Si vas a empezar la planificación de tu boda, debes estar alerta porque también comenzarán las discusiones de pareja
Sí, por mucho que una pareja diga que no discute, durante la planificación de la boda surgirá alguna que otra discusión. Queramos o no, no podemos estar de acuerdo en absolutamente todo y, a veces, estas confrontaciones pueden dar lugar a discusiones tontas. Durante el proceso de organización de la boda, tienes unas expectativas altísimas para la celebración perfecta y una lista interminable de tareas por hacer, una combinación letal de emociones que puede generar estrés y tensión. A esto se le suma cuanto tú y tu pareja no os ponéis de acuerdo en la toma de decisiones. Quizás tú quieras una canción para la entrada al banquete distinta de la que a él le gusta, algo que puede llevar a disputas.
Discutir durante la organización de la boda es algo normal, pero hay medidas que se pueden tomar para evitar que esta discusión se convierta en una pelea monumental. Pero, ¿cuáles son las peleas más comunes entre las parejas durante la planificación de boda?
Estas son las discusiones más comunes
– Dinero: tenemos claro que organizar una boda es una tarea costosa y muchas parejas discuten por este mismo motivo: el dinero. Por eso es tan importante antes de empezar con la organización, establecer un presupuesto comparar precios. También debéis hablar si vais a pagar vosotros la boda o vais a contar con la ayuda de vuestros padres. Lo ideal es que los gastos corran a cargo a partes iguales.
– Tradiciones familiares: en algunas familias hay ciertas tradiciones que se transmiten de generación en generación. Algunas de ellas son más comunes pero otras pueden estar adaptadas a una familia específica y resultar algo raras. Estas tradiciones pueden llevar a las parejas a discutir o a los novios a pelear con sus familias por no querer seguirlas. Antes de tomar cualquier decisión, habla con ellos honestamente y explícales tu visión. Luego, pregunta qué piensan y escúchalos. Intentad llegar a un acuerdo. Tal vez puedas incluir un ritual que sea significativo para tus padres y para los de tu pareja, sin seguir la tradición familiar.
– Diferentes opiniones: los novios son los que se casan y, por lo tanto, los que tienen que tomar las decisiones. El problema está cuando hay otras personas que pagan algunos de los costes de la boda y sienten que deben tener la última palabra. También están los amigos y familiares que opinan cada decisión y detalle sin haberles preguntado y a todo le sacan pegas.
No dejes que estas opciones contradictorias te superen, lo mejor es hacer una pausa antes de contestarles y centrarte en contestar asertivamente antes de reaccionar a partir de tus emociones. Hazles saber que la que te casas eres tú y que tú tienes la última palabra aunque agradeces sus consejos.
– Discusiones por lo suegros: aunque muchas parejas no quieres verlo, los desacuerdos con los futuros suegros también surgen con frecuencia entre las parejas. Sobre todo esos suegros que quieren meterse en todo, incluso, en la elección de la decoración. La clave está en establecer límites saludables para vuestra relación. Si estás cansada o cansado de sus consejos, tan solo debes decírselo educadamente. Por ejemplo, “he soñado con este día toda mi vida y hay ciertas cosas que realmente quiero hacer yo mismo”.
– Lista de invitados: decidir a quién invitar (y a quién no) a la boda es otra de las peleas más habituales entre parejas y familiares a la hora de planificar una boda. Si tú y tu pareja tenéis familias numerosas y diferentes círculos de amigos, esta decisión se vuelve cada vez más difícil. Y si tus padres o futuros suegros tienen planes de invitar a algunos de sus amigos o parientes lejanos, su petición probablemente avivará más la discusión. Calcular el número total de invitados y decidir quién va a ir acompañado es otra situación complicada que puede causar problemas. Nosotros te damos los mejores consejos para elaborar tu lista de invitados.
– Tiempo: planificar una boda no solo es una gran inversión de dinero, también de tiempo. Combinar esta planificación con trabajos a tiempo completo, tareas domésticas y otras obligaciones, puede ser complicado, sobre todo cuando tú y tu pareja tenéis horarios diferentes. Si ambos lleváis una vida ocupada, es posible que os peleéis sobre cuándo abordar las tareas de la boda. La solución más sencilla para evitar esta discusión es la de dividir el trabajo, de modo que se puedan ir tachando tareas poco a poco. Por ejemplo, uno puede hacer las etiquetas de los detalles para los invitados mientras otro tiene la reunión con el DJ.
Lo más importante para evitar todas estas peleas es la comunicación. Esta es clave durante la planificación de la boda. Una comunicación abierta ayuda a resolver conflictos rápidamente y evita que el resentimiento se acumule entre las parejas.
from Lucia Se Casa https://ift.tt/8NgY49C
Fuente Lucia Se Casa https://ift.tt/8NgY49C
No hay comentarios:
Publicar un comentario