Con la pandemia mundial que estamos viviendo, muchas parejas han optado por aplazar la fecha de boda que ya tenían escogida, cambiando este gran día a los meses de invierno. Novios que se casaban en pleno julio, con todo el calor, han tenido que cambiar su boda con mucha tristeza a los meses de noviembre y diciembre.
En España, los meses preferidos para contraer matrimonio están entre julio y septiembre, seguidos de junio, octubre y mayo. Los españoles tendemos a no casarnos en invierno para evitar el frío y la lluvia, pero lo cierto es que los meses de frío son unos meses mágicos para celebrar una boda. ¿Quieres conocer todas las ventajas de una boda en invierno? ¡Te las contamos!
Boda en invierno
¿Nunca habías valorado la posibilidad de celebrar tu boda en una época diferente a primavera o verano? Casarse en invierno no solo es una buena idea, sino que puede ser la mejor época del año para hacerlo por diferentes motivos. El calor puede representar un gran inconveniente para muchas personas, lo mismo que las vacaciones y los compromisos propios de los meses más cálidos del año. Además, en invierno hay periodos vacacionales como puentes o festivos que se pueden aprovechar para celebrar o para viajar.
Sigue leyendo y descubre todas las ventajas de darse el “sí, quiero” con una boda en invierno.
Ventajas de casarse en invierno
– Ventajas económicas de casarse en invierno
En invierno es más barato casarse. O, al menos, el presupuesto da más de sí, es decir, puedes aprovecharlo para incluir extras que en primavera o en verano ni siquiera se te pasarían por la cabeza.
La mayoría de los hoteles, fincas y restaurantes realizan ofertas especiales en esta época del año. La temporada baja suele ofrecer descuentos para todas las bodas que se celebren entre los meses de noviembre y marzo, además de tarifas especiales que se pueden aprovechar en alojamiento y desayuno para invitados, en caso de que tus asistentes tengan que pasar la noche en la ciudad en la que celebres tu boda.
Los proveedores tienen menos carga de trabajo y esto supondrá un ahorro bastante grande.
– Decoración muy especial
Una boda en esta época del año será, por lo general, una boda en interior, que invitará a buscar una decoración cálida, alejada del colorido propio de las celebraciones primaverales y estivales. Podrás dar prioridad a materiales tan decorativos como la madera o el corcho, y las plantas invernales como el acebo tendrán mayor protagonismo. El blanco, el dorado, los tonos ocres combinados con verde y rojo apagado, te permitirán obtener resultados espectaculares y crear un ambiente muy acogedor.
Durante estos meses la luz es muy especial y os permitirá realizar fotos maravillosas. Además, existen lugares tan espectaculares como los paisajes nevados que prometen postales de cuento para las bodas de corte más romántico.
Los lugares de celebración con cristaleras harán que disfrutes de un telón de fondo perfecto. Hay muchas fincas en zonas de montaña o en pleno campo que crearán una estampa invernal preciosa para tu boda en invierno.
Boda en invierno. Fotografía: La Alquería
Como hemos dicho, la madera y la mezcla de colores en estos tonos pueden ser ideales para crear un ambiente invernal de lo más acogedor. Este salón es de la Finca La Alquería.
Boda en invierno. Fotografía: El Antiguo Convento
¿Y qué os parece la decoración que propone El Antiguo Convento? En tonos claros y con mesas redondas.
– Vestidos de manga larga
Para novias e invitadas, el invierno permite recurrir a looks encantadores en los que ni se piensa cuando el calor es el protagonista. Todo es posible en esta época del año, desde los vestidos con mangas largas de encaje o ablusonados, a vestidos de tirantes, con boleros, chales de fiesta o chaquetas de plumas que aportarán un toque sofisticado. Esta es la época también de los abrigos y las capas a juego con el vestido, tremendamente elegantes.
Además, se pueden incluir accesorios tan bonitos como este:
Boda en invierno. Fotografía: cedida por Essencias de Boda
¿Alguna vez has imaginado coronar tu look nupcial con una boina? Una boda de invierno te permitirá llevarla dando un toque parisino a tu estilo.
– Disponibilidad máxima
De proveedores, de fechas… Es lo que tiene escoger la temporada del año menos demandada. No tendrás problemas para elegir la fecha que mejor os vaya y podrás decidir entre muchas más fincas, restaurantes, hoteles, iglesias, fotógrafos… porque tendrán menos trabajo en esta época. A continuación os proponemos algunos lugares que serán perfectos para celebrar tu boda en invierno:
El Castillo de Sanguino, en la localidad segoviana de Valdepreados, puede ser el lugar perfecto para dar tu «sí, quiero«.
Boda en invierno. Fotografía: cedida por el Castillo de Sanguino
Jardines amplios y rincones especiales y románticos con un toque medieval que dejarán a tus invitados boquiabiertos.
A tan solo 20 minutos de la capital encontramos Villa Laureana. Sus espacios, su iluminación y gastronomía exquisita hacen que esta finca pueda ser un lugar muy especial para tu boda en invierno.
Boda en invierno. Fotografía: cedida por Villa Laureana
Como hemos mencionado, las cristaleras pueden crear fotos para el recuerdo muy bonitas. Además, permitirán a los novios y a los invitados estar, en todo momento, en contacto visual con el exterior. Zalacain La Finca cuenta con este perfecto detalle.
Boda en invierno. Fotografía: cedida por Zalacain La Finca
Los hoteles también pueden ser lugares ideales para celebrar tu boda en invierno. Te proponemos dos: Hospes Palacio de San Esteban, una joya salmantina en un enclave sin igual. Este hotel es el escenario perfecto para celebrar una boda única y original.
Boda en invierno. Hospes Palacio de San Esteban. Fotografía: Quique Magás
¿Qué os parece el contraste del mantel estampado con la cristalería de color verde? ¡Nos encanta!
Otro de los hoteles que recomendamos: Izán Puerta de Gredos, ideal para las parejas que tengan pensado contraer matrimonio en las provincias de Ávila, Cáceres o Madrid.
Boda en invierno. Fotografía: cedida por Izán Hoteles
Otra de las ventajas con las que cuentas si celebras tu boda en invierno, es que tus invitados también tendrán mayor disponibilidad que en los meses de primavera y verano. En verano todos solemos irnos de vacaciones, por eso es probable que tus invitados tengan reservada alguna que otra semana para su descanso. A veces las vacaciones coinciden con infinidad de eventos como bodas, comuniones, bautizos… En invierno no tendrás este problema. Seguro de que tus invitados no tendrán problema para reservar el día de tu boda.
– Bodas temáticas navideñas
El invierno es sinónimo de Navidad. ¿Por qué no incluir algún guiño que haga referencia a esta festividad? Podrás decorar tu boda con un árbol navideño, con calcetines de Papá Noel, o incluso poner un belén.
– Menos ensaladas y más platos elaborados
Casarse en invierno permite apostar por platos más completos y elaborados. No estarás tan limitada como en verano, que parece que solo apetecen cosas frescas y ligeras como ensaladas y sorbetes. Y, ¿por qué no sorprender a tus invitados con un chocolate caliente con churros? A tus invitados les encantará este detalle tan goloso.
– El calor no será impedimento
Y todos los invitados lo agradecerán, pero especialmente los hombres ¡y el novio!, con sus trajes de chaqueta, chalecos, corbatas o pajaritas… Además, tu maquillaje y el de las invitadas permanecerán intactos sin necesidad de retoques continuos, como suele ocurrir cuando aprieta el calor.
– Viajar es más barato
Las agencias de viajes lanzan ofertas mucho más competitivas durante estos meses, al ser temporada baja. Es el momento perfecto para disfrutar de destinos mágicos en invierno, como Islandia o Laponia, pero también para viajar al Caribe, por ejemplo, y regresar de golpe al verano.
¿Te hemos convencido? Seguro que ya no te desagrada tanto la idea de celebrar tu boda en invierno.
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