Las velas como decoración principal de bodas es un clásico que nunca falla. De diferentes tamaños, colores, formas y combinaciones, aportan luz, energía positiva y romanticismo.
Da igual si te vas a dar el ‘sí, quiero‘ en un jardín, en el salón de una finca o en la terraza de un hotel en plena ciudad. La iluminación a base de velas siempre será todo un acierto.
Velas como decoración principal
Aunque durante las últimas temporadas las guirnaldas de luces, las flores y otros elementos decorativos han abanderado las tendencias principales, las velas son un clásico en decoración para bodas.
Las posibilidades son infinitas: colores, formas, tamaños e incluso olores para cualquier estilo y espacio. Las velas aportan romanticismo, son muy económicas y están repletas de simbolismo –cada tono tiene un significado–.
Si la ceremonia está prevista para la tarde y la celebración será una cena, seguro que os vendrá bien una decoración exclusiva y adecuada para la noche. Es interesante saber cómo recrear un ambiente repleto de romanticismo en un escenario que resulte acogedor y agradable para todos los allí presentes.
Y qué mejor opción que enfocar el protagonismo de la decoración en iluminación cálida que aporte esos colores cálidos que tanto gustan a todos. La iluminación para bodas de noche tiene que ser especial, elegante y cuidada.
Antes de dar paso a la inspiración de una decoración de boda con velas, queremos daros algunos tips:
- En primer lugar, es imprescindible que preguntéis a la finca o al lugar de celebración si podéis utilizar velas para decorar el entorno ya que no todos los propietarios aceptan esta propuesta.
- Aunque decorar las mesas de los invitados es una maravillosa idea, evitad incorporar velas en las mesas de los más pequeños.
- Si a vuestra boda asisten menores de edad y queréis ofrecer la iluminación cálida que ofrecen las velas, jugad con candelabros o recipientes que aseguren que nadie se va a quemar.
Velas desnudas
Suelen quedar muy bien las velas gruesas sin nada más como centro de mesa. Si el estilo deseado es que sea sencillo, rústico y elegante, esta opción es muy acertada.
También las “mini velas” tienen cabida en la mesa de los invitados. Se trata de incorporar pequeños puntos de luz, pero que no le roben el protagonismo a la iluminación principal.
Si la boda se va a celebrar al aire libre, una idea muy jugosa es colocar estas velas a lo largo de la mesa de los invitados y utilizar una carpa de luces LED para terminar de dar ese toque tan romántico al ambiente.
En recipientes
La forma más utilizada en las bodas es introducir las velas en recipientes transparentes de cristal, metal u otros materiales. Además de proteger el fuego, completan la decoración y la convierten en algo más elaborado.
Esta opción tiene mucho sentido si en la decoración de la boda decidís que las mesas estén más bien “desnudas”, es decir, sin demasiados elementos como centros de mesa de flores, candelabros… Para darle ese toque minimalista y elegante, lo más recomendable es utilizar recipientes que contengan esas velas.
Velas agrupadas
Ya sean desnudas pero unidas por cuerdas o lazos, metidas en algún recipiente más grande, colocadas encima de las mesas, colgadas de árboles o iluminando algún rincón del espacio elegido para celebrar la boda como escaleras, altar… las velas como decoración cumplen la regla de “más es más“. Es decir, cuantas más velas, más acogedor será el ambiente que se recrea.
Camino de luces
Si celebráis la ceremonia por la tarde-noche, iluminar con velas vuestro recorrido hasta la mesa del oficiante creará una efecto mágico y muy romántico. Para ello puedes recurrir a faroles decorativos con velas, a luminarias solares o a cualquier otro tipo de portavelas originales.
Por supuesto, esta opción también es perfectamente válida para incorporarla al camino que recorran los novios hasta el altar, si es que el enlace se va a oficiar por la tarde-noche. Eso sí, os aconsejamos utilizar protectores o recipientes para garantizar que no haya ningún daño. En estos casos, las velas “postizas”, es decir, los artículos que tienen forma de vela pero son de plástico y su luz la proporciona un LED, son una opción muy interesante.
Lámparas chandelier
¿Alguna vez imaginasteis decorar un espacio exterior con lámparas de araña? Este tipo de luminarias se ha asociado siempre al lujo y a la elegancia en la decoración en interiores, y, sin embargo, su uso en exteriores es pura tendencia en la actualidad.
Velas para una boda navideña
Aprovechando estos artículos, queríamos hablar sobre aquellas bodas que se celebran en Navidad y que siguen una temática acorde a este período. Las velas pueden convertirse en el mejor aliado ya que ellas poseen un halo mágico para crear ambientes muy navideños.
Velas gigantes para lugares estratégicos
Tal vez no queráis incluir estos elementos como artículos protagonistas de la celebración porque desconfiéis de su riesgo o, simplemente, porque tenéis otros gustos. En la siguiente imagen se puede apreciar cómo las velas ofrecen un “refugio” de paz al lado de esa fuente mientras que, al fondo, los invitados disfrutan de la fiesta. Si alguno de ellos se siente cansado, seguro que le complacerá descansar unos instantes en un entorno como este: escuchando el agua de fondo y con una iluminación muy tenue.
Candelabros para una decoración exquisita
Si queréis ir un poco más allá y ser algo más selectos en la decoración de vuestras mesas, os recomendamos utilizar candelabros.Tienen un toque clásico que embellecen todos los rincones en los que se incorporan. Además, de esta manera podéis prevenir y minimizar todos los riesgos.
Y a tí, ¿cuál es la manera que más te gusta para decorar una boda con velas?
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