¿Quieres llevar mantilla el día de la boda? Ya sean madrina o novia, te enseñamos cómo poner una mantilla paso a paso para lucir perfecta
En las familias andaluzas es muy típico que la madrina luzca mantilla y peineta. Ambos complementos deben ser cuidados y mimados para que con el paso del tiempo no se deterioren y poder tenerlos intactos y, por lo tanto, hay que saber cómo llevar mantilla en una boda.
Muchas familias guardan estos accesorios generación tras generación, cogiendo un valor sentimental muy importante. Las peinetas se suelen recoger con una goma elástica ancha, que ayuda a mantener su forma original. Las mantillas, por su parte, no se pueden conservar dobladas como cualquier tela. Hay que enrollarlas en tubos de cartón, similares a las que utilizan en las tiendas. Pero, ¿cómo se coloca una mantilla española? Hoy te enseñamos un poco más acerca de las mantillas para ceremonias y eventos.
Cuándo se lleva mantilla y qué simboliza
La mantilla es un elemento tradicional de la vestimenta femenina. Las primeras formas de mantilla se remontan a la Edad Media. Las mujeres cristianas utilizaban velos para cubrirse la cabeza durante los servicios religiosos. La influencia de la cultura morisca en España también jugó un papel importante en su evolución. Durante el Renacimiento y el Barroco, el uso de la mantilla se popularizó entre las mujeres de todas las clases sociales. Se convirtió en un símbolo de elegancia y estatus. Las mantillas comenzaron así a variar en diseño, tamaño y materiales.
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A principios del siglo XX, el uso de la mantilla disminuyó con la modernización de la vestimenta. Sin embargo, su uso se mantuvo en eventos religiosos y ceremoniales.
En la actualidad, la mantilla sigue siendo un símbolo de tradición y elegancia en España. Se usa, sobre todo, en bodas y procesiones de Semana Santa, como ya hemos visto. Además, la mantilla de madrina, por ejemplo, es habitual en enlaces matrimoniales, y la mantilla de novia añade un toque clásico y emotivo al conjunto.
Tipos de mantilla y cómo elegir la adecuada
Tener en cuenta la colocación de mantilla tradicional y elegir la adecuada es clave para lucirla con estilo y respeto a la costumbre. Para ello, debes conocer qué tipos existen y cuándo se lleva cada uno de ellos.
Mantilla española tradicional
Es la mantilla clásica, habitualmente de encaje, que se utiliza en eventos religiosos y ceremoniales formales. Suelen ser de color negro o blanco, aunque también existen mantillas de otros colores. Por ejemplo, las mantillas de encaje para novias suelen ser blancas o marfil, aportando un aire delicado y elegante.
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La mantilla se coloca sobre la cabeza y cae sobre los hombros y la espalda. Tradicionalmente, se sostiene con una peineta alta o un peinecillo en la parte posterior, por lo que es importante elegir bien el peinado para mantilla. Un moño bajo o una coleta suelen ser ideales si no quieres cubrir toda la cabeza, asegurando que la mantilla quede bien fijada.
Mantilla de Manila
Similar a la mantilla tradicional pero más ligera y, frecuentemente, bordada con flores y otros motivos decorativos. Puede utilizarse de la misma manera que la mantilla tradicional o simplemente colocándola sobre la cabeza y los hombros.
Mantilla de la novia
Esta versión es más elaborada y generalmente más larga, utilizada exclusivamente por las novias. Suele ser de encaje fino y bordados detallados en blanco o marfil. Para aprender cómo llevar mantilla en una boda, lo fundamental es saber cómo colocar la mantilla de novia y fijarla con una peineta o horquillas discretas para que se mantenga en su lugar durante toda la ceremonia. La mantilla puede caer sobre los hombros o incluso cubrir el rostro al inicio de la ceremonia para ser retirada después.
Mantilla de Semana Santa
Utilizada durante las procesiones de Semana Santa, especialmente en eventos solemnes y el Viernes Santo, suele ser de color negro, aunque el Domingo de Ramos es tradicional el uso de mantillas blancas. Se coloca sobre la cabeza y se deja caer sobre los hombros, asegurándola con una peineta alta. Tradicionalmente, se combina con un traje negro sobrio. Conocer los pasos para poner una mantilla con peineta es esencial para respetar el protocolo y lucirla correctamente.
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Conocer los diferentes tipos de mantilla y cómo colocar una mantilla con peineta paso a paso es fundamental si quieres mantener viva esta tradición. Ya sea para una boda, una procesión o un evento formal, elegir la mantilla adecuada y saber cómo llevarla garantiza un estilo impecable y respetuoso. Debes evitar errores al colocar una mantilla y optar por peinados que faciliten su sujeción.
Paso a paso: cómo poner una mantilla
Ya hemos visto que hay varios tipos de mantillas y peinetas. Según su tamaño, la mantilla puede ser triangular, rectangular, de terno con volante o de dos picos. Pero, ¿cómo se lleva una mantilla?
Además del tamaño, también se clasifican por las formas de poner una mantilla: de aletas con pico delante, rizada, con tableado o suelta. Una de las formas más bonitas para poner una mantilla es con picos. ¿Cómo poner una mantilla de 3 picos? La mejor forma de explicarlo es con un tutorial de poner mantilla con peineta.
En este video, Beatriz Álvaro, muestra el paso a paso para poner una mantilla con peineta. En cuanto a este accesorio, las más grandes se utilizan en Semana Santa y también para madrinas de boda. La media peina, las más pequeñas, son utilizadas por las personas más jóvenes. Tanto las mantillas, como las peinetas y los peines, se les une un adorno imprescindible: el broche.
La peineta también se escoge en función de la forma de la cara. Si tienes la cara alargada, lo mejor es que escojas una peina más baja para no alargar aún más la forma. Si tienes la cara redonda o cuadrada puedes optar por peinas más altar para que te ayude a crear un efecto más estilizado en tus facciones.
¿Cómo poner una mantilla? Si prefieres prescindir de la de la peineta, aquí te dejamos un video que explica a la perfección los consejos para ajustar una mantilla sin peineta.
Guía para poner una mantilla de novia
Como hemos dicho antes, para saber cómo poner una mantilla de madrina o de novia lo primero que hay que hacer es un moño. Te aconsejamos no lavar el pelo ese mismo día para conseguir que todo quede bien fijado.
El moño puede ser pulido o más suelto y desenfadado y se deben dejar dos mechones a ambos lados para luego tapar los dientes de la peineta. Recuerda que las novias no llevan teja, simplemente deberán sujetar la mantilla al moño o al peinado con un broche bonito y dejar caer la mantilla hacia atrás.
Si eres madrina, tienes que tener en cuenta cómo se pone la mantilla de madrina: una vez fijada la teja, se coloca la mantilla sujetándola con un broche, sin dejarlo demasiado tirante para que puedas mover la cabeza con comodidad. Lo ideal es que hagas varias pruebas y alguien te ayude sujetando la mantilla mientras giras la cabeza de un lado a otro. El trozo de mantilla que quede sobre la cabeza debe favorecer tu rostro, por lo que no debe ser ni muy corto ni muy largo. ¿Cómo ponerse una misma la mantilla? Es muy difícil ponérsela sola, siempre necesitaremos ayuda para que quede perfecta.
¿Y si tenemos el pelo corto? Todo depende del pelo si es más fino o más grueso y de la cantidad. Podemos escardar el pelo y poner peines para sujetar la teja. Si el pelo es muy corto también se puede intentar hacer pequeñas coletas una al lado de la otra de tal forma que podamos sujetar la teja. No obstante, siempre se puede optar por un postizo pero intenta que sea lo más natural posible.
Consejos para que la mantilla se mantenga perfecta todo el día
Para que tu mantilla luzca impecable durante toda la jornada, es fundamental seguir algunos consejos prácticos para saber cómo poner una mantilla.
1. Para ayudar que la peina no se mueva, es aconsejable poner un peinecillo que quede justo debajo de la teja y que sea del mismo color para que no se note. Coloca la peina por detrás de este.
2. Si quieres que la teja quede más fijada puedes poner otro peinecillo, de manera que la teja quede entre los dos y no se mueva ni para delante ni para detrás.
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3. Coloca la mantilla sobre la teja de modo que la parte de delante llegue a la nariz. Coge con una mano la parte delantera de manera centrada y ayúdate con la otra mano para llevártela hacia la teja.
4. Para que la mantilla se mantenga en su lugar correspondiente y no se mueva, utiliza alfileres de mantilla. Estos son algo más largos y gruesos, perfectos para que no se escurra la mantilla. También se suele sujetar con horquillas de moño.
5. En la parte de los hombros puedes poner dos broches o alfileres para que no se mueva así no tendrás que recolocarla todo el rato. Añade también un bonito broche en la parte de detrás de la cabeza, que combine con el color de la mantilla, con la ropa y los pendientes.
Evita errores al colocar una mantilla, como situar la peineta demasiado atrás o usar una mantilla demasiado ligera para la ocasión. Finalmente, lleva contigo algunas horquillas extra para hacer ajustes si es necesario. Así, tu mantilla se mantendrá en su lugar, resaltando tu elegancia y respetando la tradición.
En definitiva, la mantilla es mucho más que un simple accesorio; es un símbolo de tradición, cultura y estilo. Saber elegirla, colocarla correctamente y cuidarla durante todo el día no solo realza la belleza de quien la lleva, sino que también honra una tradición española. Ya sabes cómo poner una mantilla ¡lucela en tu gran día!
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