La última tendencia en bodas es la de nombrar a un invitado como “capitán de mesa”, una moda que no está exenta de polémicas
El papel del capitán o capitana de mesa es sencillo, pero clave en una boda. Se trata de un invitado asignado por los novios para representar y animar a su mesa durante la celebración. Su misión es ser una especie de portavoz de grupo, ayudar con la coordinación, pero sobre todo, animar y motivar en los momentos clave de la boda, como los brindis, los bailes o la colaboración con alguna sorpresa.

Esta figura se ha hecho clave en las bodas más modernas, pero también en los eventos que quieren formar una gran fiesta. En muchas ocasiones, el capitán de mesa lleva una pequeña insignia, como un brazalete, que lo identifica discretamente del resto de invitados. El objetivo principal es ayudar a que la experiencia del resto de invitados sea lo más cómoda y divertida posible.
La polémica que azota a los capitanes de mesa
Sin embargo, lo que parecía una idea útil y simpática ha generado un inesperado revuelo en redes sociales. En Twitter y otras plataformas, numerosos usuarios han empezado a cuestionar el concepto de “capitán de mesa”. ¿El motivo? Muchos consideran que se trata de una responsabilidad impuesta a un invitado el cual debería estar simplemente disfrutando del evento. “Pensaba que uno ya paga por la boda un peaje suficiente como para que encima te exijan que hagas el bufón”, escribe un usuario en Forocoches.

Los comentarios irónicos y las críticas no han tardado en aparecer. Algunos señalan que “encima de pagar el cubierto y el regalo, tienen que trabajar en la boda”, incluso, muchos usuarios instan a los nombrados “capitanes de mesa” a cambiarse de sitio para así no tener que liderar. Y lo cierto es que algunas publicaciones que critican esta idea ya tienen miles de likes.
Incluso, se pone en tela de juicio otros aspectos tan clásico de boda como la bienvenida a los novios con las servilletas: “Dejaría de hablarme con los novios en ese preciso momento. Aunque no me tocase a mí serlo. Eso y la horterada de agitar la servilleta cuando entran los novios son cosas que no soporto”, escribe otra usuaria.
La gran pregunta se resume: ¿hasta qué punto se puede convertir una boda en un evento súper organizado que hasta los propios invitados deben asumir tareas? Y es que, “ser capitán de mesa” es algo que puede pillarte por sorpresa porque, normalmente, los novios no avisan a sus capitanes, con la idea de darle una buena noticia a este amigo o amiga fiel.

Así que, lo mejor para no tener problemas es que los novios avisen a sus invitados de que serán los encargados de repartir chupitos, animar en los bailes, cantar cuando sea necesario… Porque si algo hay claro es que la idea del capitán de mesa ha llegado para quedarse, aunque no a todo el mundo le encante.
Los comentarios más llamativos vistos en Internet
Buscando opiniones de usuarios, hemos querido hacer una selección de los comentarios más llamativos con respecto a este tema.
– “Que bochorno. Y encima separados antes de dos años.
Si la gente le pusiera tantas ganas a escoger correctamente a la persona con la que se casa como se la ponen a ingeniar subnormalidades para la boda, la tasa de divorcios sería de un 0%”
– “Por menos de 100€ no soy yo capitán de mesa”
– “Cada vez que recibo una invitación de boda me echo a temblar por cosas como estas”
– “Respeto a mis amigos y mis amigos me respetan. No”

¿Y tú, qué piensas sobre esta figura? A nosotros nos encanta la idea de hacer una boda divertida y qué mejor manera de reír que bailando la conga y brindando por el amor de los novios. ¡Arriba esos capitanes de mesa y arriba esas servilletas!
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Fuente Lucia Se Casa https://ift.tt/YvWZ07F
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