miércoles, 22 de agosto de 2018

Señales que indican que ese NO es tu vestido de novia

by Unknown on agosto 22, 2018

Una forma de despejar tus dudas es saber que ese no es tu vestido de novia. ¿Cómo? Con algunas de estas señales.

Está claro que el vestido de novia es una de las prioridades de cualquier mujer que ha decidido darse el ‘sí, quiero‘ con su pareja. Y la elección es más complicada de lo que parece. Hay que tener en cuenta muchas pequeños detalles: presupuesto, estilo, tela… Se trata de una ocasión única en la vida y con mayor razón la elección debe ser acertada.

Por si te sirve de ayuda, en LSC hemos recopilado alguna de las señales que pueden ayudarte a descartar las posibilidades que te mantienen indecisa. Una forma de dar con tu perfecto look es apartando lo que no te convence.

Immaclé Novias

No es tu vestido de novia porque…

1. No te sientes segura al verte en el espejo. Estás en el probador de la tienda, te miras al espejo una y otra vez y no te ves bien. No te sientes cómoda ni favorecida. Sin duda es una de las señales que indican que no es tu vestido de novia.

2. Se sale de tu presupuesto. Si el precio se te va de presupuesto o te resulta caro en comparación con el gusto que sientes por él, tampoco es el vestido de tu boda. Si te gustara de verdad, no te importaría pagar un poco más o estarías dispuesta a repartir el dinero total con el que cuentas. Es decir, gastar más en ese vestido y menos en los complementos o en el velo.

3. Te gusta pero no te encanta. No te vuelve loca, no te mueres por ponértelo una y otra vez… No te convence en absoluto porque hay algo que no te atrae del todo.

4. No te imaginas con él. Te proyectas caminando hacia el altar y simplemente no te ves con ese vestido de novia. Si no logras imaginarlo, es que tampoco es la elección definitiva.

5. Le gusta más a tus familiares y amigos que a ti. Tu madre, tu hermana, tu mejor amiga, tu prima… Todas te dicen que sí, que de verdad, que ellas lo ven para ti pero tú, sin embargo, no. Recuerda siempre que la elección final debe ser tuya por muchos consejos que te den. ¡Es tu boda!

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