Ni disfraces esperpénticos, grotescos o de mal gusto. Ni humillar a la novia. Ni emborracharse hasta el desenfreno, intentando que todo el mundo se entere de que lo vuestro es una fiesta con nombre y apellidos. Los tiempos han cambiado y (por suerte) hay cosas que ya no se llevan en las despedidas de soltera.
Las despedidas de soltera ya no son lo que eran (¡menos mal!). Por fortuna han dejado de ser reuniones repletas de locura y desenfreno en las que el objetivo principal era que todo el mundo se enterase de quién se casaba, a costa de disfrazar a la novia con modelos y complementos esperpénticos y hacerle pasar el ridículo más terrible.
Las despedidas de soltera de hoy en día son reuniones de amigas mucho más light, que tratan de pasarlo bien sin humillar a nadie. Consisten en construir momentos inolvidables para todas las amigas que se reúnen, ya sea un día, una noche o un fin de semana. Y cada vez surgen alternativas nuevas para poder celebrar el evento de la mejor manera.
Por si te quedan dudas, te contamos las cosas que ya no se llevan en las despedidas de soltera.
No se llevan en las despedidas de soltera…
1. Los complementos subiditos de tono
Las despedidas de soltera que se dedicaban a ridiculizar y a torturar a la novia con disfraces ridículos y obscenos pasaron a la historia. No y no se os ocurra llevar a la novia cargada de complementos ordinarios y grotescos. Está pasado de moda y es de mal gusto. Por mucho que lo sigáis viendo, que hay gente para todo.
Si os atrevéis, incluso podéis exponeros a una multa. Y es que algunos ayuntamientos han decidido erradicar este esperpento a golpe de normativa municipal. Un ejemplo es el de Mojácar (Almería), que hace un par de años prohibió el uso de muñecas hinchables o diademas con penes por las calles de la localidad en las despedidas.
2. Los disfraces picantes
En línea con lo anterior. Nada de disfrazar a la novia con atuendos ridículos y llamativos. Una despedida de soltera no es una fiesta de disfraces ni un momento pensado para ridiculizar a alguien, sino para compartir con esa persona su alegría.
3. Las bandas de tela
Casarse no es algo que haya que abanderar. No es una graduación, ni el premio a un concurso de belleza. Las bandas no se llevan en las despedidas de soltera, no tienen ningún significado y no son algo original. Déjalas para mejores ocasiones.
4. Los stripers o gigolós
Por más que lo hayas visto mil veces en las películas o te lo hayan contado, no se lleva. Así que nada de buscar un local con espectáculo de gogó-striper incluido y nada de obligar a hacer algo a la novia que le pueda avergonzar.
5. Los tuppersex
Cuando se pusieron de moda, hace 15 años, estas reuniones de grupos de amigas fueron un éxito. Hoy ya es algo conocido, que puede dejarse para cualquier día del año si un grupo de amigas muestra interés en concertar una cita con una comercial que les muestre diferentes juguetes sexuales. Pero nunca debería convertirse en la temática de una despedida de soltera.
6. Emborracharse hasta perder el control
Se trata de divertirse a tope, pero dentro de unos límites, sin desmadraros hasta el infinito. Sin hacer el ridículo y sin llegar a hacer cosas de las que tengáis que arrepentiros, mucho menos la novia.
7. Aburrirse como las ostras
Vale que no se trata de dar la nota, pero tampoco de ir a merendar a un salón de té. Evitad temas aburridos o polémicos (trabajo, política) y preocupaciones.
¡Se trata de celebrar! Echaos los bailes que haga falta y tratad de pasarlo lo mejor posible sin caer en tópicos ni en actitudes ridículas. En el equilibrio está la virtud.
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