Hace un año de la boda de Rocío Osorno y Coco, y hoy queremos recordar cómo fue su gran día.
Después de que toda Sevilla, y todos nosotros, disfrutáramos de la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio el pasado 15 de junio de 2019, llegó otro de los enlaces más importantes del año: la boda de Rocío Osorno y Coco Robatto. La Catedral de Sevilla volvió a abrir sus puertas, esta vez para acoger un bodorrio influencer.
Así fue la boda de Rocío Osorno
Coco y Rocío se conocieron en el año 2016 y fue amor a primera vista. «Desde el primer momento supe que eras tú. La noche de Marrakech en la que una sobredosis de amor hizo que perdiera el móvil y que pudiera desconectarme del mundo y volar. Lo reconozco, nunca tuve la sensación de estar flotando de ese modo…», confesaba la influencer en sus redes sociales. Tanto es así que en el año 2018 llegaba al mundo Jacobo, su primer hijo y, hace tan solo un año, se daban el ‘sí, quiero’ en la Catedral de Sevilla.
Rocío Osorno tiene un estilo muy definido, con tintes románticos. La podemos ver con vestidos de capa, con vuelo, tul y escotes prominentes a la espalda, algo que ha enamorado y ha conquistado el corazón de muchas de sus seguidoras. Por eso, una de las cosas más buscadas en internet durante los días previos y posteriores al ‘sí, quiero’ fue el estilismo de novia de Rocío Osorno.
Rocío Osorno lució en su gran día, como no podía ser de otra manera, un vestido diseñado por ella misma. Siguiendo su estilo habitual, la andaluza vistió un diseño blanco ajustado a la cintura, con un ligero escote barco, manga francesa y falda de capa, además de un precioso escote en la parte de la espalda. Debajo de un larguísimo velo se escondía un moño bajo desenfadado con un precioso tocado de pedrería en forma de corona. Es por lo llamativo del tocado, que la diseñadora optó por unos complementos mucho más discretos: solo unos pequeños pendientes en forma de bola y el anillo de compromiso la acompañaron hasta el altar.
La elección de escoger manga larga para el vestido en pleno junio en Sevilla fue muy comentada por sus fans en el perfil de la diseñadora, pero ella no dudó en contestar explicando sus razones: «¿No sudas por ver a Coco que lleva dos mangas largas y un chaleco? Llevo una manga francesa y el crepe era muy finito. Me gustan los trajes con manga así para la iglesia en cualquier época del año».
En lo que se refiere al look beauty, Ana Espejo fue la encargada de maquillarla y peinarla. «Creo que Rocío va a sorprender con su estilismo el día de la boda, porque aunque la hemos visto muchas veces vestida de novia, nunca se ha puesto un velo, tiara u otros adornos de este tipo en el pelo», aseguraba la estilista días antes de la boda de Rocío Osorno. Ana también aseguraba que Rocío Osorno sería fiel a su estilo, pero con un toque clásico. Y la diseñadora no nos defraudó. En cuanto al maquillaje, Rocío Osorno continuó con su línea habitual: potente delineado negro acompañado por sombras en tonos oscuros y un labial rosa. Sin embargo, si hay algo que enamoró a todo el mundo fue la mantilla que lució la andaluza en la iglesia. Un precioso complemento decorado con delicados detalles sujeta por la tiara.
La influencer sorprendió a todos con un cambio de look con el que desfiló como si de una pasarela de modelos se tratara. El vestido era tipo de princesa: escote en forma de corazón, tirantes muy finos y falda voluminosa de tul. La parte de arriba estaba llena de pedrería que brilló durante toda la noche. Un diseño que Roció lució con el pelo suelto y con una maravillosa tiara.
En cuanto a su ramo de flores, rosas garden, dalias escabiosas, alhelíes, campanulas, astrantias… son algunas de las flores que formaron parte de él. Un ramo desenfadado y elegante, como quería Rocío Osorno.
Más detalles de la boda de Rocío Osorno
El vestido de novia de Rocío Osorno fue un absoluto secreto hasta el último momento. Sin embargo, la diseñadora sí quiso adelantar días antes dónde se celebraría su gran día: en la Hacienda Saltillo-Lasso, una preciosa edificación que data del siglo XVII.
Sin embargo, todos los invitados eran conscientes de la repercusión mediática que supondría la boda de Rocío Osorno, por lo que todos quisieron estar a la altura. La diseñadora, lejos de imponer etiqueta en su boda, confesó: “El único día que de verdad tienes que ir vestida para ti. Como a ti te guste, en tu estilo”, dando carta blanca a sus invitadas para que fueran »vestidas como les diera la gana».
Teresa Bass vistió un diseño de la misma Rocío Osorno. En color champán, escote asimétrico y lleno de brillantes a lo largo de todo el vestido.
Paula Gonu optó por la firma de Mireia Balaguer Manrique. Un vestido celeste con encaje y transparencias en la parte superior, y falda con mucho volumen.
Maria Turiel también apostó por la firma de Rocío Osorno, con un vestido azul oscuro que llevaba un profundo escote en la espalda en forma de ‘V’.
Aretha Fusté (más conocida como @arethalagalleta) también lució un diseño de Mireia Balaguer, con escote asimétrico de un tirante y con una abertura en la falda hasta el muslo en azul claro.
La boda de Rocío Osorno y Coco fue un enlace precioso en el que brillaron los pequeños detalles, además de una novia espectacular.
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