La boda de Kate Moss y Jamie Hince fue una de las bodas del año. Todos los medios de comunicación estaban pendientes a este gran enlace. ¿Cómo fue todo?
Si había una boda que le podía hacer sombra al enlace de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, esa era la boda de Kate Moss y Jamie Hince. El «sí, quiero» de la modelo era uno de los más esperados del año.
La boda de Kate Moss con el guitarrista de The Kills se celebró el 1 de julio de 2011. El evento se siguió minuto a minuto a través de twitter. Bloggers, modelos, entendidos de la moda y medios de comunicación no quisieron perderse una de las citas nupciales más importantes del año.
¿Queréis saber más detalles?
La boda de Kate Moss
La historia es digna de película. Un rockero conoce a una supermodelo. Al poco tiempo se enamoran y se comprometen en el Caribe. La ansiada boda de Kate Moss y Jamie Hince se celebró, como hemos dicho, el 1 de julio de 2011. Fue en la iglesia de San Pedro del pueblo de Southrop, en Inglaterra, donde se juraron amor eterno.
Boda de Kate Moss
La boda de Kate Moss fue una ceremonia única que reflejaba el espíritu bohemio de la pareja. Acudieron más de 300 invitados, cómo no, muchos de ellos profesionales de la música y de la pasarela. Entre ellos podíamos encontrar a Mick Jagguer, de los Rolling Stones, Robert Plant, de Led Zeppelin, o Bobby Gullespie, cantante del grupo de música Primal Scream. Y entre las modelos: Naomi Campbel, diseñadoras como Stella McCartney y Vivienne Westwood. Nadie quería perderse este bodorrio.
La modelo llegó a la parroquia en un Rolls Royce en color plata, junto a su padre y su hija Lila Grace, la niña que tuvo con Jefferson Hack, quien tampoco quiso perderse la boda.
- El vestido de boda de Kate Moss
Todos esperábamos el momento de ver a Kate Moss vestida de novia. Sabíamos que no decepcionaría y así fue. El diseñador que escogió para la creación de su vestido fue John Galliano.
La boda de Kate Moss
Este no es el vestido que escogería cualquier novia, pero Kate Moss tiene un estilo muy personal, ella no es convencional. El vestido de novia tenía cierto aire romántico, de inspiración vintage, boho. Un vestido sin extravagancias y con un toque nostálgico. Kate Moss no podría haber elegido otro diseño que se ajustara más a su personalidad. Tenía las líneas sencillas e iba cortado al bies. El vestido era ligero, sus telas caían al suelo siguiendo las curvas de la modelo. Un diseño sexy, pegado al cuerpo en tono beigue con una sobrecapa en gasa transparente en color champán y cubierta con abundante pedrería y pailletes dorados.
En cuanto al velo, la modelo internacional se decidió por un velo bordado con pequeñas flores y de estilo vintage. Lo diseñó su buena amiga Stella McCartney y lo encajó con una diadema que tenía detalles florales y perlas. Fiel a su estilo, Kate Moss llevó el pelo suelto y ligeramente ondulado. Su look-beauty derrochaba naturalidad. La frase «menos es más» quedó marcada en la boda de Kate Moss. La modelo no renunció a su eyeliner y eligió tonos nudes para su make-up. El peinado fue diseñado por el estilista Sam McKnight y el maquillaje corrió a cargo de Charlotte Tilbury.
La boda de Kate Moss
Un buen vestido de novia, debe ir acompañado de unos buenos complementos. Kate Moss no quiso recargar mucho su look. Para los zapatos de novia se decantó por unos Manolo Blahnik a juego. El legendario diseñador tuvo que rehacer esta obra maestra hasta cinco veces, así lo confesó en un medio de comunicación: «los hicimos cinco veces para que quedaran como ella quería. Mis trabajadores son los mejore. Yo no estaría aquí sin ellos». Se trataba de unas sandalias con un tacón de vértigo que combinaban perfectamente con el vestido de John Galliano, cosa que no era nada fácil.
Y por último, como uno de los complementos principales: el ramo de novia. Un bouquet de margaritas y rosas blancas
- El novio: Jamie Hince
Y no hay novia sin novio. Jamie Hince eligió un traje azul celeste de Stefano Pilati para Yves Saint Laurent, un diseño cruzado de seis botones. Camisa de rayas y corbata estampada. Sabemos que esta opción no es la más elegida por los novios habituales, aunque este look sorprendió gratamente. Como complementos, unas botas aterciopeladas y unas gafas de sol que no se quitó ni para besar a su amada esposa.
La boda de Kate Moss
El double-breasted jacket es como se conoce al traje cruzado de 6 botones en el Reino Unido. Es una pieza clave en lo que se refiere a elegancia, el estilo british más clásico y refinado. Una elección más que acertada.
- La celebración de la boda de Kate Moss y Jamie Hince
Después de la ceremonia toca celebrar. A la modelo aún le faltarían por lucir tres vestidos más, firmados por Stella McCartney. Uno lo utilizaría para el primer vals de los novios, un chifón de seda en color roto con cuerpo bordado y corte en la espalda. El segundo, era un dos piezas: body con falda descubierta y mini falda. Y el último, para abandonar la celebración del banquete, un tres piezas de lana en color blanco.
Se casaron un viernes y la fiesta duró todo el fin de semana, todo un festival de música. La modelo siempre había querido una celebración por todo lo alto y así fue. Mario Testino, un gran amigo de la modelo, fue el encargado de captar los mejores momentos de la boda de Kate Moss. Y aunque parecía que el amor iba a durar siempre… ¡el divorcio llegó!
La boda de Kate Moss
Esta historia de amor que parecía perfecta empezó a desmoronarse en 2015, hasta que finalmente se divorciaron en 2016. Los rumores cayeron sobre Kate Moss y su posible relación con el fotógrafo Nikolai Von Bismarck, al que Kate conocía desde hace tiempo y con el que todavía mantiene una relación. La edad no ha sido un impedimento para la pareja, a la que se le ve muy feliz.
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