Elegir la fecha para celebrar la boda es uno de los aspectos que más quebraderos de cabeza da a las parejas. Y es que el día elegido no solo tiene que venir bien a los novios, si no también a los invitados al enlace. Si os encontráis en esta situación, os va a interesar conocer cuáles son las peores fechas para casarse.
Factores como el presupuesto del que dispongáis o la ciudad en la que hayáis decidido daros el “sí, quiero” son determinantes a la hora de decidir la fecha idónea para el día B. En base a estos criterios trataremos de evitar por todos los medios las que están consideradas como las peores fechas para casarse.
Fotografía: Miriam Alegría
Las peores fechas para casarse
– El mes de agosto: aunque a priori este mes podría parecer un mes perfecto para celebrar una boda, la realidad es otra. Agosto es el mes por excelencia para coger las vacaciones de verano, por lo que puede que muchos de los invitados estén fuera para esas fechas y les suponga un trastorno asistir a vuestra celebración. Otro factor que hace que incluyamos a agosto entre las peores fechas para casarse es que suele hacer muchísimo calor. Un exceso de temperatura puede interferir en que el día más especial de vuestra vida no lo sea, por ello sugerimos tener este factor en cuenta. Y por último, pero no menos importante: el precio, agosto es uno de los meses del año más caros para casarse.
Fotografía: Miriam Alegría
– Época de Navidad: En estas fechas tan señaladas es muy complicado celebrar una boda. Son días que la mayoría de la gente aprovecha para estar con sus familiares que, en muchas ocasiones, además, viven en otras ciudades; por lo que es muy probable que les pongáis en un compromiso si elegís este momento del año para casaros. A esto se le suma que en Navidad los lugares de celebración están hasta arriba de gente y los precios son más elevados. Si queréis sentiros especiales, os recomendamos encarecidamente obviar estos días.
Fotografía: Miriam Alegría
– Los meses más fríos: celebrar una boda en invierno tiene ventajas relativas. Si bien es cierto que os va a salir más económico, se trata, también, de que todos, novios y asistentes, estén lo más a gusto posible ese día. Dicho esto, si os casáis en una ciudad en la que en invierno hace mucho frío o peor aún en la que la frecuencia de lluvias sea alta, puede que lo más inteligente sea evitar casarse en esta estación. ¿Os imagináis saliendo del coche con vuestras estupendas colas un día lluvioso?
Fotografía: Miriam Alegría
– Los días festivos: Cuidado también con elegir casarse en medio de un puente, en Semana Santa o coincidiendo con alguna fiesta nacional. Aquí ocurre un poco como en Navidad, es decir, es bastante factible que algunos de los asistentes estén fuera. Además, hay que considerar que algunos sitios están cerrados, los medios de transporte funcionan peor, etc. En definitiva, unas fechas nada acertadas para celebrar una boda.
Fotografía: Miriam Alegría
En cualquier caso, la decisión es toda vuestra, pero luego no digáis que nosotras no os habíamos avisado sobre cuáles eran las peores fechas para casarse.
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