¿Te casas en verano y buscas el lugar perfecto para hacerlo? Las fincas para bodas son, sin duda, la mejor opción en esta época del año. Toma nota de las ventajas de celebrar tu gran día en este tipo de espacio.
Si algo se valora de la estación estival cuando se elige para una boda son sus horas de luz, su ambiente festivo y vacacional y la garantía de disfrutar de buen tiempo. En verano es posible lucir moreno y se puede optar por tejidos ligeros y frescos y diseños sin mangas o maravillosas espaldas al aire. En cuanto a las invitadas, los colores son más vivos y divertidos y pueden asistir en sandalias y tirantes. ¡Incluso los recogidos y los tocados lucen más! En verano, además, se suele contar con días libres, lo que facilita el desplazamiento de los familiares y amigos que viven más lejos, que pueden aprovechar algún día de vacaciones para asistir a la boda.
Esta época del año suele asociarse, además, con las celebraciones al aire libre, especialmente al caer la tarde, cuando las temperaturas son más agradables. Todo lo anterior suele ser sinónimo de festejar en una finca para bodas, el único espacio capaz de sacar el máximo partido a las bodas de verano, por diferentes motivos. Estos son algunos de ellos.
Ventajas de celebrar tu boda de verano en una finca para bodas
El encanto de un entorno natural. Las fincas para bodas suelen estar ubicadas en lugares estratégicos, en un entorno natural agradable alejado del centro urbano. También suelen contar con extensos jardines, zonas verdes, porches… Son una vía de escape del acelerado ritmo cotidiano, algo especialmente valorado cuando llega el verano.
Disponibilidad de espacios al aire libre. Ya sea para celebrar todas las etapas de la boda o solo algunas, como la ceremonia o el cóctel, las fincas para bodas te ofrecen la posibilidad de organizar tu gran día al aire libre, uno de los aspectos más buscados por los novios.
Fotogenia del espacio. Contar con jardines, fuentes, una iluminación exterior adecuada… no solo hará que tu boda sea más bonita, también lo será tu álbum de bodas. Además, no tendrás que desplazarte con tu pareja en busca del escenario perfecto para vuestra sesión privada de fotos, podréis realizarla en la misma finca y ganaréis tiempo para disfrutarlo junto a vuestros invitados.
Versatilidad. Una de las señas de identidad de las fincas para bodas es su flexibilidad para adaptarse al estilo y a las características de la celebración. Suelen contar con zonas verdes diáfanas en las que puedes instalar todo tipo de elementos, desde carpas a foodtrucks. En una finca para bodas tienes más posibilidades de celebrar la boda de tus sueños y de adaptarte a las tendencias de la temporada. Por ejemplo, ¿imaginas un cóctel con música en vivo a media tarde, en una zona ajardinada y perfectamente sombreada?
Posibilidad de disfrutar de un Plan B. Si al llegar la fecha de tu boda cambia el tiempo y de repente hay previsión de lluvias o se teme una terrible ola de calor, las fincas para bodas suelen contar con alternativas de calidad equivalentes a la opción contratada para ajustarse a tus necesidades. Por ejemplo, la mayoría de las fincas para bodas al aire libre en Madrid combinan fabulosos jardines exteriores con amplios salones interiores.
Elige bien la finca para tu boda de verano
Para que tu boda de verano sea un éxito, es importante que cuente con algunos elementos clave:
Localización de la finca. Es importante elegir una finca que se encuentre en un entorno natural pero a pocos kilómetros de la ciudad, de modo que el espacio de celebración no obligue a un desplazamiento excesivo de tus invitados. ¡En verano nadie quiere pasarse horas conduciendo! Por ejemplo, hay fincas exclusivas para bodas en Madrid y fincas para bodas al aire libre en Madrid a un paso de la capital que están perfectamente comunicadas tanto por transporte público como por carretera e incluso a un paso del aeropuerto. Tus invitados agradecerán que tengas en cuenta este detalle.
Suficiente espacio sombreado. Cuando visites la finca, pide que te muestren las zonas donde celebraréis cada etapa del gran día y asegúrate de contar con sombra suficiente o alternativas adecuadas para albergar a todos tus invitados.
Soluciones para combatir el calor. Aunque celebrar tu boda de verano en una finca para bodas supondrá rebajar algunos grados la temperatura ambiente gracias a la vegetación, es importante que el espacio te ofrezca la posibilidad de contar con soluciones de refresco, como carpas o nebulizadores, que hagan más agradable la estancia en caso de calor excesivo.
Gastronomía adecuada a la estación. En verano apetecen platos ligeros y frescos elaborados con producto de temporada. Es importante que la finca que elijas te haga una propuesta de menú a la altura de tu celebración, pero acorde con la época del año. También que te proponga diferentes opciones de banquete. En esta época quizá prefieras alargar el cóctel con entrantes fríos, foodtrucks y corners gastro, estaciones de showcooking… y ofrecer después un solo plato principal sentados. La flexibilidad y la calidad de la propuesta y de las materias primas ofrecidas es clave.
Plan B. La mayoría de las fincas para bodas cuentan con planes alternativos por si el plan inicial se tuerce, por ejemplo si el día de tu boda llueve. Sin embargo, es importante que te cerciores de su existencia y de que la alternativa tenga la misma calidad que el plan inicial. Pacta con tu finca el plan B para que llegado el momento no haya sorpresas. Lo mejor es que la finca cuente con salones interiores de calidad, elegantes y cómodos donde no solo podáis ofrecer el banquete, también la ceremonia y el cóctel si fuera necesario.
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