La de Patricia y Marcos fue una boda muy especial que los novios organizaron con un cariño infinito y todo lujo de detalles. Booda Studios se encargó de captar los momentos más especiales tanto del día B como de su postboda… nada menos que en París.
Patricia y Marcos se conocieron hace más de 15 años, entre clases, apuntes y pupitres. Primero fueron compañeros de colegio, después de instituto y, desde el 13 de abril de 2007, de vida.
«Tras diez años creciendo juntos, compartiendo experiencias, viajes y momentos, el 13 de abril de 2017 unos increíbles Jimmy Choo se convertirían en mi mejor regalo de pedida en medio de un paraíso en República Dominicana», recuerda la novia. Se casaron el 13 de julio de 2018 en Miraflores de la Sierra (Madrid).
Te contamos todos los detalles de su boda.
Patricia y Marcos: su boda al detalle
El vestido y los complementos de la novia
«Desde el principio tuve claro que el día de mi boda llevaría dos looks completamente diferentes», explica Patricia. «Para la ceremonia y la cena elegí un vestido de Pronovias de corte princesa en tul y pronunciado escote trasero sobre un original encaje en guipur que, incluso a pesar de mi habitual indecisión, me eligió sin dudarlo en la primera prueba».
«Mi segundo vestido, mucho más cómodo y fluido para disfrutar de la fiesta, fue un modelo de crepe blanco con cuerpo bordado de lentejuelas sobre fondo nude de la diseñadora Nadine Merabi».
Como complementos, Patricia lució un velo de tul bordado, también de Pronovias, y «una maravillosa tiara de cristal y detalles dorados que me hicieron a medida las encantadoras chicas de Mimoki».
Respecto a los zapatos, «desde el principio tuve claro que hasta el altar me llevarían mis Lance color champagne, las sandalias de Jimmy Choo que Marcos me había regalado meses atrás», asegura la novia. «Como recuerdo las personalicé con una placa dorada en cada suela indicando la fecha de inicio de nuestra relación y la de la pedida en nuestro décimo aniversario».
Respecto a las joyas, en las manos «llevé únicamente mi anillo de pedida, una media alianza de oro blanco y diamantes que Marcos me regaló por sorpresa unos meses después de la petición oficial.»
Después la acompañaría de la alianza personalizada que el artesano joyero Juan Carlos Quijano grabó con los nombres de Patricia y Marcos y con la palabra “siempre” escrita a mano por ambos.
«Completé el look con unos pendientes de cuarzo y oro rosa de Aristocrazy, regalo de mi abuela, y como “algo prestado”, un pequeño pendiente de oro de cada una de mis amigas y otro de mi madre», añade la novia.
Además, Patricia eligió un precioso ramo de peonías rosas y blancas «que diseñé junto a la genial Idoia, de Naranjas de la China y que posteriormente entregué a mi abuela».
EL MAQUILLAJE Y EL PEINADO DE LA PATRICIA
«Jesús de Paula, a través de Oui Novias, supo hacer realidad el maquillaje y el recogido perfectos para verme natural y favorecida en un día tan especial».
«Desde las primeras pruebas hasta los nervios finales, nunca le estaré lo suficientemente agradecida por su paciencia, cariño y comprensión», asegura Patricia.
El outfit del novio
Marcos eligió un chaqué azul marino que combinó con un chaleco gris azulado, una camisa blanca bordada con las iniciales de ambos, el reloj de bolsillo de su abuelo y mi regalo de pedida: unos gemelos de oro blanco personalizados con el logo que creamos para nuestra boda y que, al igual que las alianzas, diseñé junto a Juan Carlos Quijano.
LA MADRE DE LA NOVIA
Iba elegantísima con un vestido azul klein de Rosa Clará y clutch de aplicaciones a juego de la misma firma.
La ceremonia y la celebración
Tanto la ceremonia civil como la celebración posterior tuvieron lugar en Hacienda Jacaranda, en Miraflores de la Sierra (Madrid).
«Sus cuidados jardines, su impresionante salón y una cocina propia inmejorable hicieron que todos los invitados disfrutaran de un día inolvidable tal como nosotros siempre habíamos deseado», aseguran Patricia y Marcos.
Reposteros
«De la repostería se encargó The Sasha’s Bakery, cuyas tartas se sirvieron en el riquísimo candy bar que preparamos para la fiesta».
Las invitaciones y el regalo de los invitados
Las invitaciones fueron un diseño propio y se entregaron en un sobre caligrafiado al dorso por Patricia y lacrado en oro con el logotipo que diseñaron enlazando sus iniciales.
Se creó toda la papelería de la boda a juego con ellas, desde los paipáis con la cronología y banda sonora de la ceremonia, hasta los marcapáginas nominales, también caligrafiados por Patricia, que utilizaron como marcasitios en el convite y que colocaron sobre uno de los detalles más especiales de la boda: un libro diferente para cada invitado, cuyo título o temática se identificaba con cada uno de ellos y dedicado en la primera página con un mensaje personal de su puño y letra.
A su llegada a la ceremonia los invitados encontraron sombreros para protegerse del sol, y a la salida, además del tradicional arroz, dejamos preparados cestos con confeti de flores secas de Hecho por Kit.
«Como ambos somos bastante detallistas, disfrutamos muchísimo preparando múltiples regalos personalizados para sorprender a algunos de nuestros invitados: pisacorbatas grabados para los testigos, una pulsera de plata personalizada para mis mejores amigas, una pluma para mi padre, ramos de flores para ambas madres, un fragmento de mi vestido para mi cuñada, un body de recuerdo para las futuras mamás, instrumentos musicales en miniatura para nuestros amigos músicos, que amenizaron la ceremonia con música en directo, una percha personalizada para los siguientes novios en casarse…
Además, nosotros mismos elaboramos y repartimos unas galletas caseras decoradas con el logo de la boda y cerradas con pulseras de tela de la Fundación Aladina, a la que contribuimos con una donación por su excelente labor», explican Patricia y Marcos.
El momento más emotivo
«Aunque el momento más divertido fue sin duda la entrada al banquete rodeados de todos nuestros invitados saltando y disfrutando, hubo muchos muy emocionantes.
«No podría elegir entre mi llegada a la ceremonia, del brazo de mi padre tras bajar de un descapotable clásico y viendo por primera vez a Marcos, que no podía contener la emoción, y nuestro romántico primer baile entre pompas de jabón flotando bajo una luz tenue», reflexiona Patricia.
El fotógrafo de la boda
«Nuestros fotógrafos fueron, sin duda, una de nuestras mejores decisiones. Los chicos de Booda Studios realizaron un trabajo impecable captando cada instante sin dejar de pasar desapercibidos».
«Su forma de trabajar, su implicación y su buen gusto superaron con creces nuestras expectativas», aseguran Patricia y Marcos.
«Para el vídeo confiamos en los maravillosos Medio Limón».
Wedding Planners
Patricia y Marcos no contaron con wedding planners para la organización de su boda. «Desde el principio supimos que nosotros mismos nos encargaríamos personalmente de toda la organización, llenando la boda de detalles que la hicieran muy nuestra», explican.
Luna de miel y postboda
«La felicidad de la boda se prolongó casi un mes más desde ese día, y nos acompañó en nuestro recorrido por la costa oeste de Estados Unidos y durante el descanso posterior frente a una paradisíaca playa privada de Cancún.
A nuestro regreso pudimos, además, cumplir otro sueño: recorrer París acompañados de nuestros fotógrafos de Booda Studios en una postboda inolvidable que puso punto y seguido al mejor capítulo de nuestra historia».
Una boda preciosa, chicos, gracias por compartirla con nosotros. ¡Os deseamos toda la felicidad del mundo!
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Fuente LuciaSeCasa https://ift.tt/2PHUrHk
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