Sabemos lo que estás pensando: “Quiero una boda de día, al aire libre, con luz natural preciosa y un ambiente relajado… pero sin que nadie acabe derretido en su silla”. Tranquila. Casarse en verano no tiene por qué ser una prueba de resistencia al calor. Con un poco de ingenio puedes tener la boda que sueñas sin que el sol se convierta en el invitado incómodo.
Imagina tu gran día: un cielo impecablemente azul, una brisa suave que acaricia tu vestido y el murmullo de los invitados admirando cada detalle. Pero… la realidad veraniega puede traer sol implacable y termómetros que suben sin pudor. Tranquila: con planificación y un toque de creatividad, tu boda al aire libre puede ser tan fresca como estilosa. Aquí tienes un manual para mantener a raya el calor sin sacrificar la elegancia.
Elige la golden hour
Programa la ceremonia antes de las 12 h o a partir de las 18 h. La luz es más favorecedora para las fotos y la temperatura baja unos grados vitales. Si tu agenda lo permite, opta por un “brunch wedding” con un menú ligero y burbujeante o una “sunset party” que se empiece a teñir de rosa mientras dais el “sí, quiero”.
Sombra que enamora
Las sombrillas de estilo balinés, pérgolas cubiertas con lienzos blancos o un toldo de algodón crudo añaden un aura mediterránea irresistible. ¿Quieres algo más romántico? Instala carpas con mástiles de madera; dejan pasar la luz tamizada sin crear efecto invernadero y son el fondo perfecto para guirnaldas de flores o luces vintage.
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El reino del abanico (pero con glamour)
Convierte el programa de la ceremonia en un abanico plegable. Así tus invitadas podrán refrescarse y, de paso, tendrán un recuerdo precioso. Colócalos en cestas de mimbre cerca del pasillo nupcial.
Estaciones de hidratación
Di adiós a las jarras de agua anónimas. Dispensadores de cristal con grifos dorados, rodajas de cítricos y hierbas aromáticas no solo hidratan: son parte de la decoración. Ofrece alternativas sin alcohol (agua de coco, infusiones frías) y cocteles “low ABV” servidos en copas coupé. Coloca letreros caligrafiados para que cada estación sea puro fotomatón.
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Menú ligero
Apuesta por entrantes frescos—gazpachos de frutas, ensaladas de tomate—y principales a la parrilla que no requieran salsas pesadas. El postre puede ser una mesa de mini polos artesanos en sabores inesperados. Combina con espumosos bien fríos servidos en copas altas para mantener burbujas y temperatura.
Dress code: tejidos “fresquitos”
En la invitación, sugiere lino, seda ligera o algodón. Para ti, un vestido que te haga brillar (¡pero no por el sudor!). Si sueñas con velo, elige tules vaporosos en lugar de encajes densos. Y recuerda: maquillaje waterproof y fijador en spray son tu blindaje secreto.
Flores y verde que sobreviven al mediodía
Di adiós a la hortensia delicada y abraza variedades resistentes: suculentas, olivo,… ¡mucho verde! mantendrán su porte durante horas. Rocía los arreglos con agua fresca un par de veces y colócalos lejos de focos directos. El resultado: centros de mesa vivos hasta el último brindis
Casarse en verano tiene una magia especial: los días largos llenos de luz, las noches suaves que invitan a bailar sin prisa, y ese aire de vacaciones que lo envuelve todo. Hay algo en el verano que hace que todo parezca posible: celebrar al aire libre y brindar bajo un cielo lleno de estrellas.
Con estos consejos que te hemos dado, tu boda de día en pleno verano será recordada por su calidez emocional, no por el sofoco. Respira, hidrátate y brilla: este día es tuyo y ningún rayo de sol lo va a eclipsar.
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Fuente Lucia Se Casa https://ift.tt/XcCKvJ9
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