Que las novias luzcan dos vestidos nupciales en su gran día es cada vez más frecuente. Tanto porque no pueden decantarse por cuál les gusta más, como porque prefieren dos estilos totalmente diferentes en la ceremonia y el la posterior fiesta.
Si aún estábamos asimilando el desembolso que supone dos vestidos para cualquier novia, ahora ha llegado una nueva moda que nos ha dejado sin respiración: dos looks totalmente diferentes para las invitadas.
La nueva moda: los dos looks de invitada
Es el caso de Sassa de Osma, una aclamada abogada, diseñadora y exmodelo peruana miembro de la Familia Real hannoveriana. Sassa asistió a la boda real de Anunciata de Liechtenstein con dos looks totalmente diferentes.
Para la ceremonia religiosa, la princesa apostaba por un precioso vestido multiestampado estilo mix&match. Los círculos de color negro, morado, rojo y rosa se fundían sobre el diseño que se ceñía en la cintura y tenía un pequeño escote en forma de lágrima. Para rematar el look, un mini bolso rojo de Dior.
Para la posterior fiesta, Sassa no solo lució otro vestido sino que, incluso, lució otro peinado. La pudimos ver con un precioso vestido midi de estampado floral, falda con vuelo y estructura sin mangas a juego con unos salones negros slingback J’Adior. En cuanto al peinado, la princesa se decantó por lucir su melena suelta.
Somos conscientes que esta nueva moda no está al alcance de todas las invitadas ya que, un vestido con sus respectivos complementos, suele tener un coste más o menos elevado. ¿Qué podemos hacer si queremos seguir esta nueva moda sin gastarnos tanto dinero? Precisamente, jugar con los complementos y las superposiciones. Pensar en trajes de falda y chaqueta y acomodarnos posteriormente un top en lugar de la chaqueta, incorporar un chal… Existe una amplia variedad para que todas podamos seguir esta nueva tendencia.
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