Se conocieron en el chalet de unos amigos comunes en Alicante cuando tenían tan sólo veintiún años. Hablaron toda la noche y, aunque después de aquel día se perdieron la pista, Inés cree que el destino que les conduciría a unir sus vidas para siempre comenzó a jugar sus cartas justo en aquel momento.
«Aquella noche celebrábamos una fiesta en la que acabamos durmiendo todos sobre colchones en el suelo y a mí me tocó dormir a su lado. No paramos de hablar y así nos enteramos de que habíamos nacido el mismo día del mismo año, él por la mañana y yo por la tarde de aquel 2 de septiembre. Desde aquella fiesta, en mi mente quedó esa bonita coincidencia, pero no volvimos a vernos hasta mucho tiempo después. Él se fue a Alemania, París y Londres a trabajar y yo a Valencia.
Yo pasé largas temporadas en Londres, pero nunca nos pusimos en contacto. Nueve años más tarde, tras un mensaje de felicitación por nuestro treinta cumpleaños, retomamos el contacto tras tantos años sin saber el uno del otro. Tras aquel primer mensaje llegaron muchos más, muchas noches en vela hablando hasta las tantas, llamadas desde Indonesia, fines de semana de ensueño en Londres donde cada detalle estaba cuidado al máximo… Y once meses después, me encontré haciendo las maletas para irnos a vivir juntos a París, donde vivimos tres años maravillosos y en los que nació nuestra pequeña princesita Chloe. El 30 de octubre del 2022 me pidió matrimonio en Varenna, frente al Lago di Como y, por supuesto, le dije que sí. Definitivamente, la fecha de nuestro cumpleaños nos volvió a unir para siempre», relata la novia.
El vestido de novia y los complementos
«Mi vestido llevo soñándolo desde que tenía séis años, pero cuando descubrí por Instagram los diseños de Made With Love Bridal, tuve clarísimo que llevaría uno de ellos». Es una firma australiana que en España tiene tres atelieres y en ninguno de ellos estaba el modelo que quería. Así que cogí cita en Londres y allí pude probarme los diseños que más me gustaban. Cuando me probé el mío lo tuve clarísimo. El modelo Louie Flowy tiene un aire romántico y elegante. Su encaje 3D bordado a mano lo hace muy especial y ese original escote le otorga un punto atrevido. Además, ¡tenía bolsillos! Sentía que era el vestido ideal para casarse entre viñedos.
Me tomaron las medidas y la espera de siete meses para su confección se me hizo eterna, pero valió totalmente la pena. B de Blanche, me hizo de manera artesal la diadema que lucía durante la tarde y hasta que me cambié de vestido en la noche. Simulaba una rama de olivo en tonos verdes y dorados muy acorde con el contexto.
Junto con este vestido elegí unas sandalias blancas de Aquazzura y un ramo de inspiración campestre de Flowershop, que también se ocupó de la decoración floral».
Llevé un segundo vestido corto y con manga larga de Nadine Merabi, que acompañé con sandalias de Purificación García primero y bailarinas con broche joya de Deisidro después.
Respecto a las joyas, en la ceremonia lucí los pendientes de perlas con los que se casó mi abuela paterna, que tuvo un matrimonio precioso. Llevé también mi anillo de pedida, de Suárez, y el modelo Estrella S con el corazón azul de M de Paulet, mi algo azul. Con el segundo vestido llevé los pendientes Sol talla L, de M de Paulet. Ziba by Rocío Domenech se ocuparon de peinarnos y maquillarnos a mi hermana y a mí.
El novio
«Alex estaba guapísimo con un traje hecho a medida de Alexander Hoffman – NK Novios que constaba de chaqueta, chaleco y pantalones en azul noche en un tejido italiano. Con detalle en el puño de la camisa blanca de sus iniciales, así como en la solapa de la chaqueta, donde estaba grabada el nombre de nuestra canción del baile Nupcial: “Close your eyes” de Michael Bubble y nuestra fecha. Me lo enseñó justo antes del baile y me encantó la sorpresa. No olvidaré nunca como sus ojos azules me miraban llenos de emoción mientras yo llegaba del brazo de mi padre al altar de la ceremonia. Fue increíble».
La ceremonia y la celebración
«Recién llegados de prometernos en Italia fuimos a Firanovios y allí encontramos a nuestra perfecta wedding planner, Marisa, de Grupo Bambú Eventos, con quien tuvimos una conexión instantánea, y la finca ideal: Bodegas Francisco Gómez».
«Queríamos una bodega porque amamos el vino y momentos muy importantes de nuestras vidas han sucedido en Italia. Así que teníamos claro que nuestra boda debía inspirarse en esos lugares que nos definen, como son la Toscana y Lago di Como. Bodegas Francisco Gómez era el espacio perfecto».
«Olga, de Flowershop, supo captar a la perfección el estilo campestre, romático y muy bucolíco que buscábamos y lo plasmó en cada detalle floral de las mesas, la ceremonia, el seating plan con tejas y macetas…»
«Por su parte, la completa devoción a su trabajo de Marisa, su entusiamo y profesionalidad, hizo que nos sintiésemos cómodos durante todo el proceso. Cumplió con creces nuestras expectativas y tiempos y en ningún momento tuvimos que preocuparnos por nada. El día de la boda me acompañó desde primera hora ofreciéndome tranquilidad y confianza plenas. Sabía que, pasara lo que pasara, ella estaría ahí aportando una solución. Es nuestra hada madrina y la magia con su varita es infinita».
«La misma Marisa ofició la ceremonia, que fue muy emotiva. Nuestra hijita llevó los anillos y un vestido precioso inspirado en el mío de la firma australiana Grace Loves Lace. Junto a ella caminaban mis sobrinos y una primita».
«Del banquete se ocupó Tukatering. La calidad fue excepcional. Se ofreció un cóctel riquísimo de una hora en el que se incluía un rincón de la tradicional bebida italiana Aperol y de Vermut Padró, que tanto me recuerdan a los aperitivos de domingo en familia. El sorrentino que ofrecieron, junto con el entorno, transportó directamente a nuestros invitados a la auténtica Toscana y el original postre hizo la delicia de muchos. Todo acompañado de los mejores vinos de la bodega de Francisco Gómez».
«Gema, de Dulcevento, nos creó en exclusiva una preciosa heladería con helados artesanales riquísimos y una mesa de dulces para la merienda. Y, como resopón, Tukatering montó un rincón de pizzas recién horneadas».
«Para los peques de la boda, las chicas de Ilusionarte wedding preparon una superfiesta durante todo el día. Y Boga Música nos deleitó con sus voces en directo durante toda la ceremonia y buena parte de la fiesta».
El momento más emotivo
«Hubo muchos: los votos de Alex, las dedicatorias de los familiares, los invitados comentando el Rincón del Amor, un panel realizado con las fotos enmarcadas de sus respectivas bodas… Pero no olvidaré el momento en el que les dimos una foto con un ramo a las tres abuelas que nos quedan, dos de ellas con alzheimer, ni mi baile con mi padre en honor al suyo, mi abuelo fallecido».
Los fotógrafos
«Lo del equipazo de Ramoné Fotografía es de otro mundo. Debo destacar su dedicación, su pasión por lo que hacen, cómo captan cada instante con naturalidad, su simpatía y cercanía con todos los invitados… Sin duda, la mejor elección. Nos hicieron fotos y vídeos espectaculares y fotografiaron a cada invitado a su llegada a la finca en el photocall que habíamos creado y diseñado especialmente para el evento junto con Digitot, uno de los elementos estrella de la boda sin duda.
Además, contamos con la participación del equipo de Juassdrone, que nos tomó panorámicas increíbles e inolvidables desde las alturas».
Luna de miel
«Ambos nos implicamos muchísimo en esta boda y fueron diez meses de duro trabajo para llevar a cabo cada diapositiva de nuestro proyecto Canva y tener la boda soñada. Es por ello que, cuando nuestro día pasó, y con la satisfacción de lo bien que había salido todo, decidimos viajar hasta Tanzania, plena naturaleza, donde hicimos un tour privado con safari de diez días por Tarangire National Park, Lago Manyara, Serengeti y Ngorongoro Crater. Para acabar nuestra aventura, volamos a la isla de Zanzíbar, donde pudimos descansar entre arenas blancas y aguas paradisiacas».
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