Actualmente, el ramo nupcial es uno de los accesorios más importantes en cualquier boda y su tradición se remonta a una época muy antigua. Hoy te contamos más sobre el origen del ramo de novia.
Las bodas son actos repletos de tradiciones y, desde que tenemos memoria, asociamos el color blanco con los vestidos de novia y los ramos de flores como el accesorio esencial que completa cualquier look nupcial. Pero, ¿por qué las novias llevan ramo? Lo cierto es que la historia del ramo de novia comenzó hace siglos y está cargada de simbolismo.
Aunque hoy en día algunas parejas deciden renunciar a ciertas costumbres, la tradición del ramo nupcial sigue siendo una de las más populares. Cada flor elegida tiene un significado particular, por lo que conocer los tipos de flores y su significado en bodas es fundamental para muchas novias.
Además, existen tantos ramo de novia y supersticiones, como la creencia de que quien lo atrape será la próxima en casarse. Esta costumbre ha dado lugar a una de las escenas más esperadas en las celebraciones: el lanzamiento del ramo.
Hoy te contamos todo sobre el significado del ramo de novia, sus raíces y cómo, desde tiempos antiguos, ha sido un símbolo de amor, protección y nuevos comienzos.
De la Antigüedad a hoy: la historia y origen del ramo de novia
Quizá te preguntarás, cuándo empezó la tradición del ramo. Como es lógico, las bodas han cambiado mucho con el paso de los años pero existen numerosas tradiciones que se mantienen, aunque su significado haya cambiado.
En el caso de los ramos nupciales, actualmente cumplen un papel más estético que espiritual, pero el origen del ramo de novia surge de épocas pasadas y cuenta con una gran simbología, sobre todo religiosa. No obstante, existen diversas teorías sobre el origen del ramo de novia y sobre las costumbres antiguas de boda y el ramo.
El origen simbólico del ramo de novia se remonta a las antiguas civilizaciones, donde las flores, hierbas aromáticas e incluso el ajo se utilizaban para alejar los malos espíritus y atraer la buena suerte. Con el tiempo, esta práctica evolucionó hasta convertirse en una parte esencial de las bodas modernas.
En la antigua Roma y Grecia, las mujeres que pasaban por el altar llevaban guirnaldas de hierbas y flores tanto por su fragancia y aroma como por sus propiedades simbólicas y medicinales.
Las hierbas como el romero y el ajo se consideraban protectores y se creía que ahuyentaban a los malos espíritus y la mala suerte. Las flores, por su parte, representaban la belleza y la fertilidad y el amor en la pareja.
En la Edad Media, esta tradición continuó pero con un enfoque diferente. Las hierbas aromáticas ayudaban a disimular el olor corporal ya que el baño no era una práctica común Esto era por la falta de agua y las frías temperaturas. Además, se creía que otras especias como la albahaca, el eneldo y la lavanda estimulaban la pasión y el deseo, asegurando así un matrimonio feliz y fértil.
Flores, hierbas y supersticiones: significados ocultos
Mucho antes de convertirse en un accesorio decorativo, el ramo de novia tenía un propósito simbólico y, para ello, debes conocer los tipos de flores y su significado en bodas.
En sus orígenes, no estaba compuesto únicamente por flores, sino también por hierbas aromáticas como el romero, la menta o incluso el ajo. Estas plantas eran consideradas amuletos protectores contra las malas energías, y se usaban para atraer fertilidad, salud y buena fortuna al nuevo matrimonio.
Cada elemento del ramo tenía un mensaje oculto. Por ejemplo, el mirto simbolizaba el amor eterno, la hiedra representaba la fidelidad, y la lavanda, la devoción. Estas elecciones no eran aleatorias: las novias seleccionaban cuidadosamente las plantas que formarían parte de su ramo según los deseos y bendiciones que esperaban para su nueva vida.
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Con el paso del tiempo, las flores tomaron el protagonismo, pero el simbolismo no se perdió. Las rosas rojas continúan evocando la pasión, los lirios la pureza y las peonías la prosperidad. Así, aunque muchas novias eligen hoy sus ramos por estética, detrás de cada flor aún late una historia ancestral.
Además, el origen del ramo de novia también ha estado ligado a diversas supersticiones. Una de las más conocidas es la del lanzamiento del ramo, una costumbre que proviene de la creencia de que el ramo portaba la buena suerte de la novia. Entregarlo a otra mujer era transmitirle esa fortuna, especialmente en lo que respecta al amor.
Por eso, quién atrapa el ramo no solo se lleva flores, sino un símbolo cargado de promesas.
El origen del ramo de novia: cómo ha evolucionado el ramo a lo largo del tiempo
Para comprender mejor el origen simbólico del ramo de novia, es esencial detenernos en un momento clave de la historia: la boda de la Reina Victoria. Este evento no solo transformó la forma de vestir de las novias, sino que también consolidó muchos de los elementos que hoy consideramos parte esencial de la tradición del ramo nupcial.
Origen victoriano
El 10 de febrero de 1840 la Reina Victoria de Inglaterra se casó con el Príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha en la capilla real del Palacio de St.James en Londres.
Victoria de Inglaterra revolucionó el mundo entero luciendo un lujoso vestido de seda de color blanco, un tono no usado por las novias en ese momento, que solían escoger el color negro para sus vestidos con el fin de volver a utilizarlos. A partir de ese momento, las mujeres que daban el “sí, quiero”, empezaron a vestir de blanco.
En referencia al ramo, la Reina Victoria de Inglaterra optó por lucir una corona de flores en el pelo e incluyó un ramo de flores como complemento nupcial. En ambos accesorios añadió flores como el azahar y el mirto, unas plantas muy populares entre las novias de la realeza británica. Esto se replicó a lo largo de todo el mundo, primero por los dirigentes, que intentaron simular su gran poder en las bodas y después, por el resto de ciudadanos.
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Origen bíblico
Aunque normalmente las tradiciones de las bodas tiene un significado religioso, lo cierto es que el ramo de novia no se menciona directamente en la Biblia. En la cultura cristiana puede tener un simbolismo relacionado con la belleza, la fragancia y la pureza y se piensa que puede representar la bendición divina y el amor de Dios. Además, las flores pueden significar el ciclo de la vida, la esperanza y la renovación.
Otra interpretación relacionada con la Biblia es que las flores representan el amor y la devoción de la novia hacia su esposo. Además, se cree que puede simbolizar la alegría y la felicidad que el matrimonio ofrece a la pareja.
Así, el ramo nupcial dejó de ser solo un conjunto de flores bonitas para convertirse en un símbolo cargado de intención y tradición. Desde las coronas florales de la Reina Victoria hasta las interpretaciones espirituales actuales, el ramo sigue siendo una expresión única de la historia, la fe y los sentimientos de cada pareja.
Conocer su evolución y su significado profundo nos permite valorar aún más este detalle que acompaña uno de los momentos más importantes de la vida.
El ramo hoy: tradición, estilo y emoción personal
En la actualidad, no existen reglas estrictas para elegir el ramo de novia. Las flores preservadas, los diseños minimalistas, los ramos silvestres y las composiciones con mucho color conviven en armonía, permitiendo que cada novia exprese su estilo y personalidad.
El ramo ya no solo cumple una función decorativa: es un símbolo emocional, una extensión de quien lo lleva. Algunas novias lo eligen por el significado de las flores, otras lo dedican a un ser querido que ya no está presente. Sea cual sea la razón, el ramo se convierte en una pieza íntima, única e irrepetible.
Y aunque las costumbres evolucionan, hay tradiciones que perduran. Una de las más populares es el lanzamiento del ramo, que tiene su propia historia. ¿Cuándo se lanzó por primera vez el ramo?
Se cree que nació en Francia en el siglo XIV, cuando los invitados hombres intentaban hacerse con la liga de la novia como símbolo de buena suerte. Con el tiempo, esta práctica fue considerada inapropiada y se sustituyó por el lanzamiento del ramo, una tradición que se mantiene hasta hoy.
En la versión más extendida, la novia lanza el ramo de espaldas a las invitadas solteras, y quien lo atrape será, según la creencia popular, la próxima en casarse. Un gesto simbólico que encierra esperanza, ilusión y, por qué no, un toque de magia.
Ahora que sabes más sobre el significado del ramo de novia, su historia, simbolismo y evolución a lo largo del tiempo, podrás elegir este accesorio con una nueva mirada. Ya sea que lo lleves por tradición, estética o por su carga emocional, el ramo seguirá siendo un elemento especial y lleno de significado en cualquier boda. Porque no es solo un conjunto de flores: es un reflejo del amor, la esperanza y los deseos que acompañan el inicio de una nueva vida en pareja.
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