En las bodas de los últimos tiempos es muy común que los novios tengan un detalle con los invitados. Y no hablamos del típico regalo de agradecimiento, sino de una tarjeta que acompañe el obsequio material, es decir, una carta, una nota, unas líneas para que el asistente se sienta bien con su aportación al gran día.
La especialidad de la personalización
Desde Zankyou, te recomendamos encarecidamente que cada uno de los invitados tenga una carta personalizada, aunque consista en dos palabras. Nos parece la mejor opción para llegar al corazón de tus invitados de la manera más contundente.
Para evitar las notas en serie, añade una virtud de la persona que te haga valorarla o un detalle sobre su aportación a tu vida que le coloque como imprescindible. A las personas les encanta que se dirijan a ellos personalmente, por eso detestan las contestaciones impersonales (las de su currículum son solo un ejemplo).
Un poco de humor
El humor es clave en la vida y en tu boda no puede faltar. En la nota que nos ocupa, se pueden combinar en la coctelera el correspondiente sentimentalismo y una buena dosis de humor para evitar un exceso de azúcar. No hay nada como agasajar con la chispa de la vida. Así, haz referencias al gasto económico que supone una boda, habla del amor en materia cómica, métete con algún familiar o amigo con buen rollo… Todo lo que se te ocurra y que haga reír a tu invitado.
Para sacar una lagrimilla
La tarjeta de agradecimiento es un arma perfecta para emocionar a tus asistentes. No te pedimos que generes cascadas lagrimales a todo el personal, pero las palabras bonitas dirigidas personalmente a tu invitado son más que necesarias. En este sentido, volvemos a los agradecimientos personalizados, pero reservados a los amigos y familiares más especiales. Ellos han participado activamente en tu vida y en la preparación de la boda, por lo que usa referencias a la infancia, recuerdos divertidos, anécdotas únicas y la especialidad de su persona -el amor incondicional que sientes por ellos incluido- para llegarles al corazón.
Protocolo
Hay frases estándar que quedan frías y despersonalizadas, pero que cumplen su función para no perder excesivo tiempo en este asunto. El “Gracias por venir” y todos sus derivados entrarían en esta espartana categoría.
Protocolo cool
Tirando también de protocolo, esta vez le damos una vuelta de tuerca y, dentro de la estandarización del mensaje, te ofrecemos variantes con palabras bellas y un grado más alto de ternura. Aquí te ofrecemos unos ejemplos.
- Todas las personas invitadas a este gran día no han sido escogidas al azar. Tú eres clave en nuestra vida y tenías que estar hoy aquí. Gracias.
- Ha sido un placer contar contigo en este día tan maravilloso. Gracias a ti, nuestra boda ha sido mucho más completa.
- No sabemos cómo agradecerte tu presencia en nuestro día más importante, pero los recuerdos de este momento serán perfectos contigo entre ellos.
Diferentes formas de no complicarte la vida y de quedar fetén. Puedes hacer varios modelos y repartirlos indistintamente, siempre y cuando te lo curres un poco más para los más allegados -si quieres, no te vamos a obligar-.
Un cuento/poema
Con un toque humorístico, confecciona un poema o cuento que incluya a las grandes personas de tu vida con los agradecimientos correspondientes. Repártelo entre todos tus invitados y añade a los grupos que faltan si no vas a mencionar a todos sus integrantes. Podría ser divertido y el detalle sería muy original.
Elige la opción que mejor te convenga, pero no te olvides de incluir este agradecimiento si quieres redondear el detalle para tus invitados. ¡Les encantará!
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