Se trata de una superstición muy antigua que actualmente la mayoría de parejas la siguen cumpliendo
Si hay algo característico en todas las bodas, son las tradiciones. Y es que, muchos aspectos de las ceremonias como el blanco de los vestidos o el intercambio de los anillos de compromiso se basan en costumbres antiguas. Y una de las más viejas es, sin duda, la tradición de que el novio no vea a la novia antes de darse el “Sí, quiero”. Una práctica muy común pero que muy pocos o casi nadie saber por qué se hace. De hecho, lo cierto es que no tiene nada que ver con el amor.
La historia de esta tradición
Como hemos mencionado, el origen de esta tradición no es nada romántico. Esta costumbre proviene de los tiempos en los que los matrimonios eran concertados por las familias y no por amor. Esto, era una práctica muy común y había muy pocas parejas que pasaban por el altar enamoradas. Como es evidente, actualmente ha evolucionado.
Pues bien, en relación a la tradición, los días previos al enlace se creía que era mejor que el novio no viera a la novia antes de la ceremonia para evitar que, si no la encontraba atractiva, cambiara de opinión y cancelara el matrimonio, algo que causaría mucha vergüenza a la novia, a su familia y también a la propia reputación social de él.
Hoy en día, esta superstición de que los novios no se vean ha cambiado hacia la idea de que las parejas no vean sus distintos looks nupciales para que sea una sorpresa y se queden impactados en el altar. Sin duda, algo mucho más romántico.
Alternativas a esta tradición
Si ahora que conoces el significado de esta tradición prefieres no incluirla en tu boda, lo cierto es que puedes evitarlo con algunas alternativas. Actualmente, en lugar de que el novio espere a su novia mientras camina en el icónico paseillo, muchas parejas están optando por incorporar lo que se conoce como primeras miradas, un momento en el que se ven por primera vez el día de la boda para apreciarse mutuamente sin todo el público mirando. Además, por lo general se suele contratar a fotógrafos para capturar el momento.
Si por el contrario quieres mantener la sorpresa del look en el altar con tu pareja, puede optar por organizar el momento de primeras miradas con tu padrino. Esto puede ser también muy especial y quedarán imágenes preciosas.
Por último, también podéis intercambiar los votos antes de la ceremonia y compartir las palabras que queráis deciros en privado. Esto es ideal para quienes no quieren intercambiar los votos en público y es una forma muy especial de comenzar vuestro matrimonio.
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