Para conseguir nuestros vestidos vintage, es importante conocer cuáles son las 3 etapas en las que se divide este estilo:
- Años 20. En este periodo la moda se caracterizaba por la exaltación de los pequeños detalles. En sus prendas no podían faltar detalles brillantes como las lentejuelas o las plumas, que aportaban un toque de distinción a los looks.
- Años 50. Se comenzaron a potenciar las curvas femeninas con diseños ceñidos a la cintura y con mucho vuelo en la parte inferior.
- Años 60. La minifalda nació y revolucionó el mundo de la moda.
Vestidos vintage para bodas 2020
Los vestidos de tela vaporosa siempre son un acierto, sobre todo si el enlace se va a celebrar en primavera o en verano. Esta maravillosa pieza de Óscar de la Renta inspirada en la flora, lo pone en evidencia. Combina a la perfección bordados con transparencias, respetando el equilibrio y la armonía para que no resulte sobrecargada. Los vestidos de estilo campestre fueron los que adornaron los cuerpos de las mujeres en los años 70 y han vuelto con mucha fuerza, eso sí, reinventados con nuevas estructuras y colores.
Este diseño de Temperley London, el vestido de cóctel Effie, está inspirado en el glamour de la época victoriana. Agrega un toque moderno, perfecto para una boda de noche. Con un patrón simétrico de flores y celosías gitanas cosidas a mano sobre un fondo de tul negro, es una opción juvenil perfecta. Las mangas largas con ‘efecto piel con piel’, y la forma del cuerpo, que abraza la figura resaltando la silueta, resultan muy favorecedoras.
Este diseño es el vestido corto Fortuna, una opción muy acertada para enlaces nocturnos. Destaca en él el motivo en brillo impreso sobre el fondo de tul italiano de color nude, que se distribuye por todo el cuerpo. El escote en V profundo se combina con una cintura de corbata y con una falda fluida que da lugar a una silueta favorecedora y femenina. El modelo funde en un mismo diseño volantes, tul y brillos, grandes referentes en los vestidos vintage para bodas.
En la sociedad de los años 20 el Charleston fue el baile de referencia. Atuendos con lentejuelas, plumas, flecos, encajes… Todos los detalles que evocaran la alegría de la festividad eran bienvenidos en aquellos maravillosos años. Este diseño de Tete by Odette es un homenaje a aquella moda. Se trata de un look tremendamente original gracias a sus detalles a lo largo de todo el cuerpo. Sus transparencias, la abertura de la falda y el cinturón realzan las curvas femeninas sin perder en ningún momento la elegancia y la sofisticación. Resulta ideal para un enlace nocturno.
Por su parte, este diseño de Anonyme Designers es ideal para bodas por la mañana. El largo del vestido se adecua a la perfección al protocolo para invitadas de día, que establece que solo vestirán de largo la novia y la madrina. Además, el estampado floral y las mangas abullonadas fruncidas dan lugar a un look original y sofisticado.
¿Prefieres optar por un traje de falda y blusa? Seguro que este conjunto te va a enamorar. La falda midi de talle alto, cintura con pliegues y cinturón es tu mejor opción para convertirte en la invitada 10. En cuanto a la parte superior, las camisas blancas que tantas veces nos han salvado vuelven con más fuerza que nunca. Con cuellos medianamente altos y mangas abullonadas, son perfectas para conseguir el look perfecto.
Los trajes de corte masculino fueron una tendencia muy explotaba y han regresado reinventados en piezas fabulosas. Por su puesto, en nuestros vestidos vintage para bodas no podían faltar los conjuntos de chaqueta y pantalón que se entremezclan entre sí. Esta chaqueta entallada de manga larga y estilo tweed en blanco y negro combinada con un short sin remates es fantástica para conseguir un conjunto chic y moderno.
En sintonía con el look anterior, este traje de Maje Paris de chaqueta y pantalón derrocha distinción. Aunque es blanco, está permitido dentro del protocolo de invitada, ya que se mezcla con el color negro de los cuadros.
En cuanto a los colores en los vestidos vintage para bodas, destacan los naranjas, los amarillos, el rosa en todas sus tonalidades, el azul y los tonos chocolate, incluida su versión más clara, el nude.
Complementos estrella para vestidos vintage para bodas
– Sombreros. De copa redonda o ala ancha y de colores neutros.
– Pañuelos. No hay ninguna regla establecida en cuanto al estampado, por lo que puedes optar por el que más te guste. Además, su uso no solo está limitado a la zona del cuello, sino que también los veremos a modo de cinturón, de diadema del pelo, como detalle decorativo para bolsos…
– Cinturones con grandes hebillas. En el último año ya se convirtieron en un complemento imprescindible para cualquier look, y este año se han mantenido. Lisos o trenzados, los seguiremos usando para dar el toque final a nuestros outfits.
– Zuecos. Si todavía no cuentas con estos zapatos en tu fondo de armario, debes hacerte con unos, porque van a ser la máxima tendencia este año. Apuesta por el color negro y tendrás un calzado muy socorrido para cualquier ocasión.
– Gafas llamativas. Las gafas de monturas grandes y colores llamativos están cobrando mucha fuerza y van a estar presentes dirante toda la temporada primavera-verano 2020.
– Riñoneras. No podíamos estar más equivocadas si pensábamos que este complemento no iba a resurgir de sus cenizas. Lo cierto es que lo ha hecho a través de nuevos tejidos y estructuras que las convierten en un complemento muy chic para lucir tanto de día como de noche y, por supuesto, ideal para los vestidos vintage para bodas si estamos entre las invitadas más atrevidas.
¿Cuál es tu look favorito?
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