¿Buscas un vestido de novia único y a medida, hecho con mimo exclusivamente para ti y en cuyo diseño cuente tu opinión y puedas aportar tus propias ideas e inspiración? Visita a Inma Aniorte, diseñadora de Pret A Emporter. Trabajar con ella es una auténtica delicia y hará tu sueño realidad.
Si no eres fan de colecciones ni de patrones tipo. Si las tiendas multimarca te abruman y no encuentras ningún modelo que te encaje. Si sueñas con un vestido de novia único, con detalles especiales que se adapten a tu estilo y a tu figura. Si buscas originalidad y que tu opinión cuente para conseguir el diseño de tus sueños, te sugerimos apostar por Pret A Emporter.
Por el mimo que derrochan en cada trabajo, por su flexibilidad y porque Inma Aniorte, diseñadora, modista y alma mater de este atelier murciano, nos ha robado el corazón. Súper creativa y muy detallista, se adapta a tus necesidades sin hacer imposiciones de ningún tipo, transmitiéndote calma con su voz aterciopelada y con la genialidad de sus maravillosas manos de artista, capaces de adaptar tus ideas a su trabajo y conseguir el toque mágico que buscas. Hemos hablado con ella sobre su trabajo, y esto es lo que nos ha contado.
Foto cedida por Pret A Emporter
Cada vestido realizado en Pret A Emporter es un trabajo único
LucíaSeCasa. ¿En qué se diferencia Pret A Emporter de otros atelieres para novias?
Inma Aniorte. En Pret A Emporter no sacamos colecciones. Trabajamos directamente con la novia, que viene siempre con ideas o con detalles que le gustaría incorporar a su vestido. Le enseñamos materiales o tejidos en línea con lo que nos pide y, a partir de ello, hacemos los bocetos. No tenemos patrones ni modelos establecidos. Cada vestido es un trabajo único y, después, destruimos el patrón.
Todo nuestro trabajo es Alta Costura a medida para la clienta. Y el resultado es único y sin espacio para las sorpresas. La novia tiene voz y voto en todo el proceso, por eso sabe siempre cómo va a ser finalmente el vestido. Hasta el último detalle. De esta manera, tanto ella como nosotras disfrutamos del proceso. Es un auténtico trabajo en equipo.
Foto cedida por Pret A Emporter
LucíaSeCasa. ¿Qué es lo más característico del atelier de Pret A Emporter?
Inma Aniorte. Somos un atelier artesano en el que trabajamos dos personas. Gracias a ello realizamos un trabajo muy cercano y completamente personalizado, sin interferencias de ningún tipo. Allí realizamos absolutamente todo a mano y a medida. Cortamos, cosemos, bordamos… Y mimamos cada prenda con absoluto cariño.
Foto cedida por Pret A Emporter
LucíaSeCasa. ¿Qué es lo que más aprecias de tu trabajo?
Inma Aniorte. Adoro todo el proceso de crear una prenda, desde el minuto uno; no podría quedarme con un solo paso. Es un trabajo muy bonito porque estás trabajando con los sentimientos de otra persona y con algo muy personal, su vestido de novia. Todo es satisfactorio para mi y lo disfruto muchísimo. Desde el diseño de los patrones, al ensamblaje, al resto de las etapas. No dejo nada sin supervisión, todo pasa por mis manos. No dejo que nadie lo haga por mi porque soy una enamorada de mi trabajo.
Foto cedida por Pret A Emporter
LucíaSeCasa. ¿Podrías describirnos, paso a paso, cómo es el proceso creativo desde que la novia llega a vuestro taller?
Inma Aniorte. Las novias suelen llamarnos entre uno y dos años antes de la fecha de la boda. En algunos casos solo unos meses antes. Entonces quedamos y hacemos una primera entrevista para conocernos, para que me cuenten qué ideas tienen, que tipo de ceremonia tienen previsto realizar. Normalmente ellas vienen con el trabajo hecho y se traen un montón de fotos y recortes.
Entonces hacemos entre las dos un diseño de esa idea inicial plasmándola en un papel. Esto le permite a la novia ver cómo queda ese detalle en una manga, esa falda, ese cuerpo… También elegimos las telas pensando en adaptarlas a ese modelo, a ese diseño. A partir de esta primera toma de contacto paso un presupuesto sin compromiso y, una vez que me dan el ok, empiezo a trabajar.
Foto cedida por Pret A Emporter
Las novias suelen hacer una reserva y empezamos a trabajar en el diseño del vestido como tal, en el corte y en la confección, dos meses antes de la boda. Lo primero que hacemos es realizar las comprobaciones del patrón. Tomamos medidas y hacemos un primer prototipo de vestido con un tejido que después desechamos. Sobre él hacemos los ajustes de patrón que sean necesarios: largos, anchos, pinzas, talles… Si es necesario, haremos una segunda prueba para conseguir que el patrón se adapte a su cuerpo como un guante.
Es en las pruebas cuando la novia ve el resultado de esas ideas plasmadas en la tela. A veces se cambian algunas formas del diseño porque encontramos ahí una solución a una mejor definición de su figura y de su línea. Es importante este primer paso porque ya trabajamos sobre su cuerpo. Solo requiere paciencia para las novias, pero el resultado merece mucho la pena.
Foto cedida por Pret A Emporter
En las siguientes pruebas trabajamos ya con el tejido definitivo y vamos puliendo los detalles. A veces es necesario cambiar una parte del diseño porque a la novia no le convence. Entonces le ofrecemos alternativas y probamos con diferentes soluciones hasta dar con la que le enamore. El objetivo es que durante este proceso la clienta quede completamente satisfecha y no se encuentre con sorpresas de ningún tipo. Que sepa con exactitud cómo va a ser hasta el último detalle de su vestido soñado.
¿Quieres conocer a Inma? Aquí la tienes. Seguro que te cautiva tanto como a nosotras.
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