miércoles, 29 de octubre de 2025

María y Luis, dos ceremonias cerca del mar y un amor

María y Luis se conocieron el verano de 2022 en la costa de Granada y, desde ese día, se hicieron inseparables. Hoy comparten con nosotros el día más especial de sus vidas

Dicen que el verano tiene un poder mágico: el de unir almas que estaban destinadas a encontrarse. Bajo el sol que calienta la piel y el sonido del mar, nacen historias que el tiempo no consigue borrar jamás. En esos días largos y noches eternas donde el amor parece tener un brillo distinto, se conocieron María y Luis, una pareja unida por la magia del verano. Corría el años 2022 y el mar de La Herradura, en Granada, brillaba como pocas veces.

Fotografía: White Crown Photography

Luis veraneaba allí todos los años, conocía cada rincón, cada ola, cada puesta de sol. Sin embargo, nunca se había cruzado con María. Hasta aquel día, como si el destino hubiera esperado el momento perfecto. Desde entonces, nunca más quisieron separarse. El verano terminó, pero su historia apenas comenzaba. Tres años después, este mes de mayo de 2025, se dieron el “sí, quiero” en la isla de Holbox, en México.

Eligieron esta isla paradisíaca porque fue uno de sus primeros viajes románticos. “Holbox es una isla paradisíaca, aún sin masificar, donde no existe el asfalto y los coches están prohibidos, solo hay bicis y carritos de golf o buggies para desplazarse”. Por eso y más, eligieron esta localización para celebrar su boda. Nuestros protagonistas no querían una boda multitudinaria, sino algo pequeño y muy íntimo y Holbox fue la opción perfecta. Contaron con 60 invitados de diferentes puntos del mundo. Una semana de viaje en México para celebrar el amor de María y Luis.

Los novios celebraron dos bodas diferentes. Una simbólica, que se llevó a cabo en la playa, y una ceremonia religiosa de la que hoy contamos todos los detalles.

Ceremonia simbólica en la playa

Los novios lucieron guapísimos, con looks llenos de estilo y personalidad.

María, una novia llena de flores

Fotografía: White Crown Photography

Para la ceremonia simbólica de la playa, María llevó un vestido de Selezza London. Un vestido de tul, de tirantes y repleto de flores en 3D que le hicieron a medida y que nos ha dejado boquiabiertos.

Fotografía: White Crown Photography

Y si el vestido nos parece lo más, el velo no se queda atrás. Hemos hablado en varias ocasiones de la popularidad que están ganando los velos bordados y María no podía quedarse con las ganas de llevar uno en este día tan especial.

Fotografía: White Crown Photography

El velo guardaba una bonita sorpresa para el novio, ya que estaba decorado con todos sus tatuajes junto con algunas palabras y símbolos de la pareja. Un trabajo que realizó la brasileña Carol Pimentel, de la firma OfPimenton. El velo fue un regalo especial de su hermana.

Otro de los complementos estrella que llevó la novia fue una sombrilla de papel para evitar el sol de la playa.

Fotografía: White Crown Photography

En cuanto a las joyas, María llevó unos pendientes con forma de pájaro de perla salvaje del joyero de Isidoro Hernández, hechos especialmente para ella, un regalo de su mejor amigo, David Pérez. Los pendientes tenían grabado por detrás sus iniciales, las de su amigo y las de María, escritas por ellos mismos. ¡Qué detalle tan bonito y especial!

Fotografía: White Crown Photography

Para darle protagonismo a los pendientes, la novia llevó un moño sencillo con raya en medio donde colocó su velo. Tanto el maquillaje como el peinado lo hizo la propia novia con ayuda de sus amigas.

Fotografía: White Crown Photography

María decidió ir de lo más natural con unas sombras en tonos tierra y unos labios ligeramente rosados. Recordad que menos, es más.

Fotografía: White Crown Photography

Ramo en cascada en tono verde de amaranto. El ramo era de lo más especial y tenía de un metro de largo. Como anécdota, este se rompió de camino a la ceremonia.

Fotografía: White Crown Photography

El novio, con traje claro

Luis tampoco se quedó atrás y, al igual que María, estaba guapísimo con un traje en color beige de Adolfo Dominguez que combinó con camisa blanca y tirantes marrones.

Fotografía: White Crown Photography

Para completar su look de novio, para las dos ceremonias, Luis y el padrino lucieron unos bottoniers hechos por la propia novia con flores preservadas.

Fotografía: White Crown Photography

Este traje lo combinó con unas alpargatas marrones de Mango, de lo más cómodas y apropiadas para una boda en la playa.

Fotografía: White Crown Photography

María entró del brazo de su padrino, también vestido con traje claro. El novio y los invitados la esperaban con caras llenas de alegría.

Fotografía: White Crown Photography

Esta ceremonia se llevó a cabo en la arena frente al mar, en la palapa de la playa de Holbox, perteneciente al hotel HM Palapas del Mar, en México. ¡Las fotos son espectaculares!

Fotografía: White Crown Photography
Fotografía: White Crown Photography

La madre de la novia, Concha, vistió de Adolfo Dominguez en ambas ceremonias y durante esta boda simbólica quiso sorprender a los novios con un discurso.

Fotografía: White Crown Photography

Los novios también se dedicaron unas palabras bonitas, fundiéndose en un sincero abrazo lleno de amor.

Fotografía: White Crown Photography
Fotografía: White Crown Photography

La música no faltó en esta romántica celebración y tampoco un brindis con el mar de fondo.

Fotografía: White Crown Photography
Fotografía: White Crown Photography

Tras dar por finalizada la ceremonia, los novios se alejaron para tomar unas bonitas fotografías en la orilla del mar y con el atardecer de fondo.

Fotografía: White Crown Photography
Fotografía: White Crown Photography
Fotografía: White Crown Photography

También quisieron hacer fotos con sus invitados. Unas imágenes que quedarán para el recuerdo.

Fotografía: White Crown Photography
Fotografía: White Crown Photography

La posterior celebración se llevó a cabo en HM Palapas del Mar. Los invitados y los novios disfrutaron de una fantástica celebración con toque mexicano, donde no faltaron tacos, Coronitas ni buen tequila y mezcal.

Fotografía: White Crown Photography

Los invitados pudieron degustar un auténtico menú mexicano. “En el guacamole quisimos que hubiesen chapulines, que son grillos fritos que comen los mexicanos. Nuestros invitados se divirtieron mucho probando estos insectos y creo que será algo de lo más recordado”. 

Fotografía: White Crown Photography
Fotografía: White Crown Photography
Fotografía: White Crown Photography

En cuanto a la tarta nupcial, los novios prefirieron prescindir de ella y deleitar el paladar de sus invitados con una selección de dulces mexicanos.

Fotografía: White Crown Photography

Y como en todas las bodas, no pudo faltar la buena música. Los novios contaron con un grupo de mariachis que levantó a todos los invitados.

Fotografía: White Crown Photography

Así fue la ceremonia religiosa

Tras un día lleno de emoción la una ceremonia simbólica, los novios también celebraron una ceremonia religiosa.

Fotografía: White Crown Photography

Para esta segunda ceremonia, la novia lució el mismo velo pero cambió de vestido. Llevó un bonito diseño de Pronovias, de manga corta, que acompañó con unos pendientes vintage de su madre de perla colgante en forma de lágrima.

Fotografía: White Crown Photography

También añadió una pulsera de oro de su tía, que, desgraciadamente, no pudo estar en este día tan especial pero que la novia sentía presente gracias a esa pulsera. “Mi ángel que me cuida”.

Además del vestido, la novia también llevó otro ramo. Esta vez un ramo de una floristería local, muy colorido y mexicano, con girasoles y rosas.

Fotografía: White Crown Photography

A la salida de la ceremonia, los invitados esperaban a los protagonistas preparados para arrojar el clásico arroz. También acudieron los mariachis acompañados de dos invitados más: unos gigantes y cabezudos que bailaron con los novios. “Se trata de un pasacalles musical muy típico de las bodas Oaxacañeas, que le llaman ‘callejoneada’, con mariachis y dos gigantes caracterizados de novios que se llaman ‘monos de calenda o gigantes oaxaqueños'”

Fotografía: White Crown Photography

Para esta segunda ceremonia, el novio también cambió de look. Esta vez llevó un traje negro, también de Adolfo Dominguez. La madrina fue la cantante de ópera, Teresa Karcher, la cual llenó de emoción la iglesia con su interpretación del Ave María.

Fotografía: White Crown Photography

Con música y escoltados por estos dos invitados tan especiales, los novios volvieron a HM Palapas del Mar para celebrar, junto a sus invitados, esta segunda ceremonia religiosa.

Fotografía: White Crown Photography
Fotografía: White Crown Photography
Fotografía: White Crown Photography

Para la fiesta, la novia lució otro vestido siguiendo la tendencia de moda. Para esta ocasión llevó un vestido con escote corsé inspiración Viviene Westwood, regalo de su amiga Teresa, de Selfridges Londres.

Fotografía: White Crown Photography

Invitaciones de boda

Los novios contaron con dos tipos de invitaciones. Las invitaciones de ArtePapel tenían motivos tropicales en el interior del sobre y un gorrito mexicano de paja colgado en una esquina inferior, de lo más originales, y acorde con la temática de la boda.

La invitación digital era de wediwebb. Pincha aquí para descubrirla y flipa como nosotros. Con solo verla te da un subidón con ese temazo The Sound of Silence.  

El momento más emotivo

Los novios coinciden en que sus votos en la playa fue uno de los momentos más especiales. También destacan la lectura que hizo la madre de la novia, del ‘Principito’. “Fue una boda muy lacrimógena”, nos confiesa la novia.

Fotografía: White Crown Photography

Invitada o invitadas más elegantes

Tooooodas las invitadas fueron guapísimas. Pero destacamos a la hermana de la novia, Cristina, con un vestido corsé y falda globo que no pasó desapercibido. Un diseño de Beatriz Peñalver.

Fotografía: White Crown Photography

Fotógrafo

Los novios contaron con el equipo de White Crown Photography, unos profesionales de 10.

Fotografía: White Crown Photography

Wedding Planners

La novia preparó todo con un gusto exquisito. Es arquitecta y le puso mucho mismo a cada detalle. En ocasiones contó con la ayuda del wedding planner que tenía el hotel, pero tenía todas las ideas bastante claras.

Fotografía: White Crown Photography

Luna de miel

Fotografía: White Crown Photography

Tras toda la preparación y los nervios de la boda, los novios pudieron desconectar en el pacífico mexicano. Disfrutaron de Puerto Escondido y Oaxaca.



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