viernes, 19 de octubre de 2018

Mery y Javi, una boda personal y con mucho encanto

by Unknown on octubre 19, 2018

Mery y Javi forman una pareja perfecta. Ella, dueña del blog “Y Le Dije Sí”. Él, un entregado y apasionado a la aviación, que decidieron unir sus vidas para siempre el pasado 23 de junio de este mismo año. ¿El resultado? Una boda mágica con un toque muy personal.

Mery y Javi se conocieron una noche de 2008 en Serrano 41, todo gracias a un amigo que tenían en común, pero no fue hasta 2011 cuando comenzaron a salir. “Desde que empecé a salir con Javi, supe que era el padre de mis hijos, tuvimos una complicidad increíble los dos. Y en noviembre de 2016 en Central Park, le dije sí, para siempre“, nos explica Mery.

Mery y Javi: una boda de ensueño

Fotografía: Ana Encabo

Una de las cosas que pidió Javi es que la celebración de su boda se llevara a cabo en junio de 2018 y así fue. ¿El lugar de la ceremonia? La Iglesia del antiguo convento de Boadilla del Monte, un lugar que vio crecer a Mery. No tuvieron ni la menor duda a la hora de elegirla: pequeñita, de pueblo y sencilla. Además, cercana a donde más tarde se llevaría a cabo la celebración del enlace, en La Finca el Monje.

Fotografía: Ana Encabo

Cuando la pareja regresó de Nueva York, Mery tenía claro que este largo proceso de organización quería vivirlo con su madre y con su suegra. El primer sitio que visitaron fue esta finca y cuando la vieron, supieron que El Monje era el lugar ideal para su boda. Bonito, natural, y con un catering espectacular. Además, recibieron un muy buen trato por parte del personal. Estaba claro que no necesitaban ver más.

Fotografía: Ana Encabo

Para que todo saliera a la perfección Mery y Javi contrataron un Wedding Planner, a Lalablu Wedding, que se encargaron de la coordinación de la ceremonia. De ellas fue la idea de preparar para los invitados, un carrito de limonada fresquita para superar (o al menos intentarlo) el calor del día.

Fotografía: Ana Encabo

La decoración floral de la iglesia iba a cargo de Un Patio Con Flores, un grandísimo acierto ya que dejaron el altar precioso. Para adornar la finca hablaron con María Coullaut. Ella se encargó de decorar el techo del salón de la finca y del seatting plan y quedó genial. Una decoración discreta, sencilla y bonita, no hacía falta nada más porque así estaba perfecta.

Fotografía: Ana Encabo

Pero…¿y el vestido?

Fotografía: Ana Encabo

Nuestra parte favorita. El vestido es de Dánae Tobajas, un gran trabajo que costó conseguir porque Mery quería un vestido con el que se pudiera sentir ELLA, y siempre fiel a su estilo. El resultado fue totalmente acertado, un vestido con el que se sintió cómoda e identificada.

Fotografía: Ana Encabo

Eligió un vestido nupcial suelto y con mangas de gasa largas. Elastico en la cintura y detalles de encaje en los hombros.

Los zapatos

Una joya de Ana Polo Shoes. A Ana la conoció gracias a su blog “Y Le Dije Sí”. Compartió su historia en la página de Mery y desde ese momento han mantenido contacto. Cuando Ana le contó que iba a hacer realidad el sueño de abrir un atelier de zapatos, Mery no dudó en llevar unos suyos en ese día tan importante.

Fotografía: Ana Encabo

Tocado

Mery eligió dos tocados. Para el tocado de novia se dejó llevar por Verónica, de La Novia Vintage. Enseguida dieron con el concepto que Mery buscaba, y el resultado fue total. Un tocado en tonos dorados, rosas y frambuesa. Pero nuestra novia tenía claro que para el baile quería soltarse el pelo y utilizar una diadema de flores, así que confió ciegamente en Fuen Viudes. Solo dos Whatsapp hicieron falta para captar la idea de Mery. Quedó enamorada de su diadema.

Fotografía: Ana Encabo

Look beauty

Del maquillaje y de la peluquería se encargó Marta Gamarra. La conexión entre Marta y Mery fue instantánea. MG Beauty supo lo que Mery necesitaba para este día. Utilizó coleta, algo con lo que Mery se siente muy identificada ya que es su peinado diario. El maquillaje también fue un acierto. Nuestra novia recomienda MG Beauty con los ojos cerrados.

Fotografía: Ana Encabo

Las joyas

Mery tenía claro que para el día de su boda, tenía que llevar algo de su madre por lo que no dudo ni un momento y utilizó sus pendientes. Esos pendientes la identificaban, eran discretos, perfectos para ella. Por supuesto, no podía faltar el anillo de su pedida y como complemento, añadió un anillo más, el de la prima de su madre, que para Mery es como su tía. “Cuando me dijo que quería prestarme algo para la boda, para desearme la misma suerte que ha tenido ella en su matrimonio, no imaginé que podía ser esta preciosa sortija con esmeraldas y diamantes”. Un complemento perfecto.

Fotografía: Ana Encabo

El ramo

Para la creación del ramo eligió a Bourguignon. Un ramo desestructurado, muy verde y con algunas pinceladas de color. A juego hizo una diadema de flores naturales para su sobrina. Como complemento para el ramo de novia, Mery llevó una chapita que le regaló Coccole Joyas y un camafeo de su perrita Keka, que murió el verano pasado. Mery siempre había soñado compartir este día con ella, así que esta era una forma de hacerlo posible.

Fotografía: Ana Encabo

El novio

Fotografía: Ana Encabo

El novio, Javi, llevó un chaqué hecho a medida de Pugil. Javi no tenía duda y eligió esta firma por su profesionalidad y trato. Encargó una tela personalizada de aviones para el chaleco y los tirantes. Javi, se dedica y es un apasionado de la aviación y esta era una forma de hacerle un guiño a su trabajo. Como complemento: un reloj de bolsillo que los padres de Mery le regalaron el día de la pedida.

Fotografía: Ana Encabo

Las invitaciones y el regalo de invitadas

Mery y Javi hicieron sus invitaciones con la fundación ALA PAR, y fue algo que tenían claro desde el principio ya que, a la vez que hacían realidad su sueño, querían ayudar a personas que lo necesitaran.

Como regalo a los familiares e invitadas, Mery quería tener un detalle con todas esas personas que se vestían con ella ese día: sus padres, sus hermanas y sus amigas que fueron las testigos. Así que escribió una carta para cada uno de ellos expresando sus sentimientos. Hizo llegar otra a sus suegros y también para Javi. Emma Baizán, puso letra a todos los sentimientos de Mery.

Fotografía: Ana Encabo

Durante la cena, Mery le regaló a sus hermanas y amigas una corona de flores hecha por ella misma, utilizando material de Masario. Para los futuros novios encargaron ilustraciones que colocaron en sus correspondientes mesas, hechas por Kailua.

Para la madre de Mery, su ramo. Pero con música de fondo. Una amiga de nuestra novia cantó a capella la canción de “A tu vera”, una letra que tiene mucho significado para la madre de Mery. Y para la madre de Javi y su abuela, una caja de flores de Elena Suárez & Co.

El momento más emotivo

Fotografía: Ana Encabo

Para Mery hubo un momento clave en este día. Su momento más emotivo fue cuando Javi le hizo llegar una carta de dos hojas, una carta increíble y preciosa que le dieron justo antes de salir hacia la iglesia. Ella no pudo contener sus lágrimas. Se queda con ese momento y con la llegada a la iglesia. “Ver a Javi al final, emocionado, como yo, del brazo de mi padre. No conseguí ver a nadie. Solo a él esperándome”.

Fotografía: Ana Encabo

Fotógrafo

Mery y Javi contaban con un equipazo formado por Ana Encabo y Video Cayuela. “Ana supo captar lo más importante en este día, nuestro amor”. Desde el primer momento, Mery quiso que Video Cayuela estuviera presente en su boda porque siempre había seguido sus videos y la emocionaban mucho. Este día no iba a ser menos. “No solo son profesionales, sino como personas un 10”, explica Mery.

Fotografía: Ana Encabo

La fiesta

De la fiesta se encargó HeyMickey Events. Hacía años que Mery y Javi lo conocían y fue un acierto contactar con él para su boda. “Con él tienes la fiesta asegurada”. Apoteósico

Fotografía: Ana Encabo

Para organizar la luna de miel, Mery y Javi contrataron Next Destination y Virginia Sanz se encargó de todo.

¿Lo mejor de la boda? Mery y Javi se quedan con lo mucho que disfrutaron de su día. Se emocionaron, rieron, bailaron, lloraron...y con cada mirada sabían porqué estaban ahí, por su amor.