El día de tu boda serás un manojo de nervios y no sabrás cómo tranquilizarte. Por eso hoy queremos enseñarte cómo sentirte seguro el día de tu boda
Desde que tu pareja te pide matrimonio y pones el anillo en tu dedo, tu cabeza solo piensa en el día de la boda, en los preparativos, en la organización, en el vestido o traje, en el maquillaje… Por eso es importante que antes de que llegue el gran día te tomes un descanso de todo y de todos, y que te enfoques en lo que realmente importa: en disfrutar del momento de preparación de la boda y, sobre todo, disfrutar del día del enlace.
Hoy, desde la redacción de LSC, queremos darte unos consejos para ayudarte a sentirte mejor y más seguro el día de tu boda:
Cómo sentirte seguro el día de tu boda
– Dale una vuelta a tu lista de invitados: si hay personas que no te traen alegría, no los invites. Es mejor que establezcas un límite de invitados y hacerte un favor, a ser educado. Sí, eso puede causar algunas conversaciones algo incómodas y preguntas como: “¿Por qué no has invitado a…?” Tu boda es tuya (y de tu pareja) y de nadie más, así que tú decides.
– Sáltate las reglas: las bodas tradicionales siguen un mismo guion. Si hay algo que no te convence, no lo hagas. Cambia la configuración de tu boda. Haz tu boda como tú quieras, como siempre hayas soñado, y no como los demás esperan que la hagas. De esta manera todos disfrutaréis.
– Establece tu intención antes de que comience el día: como si de un grupo de música o de teatro se tratase, crea un círculo con tus amigas y establece tu intención con ellas. Haz saber a los demás lo contenta/o que estás porque te acompañen en este día y que esperas que todo salga perfecto, como lo has planeado.
– Apóyate en tu madre, hermanas o amigas: a veces puede que sientas un momento de bajón o nervios. Quizás porque estás nerviosa antes de dar tu discurso o porque algo no está saliendo como tú tenías planeado. Pídele a alguna de estas que te tranquilice, que te ayude.
– Toma tu tiempo y disfrútalo: todas las novias coinciden en que el día de la boda pasa muy rápido, así que disfruta cada minuto. No hace falta que estés todo el rato pendiente de tus invitados. Sí que es algo natural del anfitrión pero tus invitados no tienen ni la mitad de cosas en la cabeza, que las que tienes tú. Así que relájate.
Si sigues estos consejos, quizás te ayuden a sentirte más segura/o el día de tu boda. Confianza en ti misma y a disfrutar.
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Fuente LuciaSeCasa https://ift.tt/2H46nQa
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