¿Cómo hacer una lista de invitados perfecta? ¿Cómo elegir quién se queda y quién no? Reducir la lista de invitados abarata costes, por eso te contamos cómo hacerla
Hacer la lista de invitados perfecta es, sin duda, uno de los pasos más complicados a la hora de organizar una boda. Recortar nombres no es fácil. Hacer una criba implica algo más que tachar personas al azar: significa enfrentarse a recuerdos, emociones, vínculos pasados y presentes. Cada uno de los nombres que incluimos como invitados representa una historia compartida, una etapa, una anécdota, un recuerdo para partirse de risa o para llorar de emoción. Por eso, decidir quién se queda y quién no no solo es un ejercicio práctico de organización de boda, también una tarea sentimental. ¿Cómo decidir si incluirlo en la lista de invitados o no? ¿En qué nos debemos basar para elegirlos?
Ya sabéis que el presupuesto de la boda interfiere directamente en la lista de invitados. Para un enlace de unos 100 asistentes, debemos destinar (de media) unos 20.000€. Para muchas parejas, esto puede resultar algo desorbitado, por eso se plantean la idea de tachar nombres. Pero, ¿cómo se hace esto?
Consejos para hacer la lista de invitados perfecta
1. Habla sobre el tema con tu pareja
Lo primero que debéis hacer es sentaros y hablar sobre el tema. ¿Queréis una boda multitudinaria o preferís algo más sencillo e íntimo? Esta pregunta es esencial para determinar el número de invitados. Si queréis algo sencillo, la tarea de la lista de invitados puede complicarse aún más.
Una vez puestos de acuerdo es momento de empezar. Es importante que hagáis una lista cada uno y después otra en común, así si a alguno se olvida de alguien el otro puede incluirlo. Si a ambos se os olvida la misma persona es muy probable que no sea tan importante para vosotros y podáis prescindir de él o de ella en este día. Habrá nombre que surjan sin pensar, esos son los que tienen que estar sí o sí, pase lo que pase.
Recomendamos hacer esta lista en un Excel para que cuando ya la tengáis fijada podáis poner otros detalles importantes de los invitados, como si son intolerantes a algo o si van a necesitar del transporte para boda.
2. Hazte preguntas
¿Cómo hacer la lista de invitados? Hay una pregunta clave que resolverá muchas dudas a la hora de hacer la lista. ¿Forma parte de mi vida hoy? No se trata de olvidar todo lo vivido con esa persona pero quizás, a estas alturas, ya no tengáis relación. En este caso quizás no tenga mucho sentido invitarlo a la boda. Puede que hace 10 años os llevarais genial pero esa relación no sigue viva.
Ten en cuenta que el afecto también puede cambiar. Quizás a ti te haga ilusión que venga una persona pero, ¿crees que a esa persona le hará ilusión tu invitación? Si crees que para alguien tu boda puede sentirla como un compromiso, táchala de la lista. Pregúntate si quieres compartir tu felicidad con alguien que no sienta de corazón tu alegría.
3. Que no te sea difícil borrar nombres
Si tienes claro que hay que reducir la lista de invitados, no lo dudes. Borra ese amigo con el que no hablas desde hace años, a aquella amiga con la que coincidiste en un trabajo, a aquella compañera de universidad que aún mantienes en Facebook pero no sabes nada de su vida… No estas obligada a invitar a nadie.
4. Pon números sobre la mesa
Es así, aunque suene frívolo. Cada invitado suma al total de la boda. El coste medio de un invitado es de 150-200€. Y sí, quizás hablar de dinero es difícil y, aunque se diga que solo queremos que nuestros invitados disfruten y compartan un día de felicidad con nosotros, también esperamos que estos nos dejen un regalo. ¡Ojo, no tiene que ser económico!
Pero si sabes que la tía de tu madre (con la que no tienes ninguna relación) se presentó en la boda de tu hermana con sus tres hijas y no te dio ni un detalle ni siquiera una felicitación, ¿por qué vas a tener que invitarla? Piensa que la idea es ajustarse al presupuesto y contar solo con los que de verdad nos importan. Si invitamos por compromiso y además no dan ni un regalo, estamos haciendo totalmente lo contrario.
5. Una lista definitiva no se hace en un día
Ni en una tarde. Primero empieza con los imprescindibles, después con aquellos que te hace ilusión, siempre que el presupuesto lo permita y por último, con los compromisos, esos familiares que te han hecho incluir tus padres pero que ni siquiera conoces. Una vez hecha es hora de borrar nombres si te pasas de presupuesto. Haz varias rondas de “eliminaciones” hasta que la ajustéis a vuestro presupuesto y sí, los dos tenéis que poneros de acuerdo con cada uno de vuestros invitados. No puede ser que solo la novia o el novio “sacrifique” a los suyos.
6. Apoyaros y respetad los vínculos
Quizás haya personas que no entiendas por qué deben estar, pero para tu pareja sean importantes. Llegad a un acuerdo y mostrad empatía.
7. No contentar a todo el mundo
La boda es de la pareja, del novio y de la novia. Está bien que vuestros padres, hermanos o amigos os aconsejen cómo hacer la lista de invitados y a quién incluir pero debéis hacerlo en función de vuestro amor. Si no quieres invitar a un amigo lejano de tu padre, estas en todo tu derecho.
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