilizarlo tú, por ejemplo cuando celebres tus bodas de plata u oro. Las modas vienen y van y quizás dentro de unos años tu vestido sea un símbolo de estilo, por eso debemos darle los cuidados adecuados para se mantenga impecable.

Cuando todo haya pasado habrá elementos de tu look como los zapatos, las joyas o el ramo de novia, que podrás usar como decoración floral en casa si no lo entregaste a una amiga afortunada, que serán fáciles de reutilizar. Pero es muy probable que no utilices más, al menos en una larguísima temporada, el vestido de novia.

La mayoría de las veces es algo que nos ponemos una sola vez y que casi todas las novias quieren conservar para el recuerdo. Por eso muchas os preguntáis, ¿cómo podemos cuidar nuestro vestido de novia después del gran día?

Vestidos de novia preparativos
Vestidos de novia: Lorena Merino / Fotografía: @yabikuweddingphotography

¿Cómo podemos cuidar nuestro vestido de novia?

Lo primero que debemos tener en cuenta son los consejos que nos dé el diseñador de nuestro vestido o la tienda donde lo hayamos comprado. Ellos sabrán los cuidados que hay que brindarle y, si no nos lo indican, no hay que dudar en hacerles la pregunta que tenemos entre manos. Es preciso tener claro cómo cuidar nuestro vestido de novia cuando nos lo llevemos a casa.

A la hora de limpiarlo, lo más adecuado es realizar el encargo a profesionales expertos en este tipo de prendas, como Tintorerías Ronsel. Puede que te plantees hacerlo tú misma. Sin embargo, es importante tener en cuenta la composición de las telas, los adornos o pedrería, para luego no lamentarnos.

Lavarlo a mano puede ser verdaderamente engorroso por el peso y puede entrañar una gran dificultad por los tipos de manchas: césped, licores, grasa… Y lavarlo a máquina, aunque se recurra a un lavado corto y delicado, siempre con jabón neutro, puede no ser suficiente si el diseño se ha realizado combinando tejidos que pueden tener diferentes necesidades y si está muy manchado, que es lo más probable. Te sorprenderá la cantidad de suciedad que puede llegar a acumular un vestido de novia y no solo en las zonas como los bajos, que estarán en contacto permanente con el suelo. ¡Después del gran día te preguntarás si realmente algún día fue tan blanco como lo recordabas!

haz una sesión postboda donde no tengas miedo de manchar tu vestido
Fotografía: Boquerón á Feira

Para dejarlo secar no hay que colgarlo, lo mantendremos extendido. Y, si hay que plancharlo, conviene utilizar un vapor suave. Por eso la ayuda profesional es siempre el mejor recurso.

Un detalle muy importante es lavar el vestido de novia lo antes posible y no dejarlo muchos días con las manchas. ¿Por qué? Las manchas pueden volverse resistentes con el paso de los días y pueden volverse unas enemigas fuertes, imposibles de eliminar. Si queremos cuidar nuestro vestido de novia es imprescindible guardarlo limpio y limpiarlo cuanto antes.

¿Cómo lo guardamos?

Para cuidar nuestro vestido de novia hay que almacenarlo correctamente. Una vez que lo hemos limpiado debemos guardarlo, y el mejor sitio es una caja de cartón resistente. Si lo has llevado a una tintorería especializada, probablemente te lo devolverán envuelto en capas sucesivas de papel de seda libre de cloro y ácidos y colocado en una caja especial, de manera que pueda conservarse inmaculado y en perfecto estado durante mucho tiempo.

Novia sentada con Vestido de novia vintage L’Ingénuité Vintage Bridal
L’Ingénuité Vintage Bridal / Fotografía: @pmartinezph

En caso de que queramos hacerlo en casa, rellenaremos el busto del vestido con papel de seda blanco para que no pierda la forma y lo doblaremos sobre la falda con las mangas en la parte superior de la prenda. El vestido debe quedar holgado en la caja. Después lo envolveremos en papel de seda blanco y, así, lo guardaremos en la caja de cartón. Podemos añadir una bolita de naftalina con mucha precaución: tiene que quedar entre los papeles pero no en contacto directo con nuestro vestido de novia, ya que puede deteriorarlo.

Luego cubriremos todo el conjunto con muselina de algodón para que absorba la humedad. Por último, guardar la caja en un lugar limpio, seco y oscuro nos ayudará a cuidar nuestro vestido de novia.

Esperamos que este post te haya servido de ayuda y que tu vestido se conserve durante muchos años. Tantos, que resulte una tradición de boda familiar.



from Lucia Se Casa https://ift.tt/hObMja5
Fuente Lucia Se Casa https://ift.tt/hObMja5

No hay comentarios:

Publicar un comentario