La hija de Ana María y el fallecido Constantino de Grecia le dará el “Sí, quiero” a Matthew Kumar el próximo sábado 28 de septiembre en una fecha que coincide con el 60 aniversario de la boda de sus padres
El pasado 18 de septiembre se cumplieron 60 años de la boda entre la reina Ana María y el fallecido Constantino de Grecia, hermano de la reina emérita Sofía. Y el próximo sábado 28 de septiembre, su hija menor, Teodora de Grecia, le dará el “Sí, quiero” a Matthew Kumar tras seis años prometidos y algún que otro contratiempo. La pareja, que ha pospuesto su enlace hasta tres veces por diversas razones entre las que se encuentra el fallecimiento del padre de la novia en 2023, por fin va a prometerse amor eterno en la catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas, el mismo lugar donde se casó su tía, Doña Sofía, con Juan Carlos I.
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La ceremonia acogerá a numerosas personalidades royal como algunos miembros de la casa real española y aunque aún no se sabe si podrán acudir, Don Felipe y Doña Letizia ya tienen su invitación. A falta de unos días para el evento, todavía se conocen pocos detalles, aunque si se sabe quién firmará el vestido de novia y qué velo nupcial ha elegido para rematarlo, una pieza histórica que ya han llevado otras princesas y reinas.
La historia del velo nupcial que lucirá Teodora de Grecia
Teodora de Grecia es la menor de los cincos hijos del matrimonio formado por el rey Constantino, fallecido en 2023, y la reina Ana María de Grecia, también princesa de Dinamarca. Además, es sobrina de la reina emérita Sofía, que es hermana de su padre, y por tanto, prima hermana del rey Felipe VI. Y para su gran día, la princesa lucirá un vestido de novia de Celia Kritharioti, una diseñadora griega que también se encargará de confeccionar el diseño de su madre. Por el momento, los detalles del estilismo son desconocidos, aunque si se sabe que rematará su look con piezas de lo más especiales.
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En el pelo, la actriz llevará un histórico velo con el que hará un guiño a su madre, la reina Ana María, pues ella lo llevó en su boda con el entonces príncipe Constantino hace 60 años. Los reyes de Grecia se conocieron en un espectáculo de circo en Jutlandia cuando ella tenía a penas 13 años y en su segundo encuentro oficial ya se mencionó la propuesta de matrimonio. Sin embargo, no todo salió como se esperaba y el padre de Ana María no aceptó. Tras convencerle, puso la condición de que la boda se celebraría cuando su hija terminara sus estudios.
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Finalmente, se casaron en septiembre de 1964 en Atenas, concretamente en la catedral de la Anunciación, conocida como la catedral metropolitana, cuando ella tenía 18 años. En ese momento, Ana María se convirtió en la reina más joven y llevó un vestido de novia firmado por Holger Blom, todo un referente en su época. El diseñador abrió su primer atelier en Copenhague en 1930 y fue uno de los mejores modistos del momento creando ropa para el cine y el teatro y ganándose el favor de la familia real. Además de encargarse del diseño de la por entonces princesa de Grecia, también fue el creador del vestuario de sus damas de honor y muchas de las invitadas.
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El vestido, confeccionado en satén de color marfil tenía una línea sencilla con cuello barco, mangas tres cuartos y cintura estrecha. Pero si algo destacó del modelo de Ana María fue la cola de seis metro de largo con la que incluso, llegó a tropezar al entrar a la catedral. Tras los viajes de los reyes, que se instalaron en distintas ciudades de Europa debido un golpe de Estado militar en 1967, el atuendo se encontraba en paradero desconocido, pero en noviembre de 2023 fue encontrado.
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Además, como hemos comentado, para completar su look nupcial llevó el velo que va a lucir la princesa Teodora el próximo 28 de septiembre. Se trata de una pieza de encaje irlandés que han lucido ya cuatro reinas y tres princesas. Antes de Ana María, lo llevó la reina Ingrid en su boda en mayo de 1935. En 1999, lo usó la hermana de la novia, Alexia, para su enlace con Carlos Morales.
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Asimismo, este accesorio ha sido utilizado por las mujeres de la casa real danesa. La reina Margarita en 1977, la princesa Benedicta en 1978, Mary de Dinamarca en 2004 y finalmente, la princesa Alexandra zu Zayn-Wittgenstein-Berleburg, en 2019.
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