Hay ciertas cosas que no debes hacer el día de tu boda si quieres que todo salga perfecto. A continuación, te explicamos unos puntos que estarán prohibidos.
Como te decíamos, si quieres que el día de tu boda todo salga perfecto, hay ciertas cosas que tienes que evitar. Después de toda la planificación previa, el día de tu boda (con suerte) debería ir perfecto. Pero el nerviosismo nos invade la mente y con ello, cometemos errores. Estos son algunos de ellos.
Cosas que no debes hacer el día de tu boda:
- Pensar en el tiempo
Sabemos que esto es inevitable. Nos casamos y no queremos que la lluvia estropee nuestro día ni nuestro peinado. Pero lejos de todo pronóstico, intenta calmarte. Controlar el tiempo meteorológico es imposible y por más que te enfades no vas a arreglar nada. Intenta calmarte, deja que tu wedding planer (si tienes) se encargue de todo y que tu estilista te ayude a que no se encrespe tu pelo.
- Preparar los regalos de los invitados
Esto está bien cuando faltan muchos meses para la boda pero no la misma mañana en la que te casas. No prepares paquetes a unas horas de pasar por el altar, estos proyectos Art Attack deben hacerse con suficiente tiempo porque el día de tu boda, puede que te vuelvas loca.
- No uses los zapatos de la boda por primera vez
Nunca sabemos cómo nos van a afectar unos zapatos por primera vez. ¿Y si son tan dolorosos que no aguantas ni el primer asalto? Tómate tu tiempo para probarlos durante varios días, antes de la boda. Y aunque llegues a sentirte cómoda con ellos, nunca está de más llevar unas sandalias o zapatos planos de repuesto. Tus pies lo agradecerán.
- Tratamientos de belleza el día anterior
Cuidarse antes de la boda está bien pero el día o la mañana de antes…no. Nunca se sabe si estos tratamientos tendrán una reacción en nuestra cara (pueden salir granitos, rojeces…). Intenta hacerlos con más antelación y ahórrate problemas.
- Hay que desayunar
Durante la boda, no podrás comer. Todos querrán estar contigo, saludándote, haciéndose fotos… Un buen desayuno no va a afectar en tu vestido y te mantendrá con energía toda la mañana, además de controlar tu estado de ánimo.
- No practicar ejercicio demasiado duro
Puede que el hacer ejercicio se encuentre dentro de tu rutina diaria y que ayude a relajarte. Pero intenta no forzar demasiado tus músculos, algo puede salir mal. No queremos lesiones el día de nuestra boda.
- Escribir los votos
Esto tienes que hacerlo los días previos a tu día B, no el mismo día de la boda. Es cierto que quizás ese mismo día tengas los sentimientos a flor de piel pero no queremos arriesgarnos a que no salgan las palabras adecuadas. Escríbelos antes y si quieres, haz unos ajustes pero ese pensamiento de: “Oh, no he empezado” no lo podemos permitírnoslo.
- Luna de miel
Hay parejas que prefieren irse a su luna de miel justo después de la recepción. Si es así, deberías tener todo hecho y preparado sino, pídele el favor a un amigo o familiar. Hacerlo tú, aumentará tu nerviosismo.
- Deja tranquilo tu teléfono
Sabemos lo importante que es tu móvil para ti, pero déjalo. Contesta a la menos cantidad de mensajes y llamadas. La suerte ya está echada y todo puede esperar a mañana.
- Intenta controlarte
Respira hondo, es el día de tu boda. Has esperado mucho tiempo este momento y nada va a salir mal. Tienes una familia increíble que te ha ayudado en todo y un equipo detrás magnífico. Si surge algún imprevisto, ellos te ayudarán a resolverlo siempre manteniendo la calma. Y si todo va sobre ruedas (lo más seguro) disfruta de tu boda, porque lo recordarás siempre.
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