El respeto y la confianza es la base de toda relación pero se necesitan algunos más ingredientes para tener una relación sana y estable. ¿Cómo hacerlo?
Las relaciones han cambiado por diversos factores. Ya no invertimos tiempo en conocer a las personas, casi no nos interesamos en ellas. Nos desarrollamos en un mundo de relaciones líquidas, de usar y tirar, donde confundimos el amor con el deseo. Pero algunos todavía creemos en el amor y estamos ansiosos de encontrar nuestra media naranja, con quien compartir gustos, inquietudes y vida. Pero, cuando se está tanto tiempo soltero, ¿cómo construir una relación sana y estable? Hoy te damos algunos consejos para que tu relación sentimental vaya viento en popa. Estos son solo algunos tips, luego solo tendrás que ponerlos en práctica.
Cómo mantener una relación sana y estable
1. El amor no se origina en el corazón, si no en el cerebro. Cuando amamos a una persona segregamos las hormonas del amor, nos sentimos pletóricos y caemos presos de tanto amor.
Fotografía: Freepik
2. Mantener una vida sexual activa. El sexo también favorece la secreción de hormonas que producen una sensación de vinculación especial, potenciando la relación sentimental y aumentando el atractivo de la pareja.
3. El amor no es selectivo. El verdadero amor es una cualidad por eso, cuando amamos, lo hacemos con todo. Queremos con todas nuestras fuerzas cuando el amor es real.
4. El amor empieza por uno mismo. A la hora de decidir compartir tu vida con otra persona, es muy importante quererse a uno mismo, Nadie te querrá bien si no te aceptas a tu mismo, Si quieres construir una relación sana se necesita seguridad y amor propio.
5. La felicidad de una relación en pareja no reside en los demás. Tú eres el único responsable de tu felicidad. Idolatramos las relaciones y, aunque en pareja se está muy bien, también hay que saber estar solo. No busques una relación para ser feliz porque esto puede afectar negativamente en la relación.
6. Amar y querer no es lo mismo. Amar respetar en su totalidad a la otra persona, darle su espacio y, si es necesario, darle alas cuando el camino sea diferente. En cambio, querer es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. En el libro «El Principito» esta diferencia se explica muy bien: “Querer significa tomar al otro como una pertenencia nuestra para llenar nuestras expectativas de cariño y afecto. En cambio, amar es desear lo mejor al otro. Es saber que ninguna razón cambiará lo que sientes, ni el tiempo, ni las dificultades o los propios tormentos podrán evitar el amor”.
7. El amor es un acto de voluntad y compromiso. Amar requiere de la firme voluntad de querer hacerlo. Para tener un fiel compañero de vida hay que crecer y evolucionar juntos.
8. La infidelidad no tiene por qué implicar desamor. Una pareja es una relación exclusiva entre personas y únicamente ellos determinan las bases por las que se va a regir la relación. Las parejas son las que deciden si quieren una relación abierta o exclusiva. Para tener una relación abierta es necesario tener comunicación y confianza.
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9. Para que una relación funcione, hay que saber perdonar. Perdonar ayuda a sanar y produce una sensación de liberación. Para tener una relación sana, no se pueden sacar a relucir temas del pasado que en su día molestaron. Cuando hay una discusión se tiene que llegar a un entendimiento común.
10. Respeta a tu pareja. Es fundamental. Si no hay respeto, no hay amor. Hay que amar sin condición, respetando los sueños y las opiniones de la otra persona. Si en tu relación sientes tanto amor como su opuesto (agresividad, celos, violencia emocional), quizás estés confundiendo el amor con la posesión.Este tipo de relaciones son tóxicas y a la larga no llegan a ningún sitio.
Fuente: Verónica Alcanda, CEO y fundadora de Alcanda Matchmaking
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