Atrás quedaron los posados arcaicos y rígidos que todos los novios tenían en su boda. Ahora lo que realmente se pide son fotografías de boda que muestren el momento de manera natural y espontáneo. Es el reflejo de ese día lo que se busca, y lo que muchos fotógrafos, como Turandott hacen. Escuchar a la pareja y ver que es lo que quieren que capten de ese instante es lo más importante para ellos, por eso su trabajo siempre es de referencia y éxito.
El objetivo de Turandott es narrar toda la historia del día de la boda, desde los preparativos hasta la fiesta final, teniendo un estilo fotoperiodístico, puesto que documentan en forma gráfica todo lo que acontece en el gran día de los novios. Que una vez se vean las fotos se pueda construir una idea de lo que sucedió y que los sentimientos vividos aquel día se remuevan de nuevo entre la pareja y los asistentes.
Son reportajes donde la naturalidad reza en cada una de sus fotografías. Si bien es cierto que hay algunas fotos con los novios solos en un lugar más tranquilo y mágico en forma de posado o con la familia, estos son pequeños y muy espontáneos. Ya casi no existen los reportajes de estas características, porque ahora los novios no piden este tipo de fotos, y el estilo de fotógrafos ha cambiado. El mayor reto de los fotógrafos, como los de Turandott, es hacer que esta línea de naturalidad se instale en los novios. Que el gran día vaya de la mano del relax y se puedan mostrar tal y como son, sin estar forzados ni nerviosos. Que se vea la complicidad que les une y sobretodo, la felicidad que se vive ese gran día.
Es por ese motivo que se recomienda realizar los reportajes pre-boda. Se trata de una sesión de fotos, que muchos profesionales ya incluyen en sus presupuestos, donde unos meses antes se reúnen la pareja y el fotógrafo en algún lugar especial para ellos, o simplemente que les guste, y realizan fotos. El objetivo de ésta es romper el hielo con la cámara, coger confianza con el fotógrafo y practicar. Porque, ¿quién dijo que hacerse fotos naturales y bonitas era fácil? Romper la barrera de la timidez es esencial para que el día de la boda realmente ese reportaje sea emotivo y natural. Por eso una sesión pre-boda es muy importante, principalmente para todas las personas que no están acostumbradas a estar delante de la cámara y ser objeto de muchas miradas. Y además, os proporciona una serie de fotos preciosas que podéis utilizar para regalar a la familia, poner en la invitación o decorar vuestro hogar.
Está claro que una boda es un desafío muy grande para un profesional, pues supone una gran responsabilidad para que el resultado sea perfecto, ya que sólo hay una oportunidad, un gran día que retratar, y los novios generan grandes expectativas en los conocimientos del profesional. Como pareja se recomienda siempre hacer una serie de preguntas cuando estáis buscando al fotógrafo de vuestra boda, como por ejemplo qué le emociona al retratar una boda, qué momentos le parecen más intensos, qué estilo fotográfico le representa y qué busca al fotografiar una boda y pedirle algunos ejemplos que ya haya hecho. Así podréis saber si os encaja con vuestra idea, la cuál es esencial que le expongáis para ver si se adapta a vuestras necesidades o sólo realiza su estilo concreto.
Sin duda, apostar por grandes profesionales como Turandott para retratar vuestro gran día lleno de emociones y momentos mágicos es una apuesta segura para que en el futuro estéis orgullosos del resultado y sigáis sintiendo lo mismo que el día de la boda al ver de nuevo las fotografías.
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