¿Buscas un color para tu vestido de novia que aúne fuerza y personalidad, con el que reivindiques la moda y todas las tendencias? Los vestidos de novia de color beige pueden ser tu mejor solución.
Si has llegado hasta aquí es porque eres una novia que busca inspiración nupcial huyendo de los convencionalismos. La tradición ha influido notablemente en la moda de las bodas con detalles como el velo o el propio color de los vestidos.
Las variaciones del clásico color blanco para el vestido de novia, ha dado como resultado vestidos de novia color champagne, vestidos de novia en tonos nude, vestidos de novia de color beige, en un tono crema que no pasa desapercibido.
Este color, al igual que el blanco, está relacionado con la pureza del corazón y el romanticismo que busca proyectar toda novia. Eso sí, dentro de la gama de beiges siempre habrá un tono que te favorezca más en relación con tu color de piel o con el del cabello. ¿Cómo elegir los vestidos de novia de color beige adecuados?
Por qué elegir un vestido de novia beige (y no blanco)
Queremos desvelarte un secreto, no siempre los vestidos de novia han sido blancos. Podrás pensar en que esas novias de antaño que se casaban con un vestido de color diferente al tradicional eran revolucionarias. Sin embargo, la historia es otra bien distinta.
Hubo un tiempo en el que el blanco no era el color de las novias. De hecho, ningún color estaba establecido para las que se iban a casar, así como tampoco había vestidos específicos para el gran día. En su lugar, las novias se ponían sus mejores atuendos y acudían al encuentro con el que se convertiría en su marido, incluso, podías ver a una novia de negro.
Esto fue así hasta el año 1840, el 10 de febrero la reina Victoria se casó con un lujoso vestido novia color blanco de seda, además de ser la pionera a la hora de lucir un ramo en aquel entonces. En cuanto las noticias de la boda de Victoria se extendieron por los continentes, los máximos dirigentes comenzaron a aplicar esta nueva moda para sus bodas.
Además, al contrario que ahora, los vestidos de novia se utilizaban en más de una ocasión, no solo para las sesiones de fotos y el enlace. Cuando las ya esposas tenían un evento al que debían asistir elegantes, utilizaban el vestido con el que dieron el ‘sí, quiero’.
¿Por qué se extendió tanto el color blanco? Por su significado: pureza, inocencia y riqueza. Además, con la aparición de las primeras fotografías en blanco y negro, esta tonalidad quedaba muy bien, lo que fomentó su consolidación en el mundo nupcial.
Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el coste de producción textil se redujo notablemente, el vestido blanco para las novias se impuso completamente en todo el mundo. Además, se instauró la regla de que su utilidad se limitaría a un solo día.
No obstante, los tiempos han cambiado. Las alternativas al vestido blanco de novia ganan cada vez más fuerza, como el vestido de novia color champagne, el marfil o los vestidos de novia en tonos nude. Estas opciones ofrecen la posibilidad de destacar con elegancia y personalidad, manteniendo la esencia romántica que muchas novias desean proyectar.
Estilos que brillan en beige: boho, minimal, clásico y más
El beige es un color versátil y sofisticado, ideal para novias que buscan un estilo definido pero diferente. Desde el vestido de novia boho beige hasta el vestido de novia vintage color beige, hay opciones para todos los gustos:
Boho: Tejidos vaporosos, encajes y caídas naturales para bodas al aire libre o en la playa. Un vestido de novia boho beige es ideal si quieres salirte un poco del molde pero mantener la esencia, como esta pieza ideal de Anita Singer Atelier, que combina esa fluidez con bases sencillas y elegantes.
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Minimalista: Siluetas limpias, escotes asimétricos y líneas rectas que destacan por su elegancia sin esfuerzo. Como este espectacular vestido que Beatriz Álvaro diseñó para esta novia, con una espalda hiper especial.
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Clásico y romántico: El vestido de novia romántico beige se luce con pedrería sutil, mangas largas y detalles delicados. Como este vestido es de María Barragán y está compuesto de tres piezas. El vestido es de línea recta con cuello caja y semi-cuadrado en la espalda. La cola es desmontable de línea imperio. Ambas piezas están confeccionadas en un tweed de algodón. La chaquetilla es de cuello caja, manga al codo y está confeccionada en un tul de fantasía.
Vintage: Inspiración retro en cortes años 20, 50 o 70, ideales para bodas temáticas o novias nostálgicas. Este vestido Alegra de Alicia Rueda es una verdadera delicia si buscas algo así. Una pieza de guipur geométrico corto con espalda abierta en lágrima, con manga larga y detalles bordados en colores pastel, rosas y verdes.
La paleta de colores suaves para novias, como el nude, el arena o el champagne, se adapta muy bien a diferentes tonos de piel y permite jugar con contrastes y texturas.
Cómo combinar accesorios con vestidos de novia de color beige
Una de las grandes ventajas del vestido de novia beige es que ofrece múltiples opciones para complementar con accesorios. Aquí van algunas ideas:
Joyería: El dorado o el oro rosa son perfectos para resaltar los tonos cálidos del beige.
Zapatos: Tonos tierra, nude o incluso metalizados aportan un toque chic.
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Velos y capas: Las sobreprendas con bordados o transparencias, como las de Beatriz Álvaro o Lorena Merino, son tendencia.
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Ramos: Los colores otoñales, pasteles o incluso flores secas complementan a la perfección este tipo de vestido.
Gracias a su neutralidad, el vestido de novia beige y los vestidos de novia en tonos nude permiten jugar con una amplia gama de accesorios. Lo más importante es encontrar el equilibrio entre el diseño del vestido y los elementos que lo acompañan.
Inspiración real: novias que apostaron por el beige y acertaron
Cada vez más diseñadoras y famosas se atreven con el beige en sus colecciones y bodas. Las novias que siguen las tendencias vestidos de novia 2025 eligen dejar atrás el clásico blanco y apostar por tonos más cálidos como el beige, el champagne o el rosa empolvado. ¿El resultado? Looks inolvidables que siguen marcando tendencia.
Un gran ejemplo es Audrey Hepburn, pionera en romper moldes con su mini vestido rosa empolvado en su boda con Andrea Dotti.
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Jessica Biel, en su boda con Justin Timberlake en 2012, lució un vestido en tono rosa, que se encuentra dentro de la gama de los tonos nude y beige. Un look romántico, voluminoso y muy comentado.
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O Mandy Moore, que sorprendió con un diseño en tono¡ tonos blush, demostrando que lo sutil también puede ser impactante.
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Aunque puedan parecer algo diferentes, estas elecciones no solo reflejan estilo, sino también personalidad. Y tú, ¿te atreverías a seguir sus pasos con un vestido de novia beige?
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