Las invitaciones de boda cada vez tienen más importancia. Además de comunicar su posible asistencia a los invitados, las invitaciones intentan reunir toda la información posible sobre el gran día, por lo que la utilidad es su principal función.
Sin embargo, en los tiempos que corren, con la creatividad a flor de piel en todos los ámbitos de la vida, las invitaciones se han convertido en perfectos vehículos de la personalidad de los novios, a través del diseño de las mismas y de la escritura, las palabras utilizadas, el sentido y los sentimientos que despiertan. ¿Queréis saber cómo afrontar esta tarea? Atentos a estos cinco pasos.
1. Información básica
Antes de dejar volar tu imaginación, no olvides que la invitación de boda posee una función informativa que debes cumplimentar convenientemente. Para ello, ten en cuenta la inclusión de la fecha del enlace, la hora y el lugar de celebración. Estos datos son clave y deben figurar claramente en la invitación, acompañados, a poder ser, de indicaciones, mapas y aclaraciones de todo tipo. Estos últimos apuntes son clave, pues quizá algunos invitados vengan de otros países y necesiten información más específica.
2. El protocolo
Aunque los novios tienen plena libertad para afrontar su invitación, el protocolo indica ciertas formas de actuación cubiertas, generalmente, de un lenguaje formal. Vosotros, como novios y dueños de este acontecimiento, podéis acatar esta tradición o no, pero en Zankyou solo os informamos de las normas no escritas que muchos novios todavía siguen.
En este sentido, los padres deberían ser los que presenten a los novios y su futuro enlace. Así pues, a pesar de que vosotros os encarguéis de las invitaciones, hablad como si lo hicieran vuestros padres y utilizad un lenguaje serio, protocolario y amable. En el texto, que suele colocarse en el centro del papel, deben figurar vuestros nombres y un mensaje de invitación acompañado de los datos principales mostrados en el epígrafe anterior.
En la presentación de la invitación, los nombres de las familias deben aparecer en las dos esquinas superiores, a derecha e izquierda. Asimismo, la dirección de estos se escribirá en las esquinas inferiores, a ambos lados del texto que rezará “se ruega confirmación de asistencia (S.R.C.)”.
3. Vuestro sello
Si observamos las invitaciones de hace 20, 30 o 40 años, el diseño sigue unos patrones muy estrictos y clásicos, aunque muchos novios decidieran salirse de la norma con un estilo más personal. Hoy en día, aunque persisten los diseños clásicos y los novios tradicionales, un sinfín de parejas optan por personalizar el diseño de su invitación que, más tarde, determinará el espíritu del texto escogido. Así, observamos referencias a temáticas que los novios siguen, como la inclusión de ecuaciones y caracteres matemáticos si su trabajo está relacionado con la ciencia, motivos de fantasía si son fanáticos de alguna imaginería literaria o cinematográfica, el estilo vintage para quien busca la sensibilidad de la nostalgia con colores y dibujos en invitación y texto, más personalizado con fotografías y un lenguaje específico de la pareja… Hay un sinfín de maneras de impregnar el sello personal y, en los tiempos que corren, quizá sea una de las mejores formas de destacar y llegar al corazón (y a la risa) de vuestros invitados.
4. Informalidad
La informalidad no debe ser tomada como algo negativo. En materia nupcial se están ensanchando los cercos que comprimían las bodas de hace años, donde no había espacio para la creatividad. Y es que, a pesar de la solemnidad que se adjudica a las bodas, cada uno de los eventos que vemos en los últimos años demuestran una extraordinaria imaginación y gran espacio para la diversión, las risas y la originalidad. Esta filosofía puede reflejarse en las invitaciones de vuestra boda, tal y como ya habréis visto en las celebraciones de vuestros allegados más jóvenes.
Así pues, contactad con un proveedor del directorio de Zankyou que incluya esa libertad para que podáis escribir lo que realmente os interese. Es en este momento cuando el protocolo de la presentación paternal puede pasar a un segundo plano, con el fin de personalizar al máximo el texto. Recuerda que los datos de la boda son importantes, pero podéis hacer juegos, adivinanzas, utilizar un lenguaje más cercano, introducir ironía y adecuar el contenido de la invitación al diseño de la misma.
A través de vuestra invitación personalizada, reflejada en el diseño y el texto, los invitados podrán imaginar qué clase de evento les espera. ¡Intentad que sea memorable!
5. Reglas importantes
Os hemos animado a hacer original el contenido de vuestra invitación, pero también es importante, por no decir una obligación, que el texto sea correcto. El contenido depende únicamente de vosotros y, siempre y cuando no hiráis la sensibilidad de nadie con lenguaje soez, referencias inapropiadas y expresiones burdas, cualquier invitación debería ser válida.
Sin embargo, la informalidad de un texto no tiene nada que ver con una ortografía o gramática erróneas. Una invitación, independientemente del contenido y del lenguaje utilizado, no puede tener fallos que evidencien una falta de conocimiento. Las faltas de ortografía y puntuación, así como las frases mal estructuradas y sin sentido, confunden y dan muy mala imagen. Huye de ellas.
Así pues, si no tenéis mucha idea de escribir, solicitad ayuda a familiares, amigos, conocidos o profesionales que expresen bella o graciosamente lo que queréis decir. Estos, además de una literatura más pulcra y elaborada, escribirán el texto sin errores que quiten peso al valor de vuestras palabras. Siempre es mejor hacer el texto personalmente, pero pedid alguna revisión si no estáis seguros de las normas del lenguaje.
No te pierdas este vídeo con los consejos más prácticos que te ayudarán a escoger las invitaciones perfectas.
¡Descubre qué tipo de invitaciones elegir con este sencillo test!
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