Teresa y Ricardo se conocieron en México gracias a un viaje de estudios, un viaje que cambio su destino y que los unió para siempre
Al otro lado del océano, lejos de casa, México fue el escenario de un encuentro que cambió sus vidas para siempre. Era un viaje de fin de curso, el cierre de una etapa y el comienzo de otra, aunque todavía no sabían que iba a ser a lo grande. Él estudiando de Ingeniería de Software en la Universidad Politécnica, y nuestra novia, de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Rey Juan Carlos. Llegaron en grupos distintos a la Riviera Maya y allí, sus playas, surgió el amor.
El hotel fue el primer guiño del azar. Sus habitaciones estaban justo una frente a la otra, en un resort enorme, pero por destino o casualidad así fue. En las fiestas y excursiones siguieron coincidiendo. Sus caminos parecían cruzarse una y otra vez y, al final, surgió el amor. Según Ricardo, fue algo a primera vista, nada más verla en el autobús. Teresa fue un amor que floreció poco a poco.
Al terminar el viaje se dieron los teléfonos y en el avión, un viaje de 8 horas, volvieron a coincidir. Ricardo vivía en Torrejón de Ardoz y Teresa, en El Escorial. Ya en la capital, ambos encontraron la excusa perfecta para volver a verse en el centro de Madrid y seguir conociéndose hasta hoy.
Teresa y Ricardo: los novios
- El vestido de novia
Teresa siempre pasaba por el escaparate de Rosa Clará de la calle Arenal y tenía claro que allí iría a probarse el vestido de su boda. Finalmente, así fue. El vestido, un diseño de Rosa Clará, el modelo Camir, de Alta Costura de la temporada primavera verano 2023.
Un vestido de novia de tres piezas, de estilo clásico y corte A en brocado que incluía cuello envolvente y cola extraibles de brocado vera. Escote palabra de honor y espalda abotonada.
- Las joyas
Teresa lució su anillo de compromiso, de diamantes y con una pequeña esmeralda en el centro, de la Joyería Suárez. Para los pendientes nuestra novia buscó algo similar y a juego, pero discreto, ya que no quería robarle protagonismo al vestido. Finalmente, se decidió por unos cortitos de Swarovski que le regaló su tía, con unos cristales y esmeralda circular. ¡Combinaban a la perfección!
Las alianzas de la boda fueron tradicionales, de oro lisas con el nombre grabado y la fecha.
- Las flores
Para el ramo, Teresa acudió a una floristería familiar de confianza: Floristería Arrayán, de Majadahonda. Escogió un ramo pequeño y no muy llamativo, con peonas y margaritas y que escondía un bonito mensaje. Las margaritas fueron un homenaje a su difunta tía, que falleció hace poco y eran sus flores favoritas.
También añadieron un lazo verde de terciopelo en el ramo, a juego con la esmeralda, y una medalla que también era de su tía, grabada con sus iniciales.
Como decoración, y para los centro florales de la boda, escogieron a la floristería Alfabia. Centros simples en varios colores en homenaje a la primavera: morado, rosa y amarillo en pequeños jarrones de cristal y con espejos para reflejar la luz de la sala.
- Los zapatos
Los zapatos de Teresa, de la firma Flor de Asoka. Al igual que para el vestido, la novia buscó una marca española y de calidad. Eligió en la tienda el modelo Tilda en marfil, con acabado en punta y de tacón bajito de 6 centímetros. “Cómodos y elegantes, para mí, el tacón perfecto”.
- Maquillaje y el peinado
Teresa se dedica al tema de la belleza y para ella era muy importante el maquillaje y el peinado, así que, tras la prueba decidió que @sofiakalessmakeup la maquillara. “Captó mi estilo y lo que me gustaba enseguida, mi requisito principal era que fuera un maquillaje natural y muy luminoso”. Para la preparación de la piel no dudaron en usar Magic Cream de Charlotte Tilbury, ya que Teresa tiene una piel seca. Para los labios, el increíble combo de perfilador y barra de labios mítica Pillow Talk, de la misma firma.
- El novio
Ricardo escogió, junto con su padre y su hermano, un traje azul marino de Félix Ramiro. Un traje a medida con corbata a juego y un chaleco a cuadros. Zapatos de la misma marca.
- Madrina y madre de la novia
La madrina escogió un vestido también de Rosa Clará, con falda en A en azul marino y parte superior repleto de pedrería, a juego con el novio. La madre de la novia llevó un vestido de otra diseñadora española, Nati Jiménez, con mangas sueltas a modo de capa y detalles de encaje en la espalda de color fucsia.
Ceremonia y celebración
Nuestros protagonistas se dieron el “sí, quiero” en el Monasterio de El Escorial. Teresa es de allí y siempre fue su sueño casarse en la Basílica del Monasterio. Fue una ceremonia de tarde, a las 17h, el sábado 8 de junio.
La celebración posterior fue en la Cañada de Mónico, a 10 minutos del Monasterio. Un lugar mágico en mitad de la sierra de Madrid, con un lago y un salón acristalado para el banquete.
- Invitaciones de boda
Las invitaciones las hicieron con InviArte, con una acuarela del Monasterio y un sobre en verde, el color que predominó en la boda. “Además, lo personalizamos con un sello dorado para el cierre del sobre. Toda la papelería fue obra de InviArte, con acuarelas del mismo estilo para el seating, pero de la Cañada”.
- El momento más emotivo
“¡Qué difícil elegir uno solo!” Para la novia, uno de ellos fue sin duda la entrada a la Basílica y encontrarse con Ricardo, vestido de novio y emocionado, a punto de llorar.
También cuando estaba terminando el cóctel hubo un momento muy especial para nuestra novia. Teresa regaló el ramo (dedicado a su tía) a sus primas, las hijas de su tía, con una canción que cantaban todas juntas siempre en el coche.
También destacan el baile de la novia con el padrino que fue muy especial, con la canción de La Bella y la Bestia, que bailaban cuando Teresa era niña.
- Invitada o invitadas más elegantes y regalos
Todas las invitadas lucieron guapísimas pero nuestros novios destacan a Paloma Quirós, compañera de trabajo de Teresa en el departamento de moda, Con un vestido de Redondo Brand, estampado con pañuelo a juego.
Otra ellas fue la amiga de Teresa, Laura Gómez, con un vestido en rosa de la marca Cardie.
- Fotógrafo
Para captar los mejores recuerdos, Teresa y Ricardo contaron con Minna Fotografía. “Fue lo primero que decidimos y en cuanto les conocimos lo tuvimos claro. Un estilo de fotos cuidado, detallista y de editorial. A pesar de que estuvo haciendo una mañana muy lluviosa supieron sacar fotos espectaculares” .
- Wedding planner
Como Teresa se dedica a todo el tema de comunicación y eventos, decidieron no contar con wedding planner, pero el Grupo Mónico ayudó muchísimo en la coordinación de todo ese día, nos cuenta la pareja.
- Reposteros
“Escogieron de postre milhojas Mónico y tarta de queso 1949, dos postres increíbles hechos por el catering del Grupo Mónico”.
- Luna de miel
Para la luna de miel escogieron a la agencia Honimunn, que les organizó un viaje espectacular con una semana de safari en Kenia y otra semana disfrutando de las playas paradisiacas de Zanzíbar.
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Fuente Lucia Se Casa https://ift.tt/DJyFmNd
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