Si te estás planteando celebrar tu boda en verano, te contamos todo lo que necesitas saber para poder disfrutar de tu boda sin problemas
El verano es, para muchos, una de sus estaciones favoritas: sol, playa, vacaciones, bebidas bien fresquitas… Por eso, muchas parejas eligen esta estación para darse el “Sí, quiero”. Y es que, uno de los momentos más importantes de tu vida será el día de tu boda. Ese día será muy especial y emotivo, un día con el que seguro has soñado en más de una ocasión y tiene que ser perfecto.
Los invitados tienen que sentirse a gusto y cómodos con el lugar del evento, y todo ello conlleva una serie de preparativos: elegir unas invitaciones de boda originales, seleccionar una música nupcial perfecta o un banquete exquisito, entre otras cosas.

Pero antes de empezar con todos estos detalles, debéis tener claro la fecha en la que queréis que se celebre vuestro enlace, así como la hora de la boda. Como hemos dicho, el verano es una de las épocas favoritas para celebrar bodas, ya que interfieren varios factores que hacen que muchas parejas deseen celebrar su boda en los meses más calurosos.
Sin embargo, aunque celebrar una boda en verano puede tener muchas ventajas, también debemos tener en cuenta los inconvenientes. Hoy te dejamos algunos consejos para boda con altas temperaturas.
¿Qué tener en cuenta antes de organizar una boda en verano?
Junio, julio, agosto y septiembre son los meses más cotizados del calendario nupcial y esa popularidad tiene su letra pequeña: precios más altos, menos disponibilidad de fechas y algún que otro contratiempo que conviene tener en cuenta antes de organizar una boda en verano.

Para empezar, lo de encontrar fecha puede convertirse en un quebradero de cabeza. Los lugares más bonitos, ese cortijo estilo andaluz de ensueño, la finca con vistas al mar o el jardín repleto con guirnaldas de luces, tendrán lista de espera. Y los precios siempre serán más altos.
A esto hay que añadirle otro detalle que muchas parejas olvidan: los invitados. En verano, las vacaciones mandan y puede que algún amigo o primo se pierda tu boda porque ya tenía un viaje reservado. Para evitar esto lo mejor es que enviéis las invitaciones con tiempo suficiente para que, en caso de que no puedan acudir, tengáis margen para avisar al catering.

El calor es un invitado esperado en las bodas de verano. Nadie quiere derretirse en la iglesia o ver a sus invitados sofocados en la pista de baile. Lo mismo paso con la comida: un cóctel al aire libre, aunque pueda sonar muy bonito bajo las bombillas de colores, puede convertirse en un infierno con las altas temperaturas. Más adelante te dejamos las mejores ideas para evitar que tus invitados se quejen por el calor.
Otro punto que no se puede olvidar es el maquillaje y el peinado, sobre todo el de la novia que, al fin y al cabo, junto al novio es la figura más importante de la boda. Las fotos de novia con ondas naturales y piel luminosa son preciosas hasta que entra en juego el calor real y aparecen los temidos brillos. Invertir en un maquillaje de larga duración y en productos fijadores no es ningún capricho sino una necesidad si quieres lucir perfecta hasta el final.
Vestimenta ideal para novias, novios e invitados
El vestido de novia es una de las partes más importantes de la boda, al menos la más esperada. Este siempre debe ir adaptado a la temperatura de la estación. Para una boda en verano debes elegir telas ligeras, que permiten una mejor transpiración. Las telas que más se recomiendan son el macramé, el chiffon, la bambula y cualquier tejido de seda o algodón que permita que el cuerpo transpire.

Sobre el corte, los vestidos para boda en verano con grandes escotes ganan un gran protagonismo. La espalda descubierta es una buena opción para que la novia se sienta cómoda, ligera y fresca. Y, además, está muy de moda.

Estos últimos años se ha puesto muy de moda la opción de llevar un segundo vestido de novia. Un diseño más cómodo que permita darlo todo en la pista de baile. Puedes lucir uno más voluminoso y discreto para la ceremonia y cambiar tu look nupcial antes del baile por otro más ligero, cómodo y sexy. ¿Por qué no un vestido corto?

En cuanto a los peinados para bodas con calor, hay que tener en cuenta que en una boda en verano es mejor llevar el pelo recogido, sobre todo si se va a lucir espalda. Ya sabéis que con la espalda sudada el pelo quedará literalmente pegado. De igual manera, no queremos que nuestro pelo se estropee, ni que se rice con el sudor. Por eso, lo mejor es recoger nuestro cabello con un moño o semirecogido y decorarlo con unas peinas, unas horquillas joya o una diadema.

Las trenzas y las coletas también se han puesto muy de moda en los últimos años. Las trenzas, por ejemplo, son muy demandadas por las novias, sobre todo para aquellas que quieren lucir con cierto aire bohemio y para una boda en verano puede ser una opción perfecta. Para que quede bonita es necesario tener una longitud que permita trabajar y que el pelo no tenga muchas capas, para que los mechones no salgan del trenzado.

Es un peinado perfecto para vestidos de novia escotados en la espalda. Además, la trenza tiene muchas variantes. Puede ser sencilla, de raíz o de espiga.
¿Y el novio? Lo ideal es que apueste por trajes de verano de algodón o lino, al igual que los invitados. El novio puede llevar corbata o pajarita, dependiendo del traje que elija. Aquí te dejamos todos los consejos para elegir el traje perfecto.
Invitadas, ¿cómo vestir en una boda de verano?
Entre todas las ventajas de celebrar una boda en verano, destaca, sin duda, la vestimenta que se utiliza. Si no sabes cómo vestir para una boda en verano, debes saber que un enlace así ofrece más posibilidades a la hora de elegir un estilismo perfecto de invitada. Desde vestidos largos, cortos o midi hasta conjuntos con espalda descubierta, palabra de honor, monos multiposición o multicolor. Te dejamos algunas opciones que te inspirarán mucho para una boda al aire libre en verano.
Si la boda se celebra de día, podrás apostar por estampados y tonalidades vivas, como este vestido de Marisol Trend.

Los conjuntos de dos piezas últimamente están triunfando, ya sean con pantalón o falda. En verano la prenda favorita para estos son los crop top.

El color negro es el color de la elegancia por excelencia. En bodas de verano, conviene combinarlo con complementos que den contraste, como el fucsia o el lima. Muchas invitadas también deciden combinar el negro con complementos metalizados.
El blanco, como ya sabéis, queda totalmente prohibido en las bodas, independientemente de la hora y de que sea verano o invierno. El blanco está reservado exclusivamente para la novia y nadie debe vestir con este color, a no ser que los novios quieran celebrar una boda de estilo ibicenco, una boda en la playa donde se requiera que todos los invitados vistan de blanco. Aquí podrás apostar por diseños bohemios y románticos, siempre acompañado de zapatos cómodos para boda en verano.

Y si eres la madrina y tienes que acompañar al novio al altar, escoger colores como el azul, el verde o el rosa. Si el diseño enseña demasiado los brazos, lo puedes completar con un chal.
En cuanto al peinado para invitada, al igual que para las novias, recomendamos llevar el pelo recogido. Trenzas, coletas, moños bajos… Si llevas un vestido de invitada recargado, opta por un peinado sencillo como una coleta. Es fácil de hacer, favorece y es muy cómoda. No podemos olvidar que las invitadas con pamela lucen muy elegantes. Recuerda que su uso es solo apto para bodas de día.

Cómo mantener el confort en días de calor extremo
Casarse en verano, como estamos viendo, tiene un encanto especial. Además de cuidar las invitaciones de boda con temática veraniega es importante que tengas en cuanta otros aspectos para que tus invitados salgan contentos de la celebración. La buena noticia es que hay mil detalles para hacer de tu gran día una celebración fresca y cómoda, incluso cuando el termómetro roce cifras de infarto.
1. Detalles refrescantes desde la bienvenida
El confort del que hablamos debe empezar nada más llegar. Si la ceremonia es en una iglesia o al aire libre, recibir a los invitados con pequeños detalles prácticos marca la diferencia. Piensa en abanicos de madera, pai-pais de colores o botellas de agua fresquita. También puedes dar un toque más original preparando un puesto de limonadas caseras, un gesto sencillo que enamora y que, de paso, mantendrá a todos hidratados.

Además de agua o bebidas, también podéis ofrecer unos bonitos sombreros si la boda se lleva a cabo al aire libre.
2. Sombrillas y parasoles: sombra con estilo
Si el enlace o el cóctel es al aire libre, regalar sombrillas o parasoles puede ser la clave para sobrevivir al solazo. Además de útiles, tienen un efecto mágico en las fotos de boda: un mar de sombrillas blancas que crearán un ambiente de lo más veraniego.

3. Carpas y aspersores
Cuando la boda es de día y bajo cielo abierto, en bodas de verano una carpa será obligatoria. No solo protege del sol, también puede decorarse con telas vaporosas, guirnaldas de luces, flores colgantes, creando un ambiente acogedor y elegante. Y si queréis subir el nivel, tan solo tendréis que instalar aspersores de agua con vapor ultrafino, que no mojen a los invitados pero sí que refresquen el aire.

4. Menú ligero para boda en verano
El calor y los platos demasiado contundentes no son buenos compañeros. Lo ideal es ofrecer un menú ligero y fresco que invite a disfrutar sin pesadez. Podéis ofrecer entrantes como gazpacho, salmorejo o cremas frías. Las ensaladas con toques creativos también son una excelente opción o, incluso, un plato tan sencillo como el melón con un buen jamón. Como platos principales, pescado o carnes blancas. Y no pueden faltar los postres frutales, los sorbetes y los helados.
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Además, durante el cóctel previo se pueden incluir estaciones veraniegas: de marisco, sushi, fruta fresca corta o helados artesanos.
5. Fiesta refrescante
Si hablamos de calor extremo, la diversión también puede pasar por agua y no hablamos de que caiga una temida lluvia de verano. Cuando llegue la Hora Loca, podéis repartir pistolas de agua de colores para el momento del baile o preparar bandejas de chupitos helados, granizados, mojitos sin alcohol y, por supuesto, granizadas de sabores. Los cócteles para boda tampoco pueden faltar.
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6. Kit de supervivencia
Por último, nada como un “kit contra el calor”. En los baños debéis colocar cestas con toallitas húmedas, desodorante en spray y en roll-on, polvos matificantes, protectores solares o incluso chanclas para que las invitadas estén más cómodas.
Ideas para una decoración fresca y elegante
¿Cómo decorar tu boda de una forma fresca y elegante?
– Platas colgantes: coloca guirnaldas de hiedra, potos o helechos colgando de techos, pérgolas o lámparas para dar una sensación de frescura y de jardín interior. Las macetas pequeñas suspendidas en macramé aportarán un aire artesanal y boho sofisticado.
– Decoración con limones o frutas: centros de mesa con limones frescos combinados con hojas de olivo, eucalipto o romero. Jarras de cristal llenas de agua y rodajas de limón. Este tipo de decoraciones da un aspecto muy fresco, perfecto para bodas de verano. Además, los limones quedan muy bien combinados con las margaritas.

Además de los limones, las frutas como la naranja, la papaya, el mango o el pomelo también quedarán perfectas sobre las mesas de los invitados y de los novios. Todo combinado con flores o perlas, que también están muy de moda. Esta imagen de la boda de Marta y José María, una de nuestras bodas de la semana, os ayudará a inspiraros.

– Flores de colores: ramos de flores silvestres mezcladas con margaritas, ranúnculos o dalias en tonos pastel para un contraste de lo más elegante con las hojas verdes. La combinación de flores de colores en caminos, centros de mesa darán un toque moderno y fresco.
– Mantelería en tonos claros estampados: manteles de lino blanco o beige con estampados suaves florales o geométricos. Ten en cuenta que las servilletas también deben ir acorde a la mantelería. Para decorar las mesas de los invitados y de los novios, podéis contar con caminos de mesa de rafia o de algodón natural.

– Bajoplatos de yute: su textura natural aporta contraste frente a los tejidos suaves del mantel y su tono realza los colores de la vajilla y la cristalería. Ese toque artesanal conecta con la esencia mediterránea y, al mismo tiempo, aporta calidez y sofisticación.
– Bajoplatos de cristal: además de los salvamanteles de yute, también están muy de moda los de cristal. Estos añaden una nota de refinamiento. Su brillo sutil reflejará la luz de las velas y de las guirnaldas en bodas bodas de noche, creando destellos que elevan la mesa a un nivel de lo más sofisticado.

– Cristalería en tonos suaves: además de una mantelería bonita, es importante que cuides los platos y la vajilla de la boda. Las copas de colores se llevan y mucho porque dan mucha luminosidad a la mesa. Verde agua, ámbar, rosa claro o azules.

No olvides que todos estos detalles combinen combinarlos con una bonita decoración floral para boda veraniega, porque no hay boda sin flores.
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