Cada vez son más los novios que eligen las webs nupciales para su boda pero a los invitados esta tendencia les divide. ¿Estamos a favor o en contra?
Cada vez son más las parejas que eligen el formato on line para su boda en lugar de las invitaciones tradicionales, las de toda la vida, las de papel. Esto ha generado una división entre los invitados.
Las nuevas tecnologías han entrado de lleno en las bodas, como era de esperar (nadie está a salvo de ellas). Las redes sociales han hecho que podamos ver un ‘sí, quiero’ en cualquier parte y de cualquier persona. Porque ahora las bodas también se retransmiten en directo. Los novios ya no tienen que esperar el revelado de sus fotografías porque con un click, están colgadas en Instagram.
Pero la tecnología, además de cambiar la forma de ver las fotos o su soporte, ha cambiado las invitaciones. Ese sobre que llevaban los novios personalmente a casa y que hacía que te sintieras especial porque habías sido invitado a su boda. Las webs nupciales son cada vez más utilizadas por las parejas aunque tiene un gran número de detractores.
Las webs nupciales, ¿sí o no?
Lo primero que tenemos que saber es: ¿qué es una web nupcial? Pues bien, es una web que realizan los novios específica para el enlace. En ella se aporta información que es útil para los invitados. Pueden ser datos básicos como la hora del enlace, el lugar… O datos más prácticos como la ubicación de donde se va a realizar el banquete. Hasta aquí bien, el problema viene cuando la web funciona como una invitación o como regalo.
Si reemplaza a la tradicional invitación, lo hace totalmente. Los novios se desentienden por completo de la invitación en papel y lo hacen a través de un e-mail o a través de la propia web. Así se aseguran de que todos los invitados la reciban, además de dar más facilidad a la hora de confirmar asistencia o no.
Pero lo que menos gusta a los que están en contra de la web, es que funcione como regalo. La mayoría de los recién casados prefieren que los invitados hagan el regalo a través de una cuenta bancaria. Así es más discreto en lugar de incluirlo en la invitación de papel o “pedir dinero” pasando por las mesas.
Lo bueno y lo malo de las webs
En las webs nupciales se puede recoger toda la información de la boda. Desde los datos básicos que hemos comentado antes hasta el nombre de las damas de honor. Además, es una forma más elegante de agregar el numero de cuenta bancario y que los invitados no se sientan obligados a hacer ese regalo.
Lo malo es que no todo el mundo tiene el mismo acceso. Las personas mayores (no todas) no son muy amigas de internet. Lo más fácil sería darles a ellas una invitación en papel. Otro problema que nos viene es que puede que los invitados no quieras dar dinero como regalo, si no un presente material. Hay que dejar la puerta abierta y que cada cual, regale lo que buenamente pueda. Todos los regalos deben ser siempre bien recibidos.
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