Parece que la boda de Beatriz de York no se podrá celebrar. Estaba prevista para el 29 de mayo pero, ¿qué pasará con la que iba a ser la próxima boda royal?
La monarquía también se está viendo afectada por la temible pandemia que estamos atravesando. El coronavirus no entiende de famosos o miembros de realeza. Son muchas las parejas que han tenido que cancelar o aplazar su boda a causa del virus, otras parejas viven con la incertidumbre del: «¿qué pasará en los próximos meses?»
Beatriz de York y Edoardo Mapelli también se han visto desbordados por la situación y finalmente han tenido que cancelar su boda prevista para el 29 de mayo. La pareja ha apurado al máximo para anunciar oficialmente la cancelación del enlace.
Ahora todo está de nuevo en el aire. De momento no han anunciado una nueva fecha. Una fuente cercana a la pareja ha explicado para la revista People: «No están pensando en su boda en este momento. Llegará el momento de reorganizar, pero ahora mismo no».
Recordemos que muchos de los invitados a la boda de Beatriz de York venían de Italia, ya que todos los familiares y amigos del novio residen en este país, uno de los lugares del mundo que más se ha visto afectado por el coronavirus. De hecho, actualmente todos los italianos permanecen confinados. Para más inri, la localidad en la que residen es Lombardía, una de las primeras ciudades que fueron bloqueadas a causa de la rápida expansión de este virus.
No habrá boda real este año. En un primer momento solo se planteó la posibilidad de cancelar la recepción posterior a la ceremonia para evitar que se produjera una gran aglomeración de personas en los jardines de Buckingham, donde se iba a celebrar la fiesta. Finalmente se aplazará también la ceremonia.
El hecho de aplazar la boda hará que la pareja gane tiempo para mejorar todos los detalles del enlace. Seguro que la nueva fecha volverá cargada de grandes sorpresas inesperadas.
Los detalles de la boda de Beatriz de York y Edoardo Mapelli
Beatriz de York y Edoardo Mapelli anunciaron su compromiso el pasado 1 de octubre. Y el 29 de mayo la pareja se daría el «sí, quiero». Aún no se conocían muchos detalles de la que sería una de las bodas del año. Lo que sí sabíamos con seguridad es que este enlace iba a ser muy distinto a las demás bodas reales de Reino Unido.
La principal diferencia que encontrábamos en este enlace es que la boda no se iba a financiar con dinero público. Los novios iban a pagar todo de su bolsillo pero, ¿dónde se iba a celebrar la gran boda?
Boda de Beatriz de York
A diferencia de las demás bodas reales, parece que los novios habían elegido un lugar mucho más íntimo para la celebración del enlace. En un principio dudamos si la boda se celebraría en Italia. Parece que los novios querían casarse en este país, ya que el novio es de origen italiano, pero Isabel II se antepuso a esta decisión, ya que la tradición familiar marca casarse en Reino Unido. Al final eligieron la capilla de Saint James de Londres.
La recepción posterior sería en el Palacio de Buckingham. Desde el 2011, este Palacio no acogía la celebración de una boda. La última fue la de los Duques de Cambridge.
Otro dato que conocimos hace poco es quién sería el padrino de la boda. La elección de los novios nos sorprendió a todos. Sería Wolfie, el hijo de Edoardo Mapelli Mozzi, pareja de Beatriz de York. Wolfie tan solo tiene tres años pero, a pesar de su edad, él iba a ser el padrino de este enlace. Así lo confirmó el portavoz de la pareja al Daily Mail. Con esta decisión Beatriz de York quería demostrar lo mucho que le importa el pequeño.
Wolfie se iba a convertir así en la persona más joven de toda la historia británica en ocupar ese papel tan importante y…¡en una boda real! El pequeño debía de estar muy emocionado y nervioso. Ahora tendrá más tiempo para ensayar su papel en la boda de su padre.
Pero, además del lugar de la ceremonia, hay más diferencias en relación con otras bodas reales. La boda de Beatriz de York no iba a ser retransmitida por televisión. Beatriz de York es una novia discreta, por lo que prefería llevar su enlace en la intimidad, fuera de la presión mediática. Los últimos enlaces de la familia real británica han sido retransmitidos por la mayoría de cadenas británicas y también en algunas extranjeras. Esta vez no iba a haber despliegue de medios.
Por este motivo, muchos diseñadores se mostraron reacios a crear el vestido de novia. ¿Tendría que costearse el vestido de novia también de su propio bolsillo? Quizás ahora cambie de opinión respecto a los medios de comunicación.
Nosotros también nos sentimos muy disgustados con esta cancelación. Teníamos muchas ganas de boda real, pero parece que tendremos que esperar.
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