Aunque sean tus amigas del alma, hay ciertos límites que la novia no debe sobrepasar con sus damas de honor. ¡Te lo contamos para evitarlos!
Ser protagonista en una boda no te da el derecho a todo. Debes pensar siempre en los que te rodean y hacer que tu celebración sea lo más cómoda posible para tus familiares, amigos y seres queridos. Las damas de honor son un apoyo incondicional para la novia durante todo el proceso, pero hay ciertas actitudes que pueden poner a prueba hasta la amistad más sólida. Si quieres que te recuerden como una novia agradecida y no como “una pesada”, aquí te contamos qué errores debes evitar con tus damas de honor.
Errores que una novia debe evitar con sus damas de honor
1. Obligar a llevas los mismos vestidos
Cada una tiene sus gustos, sus preferencias y sabe lo que le sienta bien. Imponer un vestido idéntico para todas no solo puede hacerlas sentir incómodas, sino que también puede arruinar su ilusión de acompañarte en el gran día. Quizás a un le quede bien un diseño de palabra de honor, pero quizás otras lo prefieran con tirantes o con manga. De igual forma, si quieres que tus damas vayan combinadas, puedes elegir el mismo color para todas pero con diseños diferentes.
2. Exigir un look, un maquillaje o un peinado profesional y no pagarlo
No puedes hacer que tus invitadas se compren un look demasiado caro para tu boda. Si deseas que luzcan ese vestido que tanto te gusta (pero sabes que cuesta un ojo de la cara), págalo tú. Pasa lo mismo con el maquillaje y el peinado. Hay veces que las novias piden que todas lleven un maquillaje y un peinado profesional, pero no cubren los costes. Hay que respetar el presupuesto de cada una, por eso, lo ideal es pagar los servicios. Si no puedes hacerlo por completo, al menos ofrece cubrir alguno de ellos.
3. Planear una despedida demasiado cara
Normalmente las despedidas de soltera las idean las propias amigas de la novia. Pero hay veces, que son las propias protagonistas son las que organizan su despedida. Evita pensar en despedidas de película: un viaje a Las Vegas, a Ibiza… Sí, sabemos que serán despedidas divertidas pero muy caras también.
4. No olvides que tus damas de honor también tienen vida
Tu boda es un momento único, sí, pero no es el punto central para tus damas de honor. Evita llamarlas en horario labora, pedir que te acompañen a todos los eventos y citas, hablar solo tu boda… Interésate tú también por ellas y respeta su tiempo libre. Las exigencias constantes pueden interferir en su forma de ver tu enlace.
5. Asignar demasiadas tareas
Sí, es cierto que tus damas de honor te pueden ayudar con la planificación de tu boda y está bien pedirles ayuda, pero no encargues demasiadas tareas porque pueden sentirse como que están en un trabajo. Se pueden sentir obligadas por la amistad que os une y no lo harán con gusto. Para ello, contrata profesionales para las tareas principales y reserva la ayuda voluntaria de tus amigas para cosas sencillas, como para elaborar los detalles DIY.
6. Haces que la boda sea aburrida
Ensayos largos, esperas eternas entre el banquete, falta de planificación y coordinación, todo esto puede hacer que el proceso de planificación sea largo y aburrido. En caso de contar con ensayos, limítalos. Crea un cronograma que te permita seguir todo y después, asegúrate de ofrecer un espacio cómodo para descansas, liberar tensiones, tomar algo y hablar sobre los últimos detalles.
7. No mostrar agradecimiento por la ayuda recibida
Después de todo el esfuerzo, todo el tiempo y el dinero, lo mínimo que puedes hacer es dar las gracias a tus damas de honor y a todos aquellos amigos que han estado al lado de los novios. Demuestra tu gratitud con algún detalle el día de la boda, como pulseras, con notas personalizadas o pequeños gestos. Una nota escrita a mano, un mensaje inesperado o una mención en tu brindis podrá alegrar mucho más su día.
¡Qué vuestra amistad dure muchos años más!
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