Si alguna vez pensaste que una boda de segundas nupcias debía ser discreta, sencilla o sin glamour… prepárate para cambiar de idea.
Fátima Pereyra acaba de demostrar que la elegancia no tiene edad y que casarse después de los 40 puede ser la excusa perfecta para brillar como nunca.
La empresaria y diseñadora se dio el “sí, quiero” en Sevilla con el bodeguero José Moro, presidente de Cepa 21, en una celebración que fue puro estilo, emoción y sofisticación. Y créeme: querrás tomar nota de cada detalle.
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Una novia con aire de estrella
Fátima apareció con un look digno de un cartel de cine clásico. Su vestido de silueta entallada, manga francesa y corte midi evocaba inmediatamente a Audrey Hepburn, Grace Kelly o Marilyn Monroe. Un diseño satinado que se ceñía perfectamente a su figura sin estridencias y que, con un lazo en la cintura, ponía la guinda femenina y elegante.
Lo combinó con stilettos bicolor, bolso de Saint Laurent, pendientes largos de perlas y diamantes y una pamela de ala ancha que aportaba dramatismo al conjunto. Una apuesta que transmite seguridad, estilo y esa clase atemporal que muchas novias buscan cuando eligen su vestido.
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Y si pensabas que con un look era suficiente, te equivocas: la novia sorprendió con un segundo vestido de corte princesa, falda voluminosa y flores en relieve. Mucho más romántico y etéreo, pensado para disfrutar del baile hasta el amanecer. Una doble apuesta que refleja muy bien su espíritu: tradición y modernidad en perfecto equilibrio.
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Un escenario de película
El lugar elegido no podía ser más especial: la Hacienda de Medina, en Carmona, finca familiar de la novia, que se vistió con flores y un montaje cuidado al milímetro. Mantelería blanca, cubertería de plata, centros vegetales tropicales y una iluminación de atardecer que parecía sacada de un cuadro.
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El catering conquistó a los más de 250 invitados con una propuesta de alta hostelería creativa. Y la música puso el broche perfecto: desde Jaime Alpresa, “el príncipe de la rumba”, hasta el grupo de Fran Rivera, que animó la pista hasta altas horas.
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Invitadas con estilo
Eva González, Vicky Martín Berrocal, Pilar García de la Granja o Ingrid Asensio (deslumbrante con un Silvia Fernández) fueron algunas de las asistentes más comentadas, aportando ese toque de alfombra roja a la celebración.
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Una pareja de éxito
Más allá de la fiesta, el enlace de Fátima y José es la unión de dos trayectorias brillantes. Él, referente internacional en el mundo del vino con Bodegas Cepa 21; ella, empresaria creativa con marcas como Wonkandy y una sólida carrera en diseño de interiores. Ambos comparten pasión por los proyectos familiares, el trabajo bien hecho y, ahora, una nueva etapa juntos.
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Lo más inspirador de esta boda no es solo la estética impecable (que la tiene), sino el mensaje que envía: el amor y la celebración no entienden de edades. Fátima Pereyra nos recuerda que una novia madura puede ser elegante, femenina y absolutamente deslumbrante. Que una segunda boda puede ser tan emocionante como la primera. Y que, si lo deseas, siempre es buen momento para escribir un nuevo capítulo.
from Lucia Se Casa https://ift.tt/MBPeQr5
Fuente Lucia Se Casa https://ift.tt/MBPeQr5
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