El destino hizo que Antonio y Lara se conocieran hace 4 años en Málaga. Ella trabajaba como psicóloga para una empresa de personas mayores en Sevilla pero la trasladaron a Málaga para que se encargada de un nuevo centro de discapacidad física. El azar o el sino actuó y conoció a Antonio, el nuevo coordinador de ese centro.
Aunque Lara atravesaba una época difícil ya que su madre había fallecido hacía apenas un año, el amor de Antonio conquistó su corazón y se convirtieron, no solo en compañeros de trabajo, también en compañeros de vida.
Fotografía: José Bernal
La novia
- El vestido y los complementos
El vestido lo diseñó María José Jiménez Diseño, de Puente Genil, Córdoba. No era una desconocida para Lara ya que siempre acudía a ella cuando tenía algún evento importante. “No podía confiar en otra persona diferente para ese día único”, nos cuenta la novia. Además, confiesa que los preparativos de su vestido fueron algunos de los momentos que más disfrutó.
Fotografía: José Bernal
¿Cómo fue su diseño? Lara lució una pieza sencilla de mangas abullonadas y escote delantero en forma de “V”. Los motivos florales y la forma de las mangas de presentaban como los grandes protagonistas del diseño, confeccionados en una tela de ensueño. Además, el vestido incorporaba una larga cola desmontable, para que pudiera disfrutar plenamente de la celebración de su gran día.
Fotografía: José Bernal
Además, Lara lució dos tocados en su gran día: una tiara en tonos dorados con un toque azul y otro diseño más cómodo para la posterior fiesta.
- Las joyas
Como pendientes, Lara lució unas perlas montadas en una combinación de oro blanco y amarillo que habían pertenecido a su madre. Por su parte, las alianzas fueron las que sus padres se entregaron el día de su boda, ya que el padre de Lara se las regaló a Antonio y a ella un año antes.
Fotografía: José Bernal
Nuestra novia hizo una pequeña modificación en su alianza para convertirla en totalmente suya incluyendo tres zafiros azules a la original. Sin duda, unas joyas cargadas de simbolismo y amor.
- Las flores
Nuestros novios lo tenían claro: “En el tema de las flores no había duda, ambos compartimos el amor por las flores y las plantas, queríamos que pareciera un almuerzo de primavera en el jardín del palacio. Cuando hablábamos de la decoración de la bda, lo imaginábamos todo lleno de girasoles, que nos recordaba a nuestras escapadas a Cádiz y la combinación con espiga y flor de manzanilla nos enamoró desde el primer instante”. De la decoración, se encargó Susana Sánchez.
Fotografía: José Bernal
El ramo de la novia corrió a cargo del mismo taller, compuesto por peonías blancas fusionadas con hojas de magnolio y eucalipto.
- Los zapatos
Flor de Asoka fue la casa en la que Lara confió para andar hasta el altar. Un diseño de ante celeste con tacón dorado. Fueron un regalo de su padre y, además, venían acompañados de una acuarela de unos zapatos azules que había pintado él mismo.
- El maquillaje y el peinado
María Luisa Peña se encargó del make up. Un diseño muy beauty con el que Lara se sintió completamente ella. Fue el padre de Lara quien la peinó el día de su boda, ya que él tiene una academia de Peluquería y estética. Lara optó ese día por una coleta ondulada, que se soltó en la posterior fiesta. Sin duda, nuestra novia estaba en las mejores manos.
Fotografía: José Bernal
El novio
Por su parte, Antonio acudió a la sastrería Lebrel de Málaga para hacerse su traje a medida. Finalmente, optó por un chaqué a medida en tono azul combinado con un chaleco en tonos beige. Los gemelos eran una joya familiar, ojo de tigre y oro amarillo. Como detalle, la camisa llevaba sus iniciales bordadas en las mangas.
Fotografía: José Bernal
- La madrina
La madre de Antonio lució un precioso vestido en tonos verdes con flores de Sonia Peña.
La ceremonia donde se ha celebrado
La ceremonia se celebró en el invernadero de Hacienda Nadales, justo el ambiente mágico y bucólico que los novios andaban buscando. La ceremonia fue dirigida por Alejandro, un amigo de la familia que aportó momentos tanto divertidos como emotivas.
Fotografía: José Bernal
Además de dos amigas, leyó el padre de Lara sorprendiendo con un discurso que llegó el corazón de todos los allí presentes.
La celebración
La posterior celebración también tuvo lugar en la misma hacienda. El cóctel se celebró en los jardines, delante del lago, donde los invitados pudieron disfrutar de unos riquísimos aperitivos amenizados con un grupo en directo. Siguiendo la misma temática que el invernadero, los novios decoraron las mesas del cóctel con flor de manzanilla y damajuanas con girasolas.
Para el seating plan y los meseros, usaron acuarelas con motivos florales, dándole a cada mesa el nombre de una flor. Por su parte, el almuerzo se celebró delante del palacio. Para el catering, los novios confiaron en ESCA catering.
Fotografía: José Bernal
La fiesta de celebración se celebró en el invernadero. “Durante la comida, nuestra wedding y el equipo de catering montaron un escenario de ensueño, contábamos con un precioso fotomatón, un rincón con un Chester un neón con la frase ‘que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel’ y, como sorpresa para los invitados, el grupo de música Mr Proper, que inició la fiesta con la canción ‘Mi gran noche’ de Raphael que le dediqué a mis amigas”, nos cuenta Lara.
Las invitaciones y el regalo de invitadas
Las invitadas fueron una acuarela del Palacio de Hacienda Nadales pintadas por el padre de Lara que acabaron enmarcadas en las casas de la mayoría de los invitados.
Fotografía: José Bernal
Se dieron varios regalos y detalles a lo largo del día, pero el que más destacó fue la entrega de una flor de biznaga a cada una de las invitadas entregadas por un Biznaguero mientras sonaba una canción que hablaba de todas las provincias que componen Andalucía.
Fotografía: José Bernal
El momento más emotivo
Fueron muchos los momentos emotivos pero, según nos cuenta Lara, el más especial sucedió durante los preparativos. “Antonio y yo nos arreglábamos en el mismo hotel, por lo que con la ayuda de nuestro fotógrafo pudimos hacernos una foto y darnos la mano aunque no nos viéramos. Fue muy emocionante sentirla al lado y poder hablar sin vernos una hora antes de daros el ‘sí, quiero’”.
Fotografía: José Bernal
Invitada o invitadas más elegantes
El título de invitada más elegante de lo llevó la mejor amiga de Lara, Desirée, que lució un vestido también de María José Jiménez. Además, las damitas también lucieron diseños de esta diseñadora.
Fotografía: José Bernal
- Fotógrafo
José Bernal de Málaga se encargó de capturar todos los momentos.
Fotografía: José Bernal
- Wedding planner
Isa de A de amor.
Fotografía: José Bernal
- Reposteros
Sueños de mi Marquesita de Ronda.
Fotografía: José Bernal
Luna de miel
“Debido a las restricciones por Covid que se mantenían en Junio no pudimos ir a Tailandia, que era nuestro primer destino. Finalmente, disfrutamos de unos días conociendo Dubái y su maravilloso desierto, para finalizar nuestro viaje, las islas Maldivas. Los días haciendo snorkel y viendo amanecer en la cabaña fueron el broche de oro después de dos años de preparativos”.
Fotografía: José Bernal
Una boda muy emotiva en la que el amor fue el gran protagonista.
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