miércoles, 2 de diciembre de 2020

SHOOTINGS / Una historia de amor con sabor a mar en la isla de Tabarca

by Unknown on diciembre 02, 2020

Tabarca, la isla habitada más pequeña del Mediterráneo, es el delicioso escenario del shooting que hoy te mostramos. Entre sus calles empedradas y la antigua muralla de piedra que protege a la villa discurre una maravillosa historia de amor bañada por el mar.

Si buscas convertir tu boda en una experiencia única y especial que te permita recordarla como un día absolutamente mágico, elegir un escenario como el de esta pequeña isla alicantina te ayudará a conseguirlo. Y es que, además de brindarte la posibilidad de ofrecer una celebración completamente diferente, la isla de Tabarca es un lugar idílico.

Este fue el escenario que eligió para casarse la doctora Sussete Angell, y que la llevó más tarde a crear la empresa de organización de bodas y eventos Sweet Angel WP. Experta en realizar celebraciones en la isla, Sussete nos muestra uno de los trabajos que organizó junto con Protea Eventos como wedding planner y en el que participó un buen número de proveedores del sector nupcial. El resultado es pura magia.

Fotografía: Óscar Guillén

Casarse en Tabarca, un día «B» mágico en un escenario único

La isla de Tabarca es el lugar perfecto para ofrecer una boda que ponga a prueba todos los sentidos de los invitados. No solo tiene el encanto propio de los lugares con cierto valor histórico, también es una reserva marina con una rica biodiversidad y con ese toque tan especial y pintoresco de los pueblos marineros. Además, se encuentra en una zona climáticamente apacible durante buena parte del año.

pareja de novios sonriendo sentados en un banco de la calle

Fotografía: Óscar Guillén

Fotografía: Óscar Guillén

Sus múltiples posibilidades la convierten en una opción original y con un toque de exclusividad único y, como no son muchas las bodas que se celebran allí cada año, cuenta con la ventaja adicional de que es muy sencillo encontrar fechas disponibles.

Fotografía: Óscar Guillén

Una de las principales ventajas que ofrece casarse en Tabarca es la de poder personalizar el gran día al detalle. Desde escoger un rincón especial para celebrar la ceremonia al aire libre a buscar un espacio con encanto para instalar la mesa nupcial o elegir todos los elementos necesarios para la decoración de la boda.

Fotografía: Óscar Guillén

Fotografía: Óscar Guillén

Fotografía: Óscar Guillén

Además, tanto la experiencia como el lugar dejarán boquiabiertos a los invitados, que se sorprenderán al subirse al barquito que les acercará a la isla, donde se encontrarán con el escenario que hayáis creado para celebrar vuestro amor. Siempre recordarán vuestra boda como un día mágico y disfrutarán de cada momento con una sonrisa en los labios.

Fotografía: Óscar Guillén

Sin embargo, celebrar una boda en una isla como Tabarca implica cierta complejidad logística, por lo que resulta recomendable contar con el apoyo y asesoramiento de una wedding planner especializada en la zona que te garantice el éxito.

Fotografía: Óscar Guillén

Ella te ayudará a solicitar el correspondiente permiso al ayuntamiento de Alicante y a determinar la zona a ocupar en el gran día. También te informará de la tasa a pagar a las autoridades, que dependerá de la superficie elegida.

Fotografía: Óscar Guillén

Además, te ayudará con los preparativos en un espacio que conocerá al dedillo y al que sabrá sacar el máximo partido.

Fotografía: Óscar Guillén

Luis y Juliana, una boda mágica con sabor a mar

Destacan en la boda en Tabarca de Luis y Juliana, el shooting que te mostramos, la maravillosa ceremonia junto al mar, decorada por Globofiesta Elche.

Fotografía: Óscar Guillén

Se trata de una original estructura realizada con globos en colores blancos y dorados que caen en cascada hacia un lateral y que se combinan con las flores naturales de Chitina.

Fotografía: Óscar Guillén

Los globos también estuvieron presentes en uno de los paseos en barca de la pareja, junto con el neón de Light and Wires.

Pareja en barca, neónPareja en barca, neón y globos

Fotografía: Óscar Guillén

Fotografía: Óscar Guillén

También de Chitina es el jardín aéreo instalado sobre la colorida y apetecible mesa dulce, en tonos rosas y azules, diseñada y montada por Caperucita Cupcakes.

mesa dulce con bombillas y jardín colgante

Fotografía: Óscar Guillén

Fotografía: Óscar Guillén

Un montaje que, si de día resultaba atractivo, de noche era un auténtico sueño.

Fotografía: Óscar Guillén

Fotografía: Óscar Guillén

La papelería, en tonos azules, está caligrafiada a mano en papel hecho de forma artesanal por Fille du Soleil.

Fotografía: Óscar Guillén

Para la mesa nupcial, bajo una cortina de luz de Ledilux, se añadieron centros de flor variada en jarrones cristal y candelabros con velas en consonancia sobre mantel azul de Mafesa Integral. Sobre él destacaban las piezas de cerámica de diseño exclusivo de Laura Maldonado.

Fotografía: Óscar Guillén

La novia, Juliana, lució un vestido de líneas puras de la diseñadora Lorena Merino acompañado de joyas orgánicas y artesanas de Stay Strong Jewels. De su look beauty se ocuparon Raquel Castillo, que le realizó un maquillaje fresco y natural, y Javier Mas, que le hizo un recogido primero y marcó con ondas después su cabello suelto.

Fotografía: Óscar Guillén

Novios abrazados mesa nupcial de noche luces

Fotografía: Óscar Guillén

El novio, por su parte, lució un elegante traje dos piezas, de tejido orgánico en tonos arena, de Carlo Ruzzini, una opción perfecta para una boda junto al mar. El estilismo de Luis se completó con unos gemelos diseñados en plata y diamante negro de Stay Strong Jewels.