miércoles, 26 de marzo de 2025

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad

Marina y Carlos se dieron el “sí, quiero” definitivo el 29 de junio de 2024. La suya fue una boda veraniega divertida, atrevida y emocionante, en la que, rodeados de sus seres queridos, vivieron un día inolvidable en el que la moda, la música y la emoción fueron protagonistas

Aunque eran vecinos en Las Palmas de Gran Canaria, su primer encuentro no ocurrió allí, sino en un campamento de verano en León, en 2009. Desde ese momento, se volvieron inseparables, mejores amigos: «aunque si fuese él quien estuviese contando la historia, diría que se enamoró de mí desde que me vio y entonces yo estaría roja como un tomate», narra Marina divertida.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Salida iglesia novios con arroz y flores.
Fotografía: Sonorité

La amistad creció con los años: «éramos inseparables» señala la joven novia, pero no fue hasta 2014 cuando ella comprendió que él significaba algo más para ella. Para entonces, se había mudado a Madrid para trabajar como modelo y continuar sus estudios. Fue en ese momento cuando su relación dejó de ser solo amistad y se convirtió oficialmente en un noviazgo. Para su círculo cercano, aquello no fue ninguna sorpresa: «Todos nuestros amigos y familia lo veían venir. Era la pregunta del siglo, ¿Carlos y tú sois novios?», explica.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Sesión fotográfica novios en el exterior.
Fotografía: Sonorité

Pero Carlos ya había hecho su pedida de noviazgo años atrás cuenta Marina: «Tenía un papelito de cuando éramos pequeños que decía ‘¿Quieres ser mi novia?’ con tres posibles respuestas: SÍ, NO, NO SÉ. Y justo antes de coger un avión, se lo di redondeando el SÍ«, explica con dulzura.

«Siempre digo que el amor es una de las cosas más difíciles. Conocer a una persona con la que encajar y en nuestro caso, crecer, madurar, aceptar y vivir los cambios de ambos no es nada fácil… Para mí es un orgullo estar donde estamos y ante cualquier problema siempre pienso: El amor, todo lo puede», continúa narrando.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Sesión de fotos para novios en el exterior.
Fotografía: Sonorité

Tras cuatro años de relación a distancia, en los que ella vivió en lugares tan distintos como Dubái, Sudáfrica, Turquía o Milán, Carlos finalmente se mudó a Madrid. Fue entonces cuando comenzaron a vivir juntos, iniciando una nueva etapa en su historia de amor verdadero.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Sesión fotográfica novios en el exterior.
Fotografía: Sonorité

El 25 de diciembre de 2022, antes de la comida de Navidad con su familia, él la sorprendió con una propuesta inolvidable. Justo en la puerta de la casa de sus padres, el mismo lugar donde se habían dado su primer beso, le pidió matrimonio, a lo que ella respondió con un rotundo «sí, quiero».

El vestido y los complementos diseñados por su hada madrina

Marina lució hasta tres conjuntos diferentes para uno de los momentos más importantes de su vida y todos ellos confeccionados y diseñados por Aurelia Gil, a la que describe como su «hada madrina».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Vestido de novia de Aurelia Gil. Capa de novia.
Fotografía: Sonorité

«Nos conocemos desde que empecé en la moda, hace 15 años, y fue un amor a primera vista, tanto por parte de mi madre como por la mía. Desde pequeña, mi madre siempre me ha regalado prendas especiales de ella, así que, por supuesto, no tenía ninguna duda de que sería Aurelia quien me haría el vestido. Hemos trabajado juntas en muchas campañas y desfiles, y también me he puesto muchos trajes de novia suyos y de otros diseñadores. Pero nunca había visto ni tenía la menor idea de cómo sería el mío», narra Marina.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Preparativos novia junto a sus padres. Vestido de novia
Fotografía: Sonorité

«Al principio, me gustaba todo: flecos, volantes, pantalón, chaqueta, vestido sencillo de tirantes, vestido clásico, corto, liso, bordados, plumas… Todo lo que se me pasaba por la cabeza me encantaba, pero, por supuesto, ¡no se podía todo! Al final, como buena hada madrina, me ayudó a aclarar mis ideas e hizo mis sueños realidad», continúa explicando.

El primer conjunto nupcial que lució Marina fue en su preboda: «Aurelia diseñó un look de pantalón y chaqueta torera de corte Chanel en tweed, un corpiño clásico y complementos de By Loleiro», explica la novia.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Look de preboda para novia. Look de novia pantalones y chaqueta. Recogido en coleta elegante. Look de pantalón y chaqueta torera de corte Chanel en tweed, un corpiño clásico y complementos de By Loleiro
Fotografía: Sonorité

«El vestido principal, para la iglesia, era más sencillo de lo que suelo llevar, ya que normalmente mi estilo es más extravagante. Era un vestido entallado de crepé stretch blanco natural, con corte de corpiño, mangas con hombreras y espalda con cinta cruzada. Llevaba una capa doble en forma de chaleco, cerrada con tres botones delanteros, de organza de seda con aplicaciones bordadas alrededor y tiras largas de gasa georgette de seda a los lados de la cola. Era una maravilla. Y, por último, un velo largo de tul ilusión«. Aunque sin lugar a dudas, Marina destaca que entre sus detalles favoritos destacaría la forma delantera de la capa y el corte del escote en el pecho.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Sesión fotográfica novios en el exterior. Velo grande y vestido de novia elegante. vestido entallado de crepé stretch blanco natural, con corte de corpiño, mangas con hombreras y espalda con cinta cruzada. Llevaba una capa doble en forma de chaleco, cerrada con tres botones delanteros, de organza de seda con aplicaciones bordadas alrededor y tiras largas de gasa georgette de seda a los lados de la cola.
Fotografía: Sonorité

El tercer y último look de Marina fue un conjunto corto para la fiesta nupcial: «Desde que Aurelia me enseñó sus telas, mi favorita fue la tela joya y la elegimos para el look de fiesta. Me hizo un corpiño halter y una minifalda con un tejido bordado con piedras. Tenía claro que quería algo corto para estar más cómoda». Además, Marina complementó su radiante y rompedor look con unas botas cowboy plateadas, todo un acierto y con el que lució deslumbrante y cargada de personalidad. 

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Look de novia atrevido, botas cowboy plateadas, falda corta y crop top. Novia arriesgada y original. corpiño halter y una minifalda con un tejido bordado con piedras

Las joyas

Las joyas que lució Marina proceden de su tierra natal y fue un diseño totalmente personalizado: «Mis pendientes los diseñé junto a Oliver del Pino. Él es joyero y orfebre, y tiene una joyería en Las Palmas: Joyería Oliver Del Pino. Para entender qué era exactamente lo que buscaba, nos reunimos varias veces para conocernos. No solo hablábamos de la boda, sino de la vida en general, hasta que un día me dijo: ‘Ya tengo la joya de tu vida y vas a alucinar’”.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Complementos y joyas para novia. Manicura para novias
Fotografía: Sonorité

«El resultado fue unos pendientes largos de oro blanco y brillantes, con una piedra de aguamarina (como mi nombre) al final. Sencillos, pero con presencia, y, sobre todo, diseñados para que pudiera seguir usándolos el resto de mi vida» narra Marina.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Complementos para novias, tacones plateados y brillantes y pendientes largos diamante- pendientes largos de oro blanco y brillantes, con una piedra de aguamarina.

«Recuerdo que el día que me los entregó estábamos súper emocionados y mi madre no podía parar de llorar. Quiero que mis hijos conozcan a Oliver y poder decirles: ‘Él fue quien diseñó los pendientes de la boda de mamá’. Estoy completamente enamorada de ellos», finaliza contando sobre sus joyas nupciales.

Los adornos florales

«Todas las flores se las encargamos a Hesperia. Queríamos algo sencillo pero, a la vez, llamativo, y el resultado final fue precioso: flores blancas variadas, mezcladas con cilindros de cristal, limones y naranjas».

Además, los centros de mesa que eligieron Marina y Carlos no solo los colocaron en las mesas del banquete, sino también en el seating plan, sobre cinco columnas de madera hechas por Deodar Estructuras.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Seating o reparto de mesas para los invitados de una boda. Flores y frutas como decoración para bodas
Fotografía: Sonorité

Sobre el ramo de novia, Marina reconoce que tomó la decisión a última hora: «fue algo que decidí a última hora, ya que su forma dependería de la tela del velo. Elegí peonías y orquídeas, pues ambas son flores muy representativas para mí. A pesar de ello, tenía la forma perfecta para poder entrar en la iglesia con el ramo colocado hacia arriba (por dentro del velo) y, al salir, dejarlo caer hacia abajo. A día de hoy, cada vez que miro mi fondo de pantalla y veo el ramo, me quedo embobada», reconoce.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Ramo de novia
Fotografía: Sonorité

Y por supuesto, Marina no se olvidó de llevar el toque azul tan tradicional de las bodas: «El algo azul lo llevé en la cinta del ramo, junto con una medalla de la Virgen Milagrosa, un rosario de dedo que Carlos también llevaba ese día en el cuello y una medallita grabada que me regalaron mis amigas Carla y Sonsoles esa misma mañana».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Ramo de novia con flores blancas y cinta azul para sujetar el ramo. Medalla de Virgen para ramo
Fotografía: Sonorité

Los zapatos

Los zapatos nupciales que eligió Marina también estuvieron totalmente diseñados y personalizados para ella, un detalle que le da el toque único y especial para dar el «sí, quiero»: «El tema de los zapatos fue un mundo que me sorprendió muchísimo. Son de Just Ene, y me encantó la experiencia y mis tardes allí con Irene. Pude elegir el diseño, la forma, las telas, los abalorios, el color e incluso la estructura del tacón, por lo que eran completamente personalizados. Luego, te miden el pie y los hacen ellos mismos en su taller».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Zapatos para novia
Fotografía: Sonorité

Pero tal y como ya nos había relatado la novia, unas botas cowboy plateadas fueron el toque diferente y atrevido para su segundo traje nupcial: «Para mi segundo look, me puse unas botas cowboy altas plateadas, aunque también habrían quedado increíbles los tacones principales».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Look de novia atrevido, botas cowboy plateadas, falda corta y crop top. Novia arriesgada y original

El maquillaje y el peinado

Marina no solo eligió a personas conocidas y que le proporcionaban confianza para diseñar el día de su boda para los zapatos, el ramo o el vestido, también lo hizo para el maquillaje y su peinado: «Como estaréis viendo, en mi boda quise rodearme de personas vitamina, personas que me conociesen de siempre y que de verdad querían que brillara. Eran dos cosas con las que estaba súper tranquila. Me maquilló Siria Ahmed, la misma maquilladora de mi primera portada en una revista. Nunca hizo falta que le dijera qué quería (porque, para variar, tampoco lo sabía). Me dejé llevar, y me encantó«, explica sobre su maquillaje con efecto glowy.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Preparativos novia, peluquera novia, peinado elegante y maquillaje para novia.
Fotografía: Sonorité

«Del peinado se encargó LubyLeydi, mi peluquera desde hace más de 10 años. Aunque viva en Madrid, siempre espero a ir a Gran Canaria para que me atienda allí, y ya incluso mis amigas de Madrid quieren ir a ella. Ella, con mi pelo, siempre hace lo imposible», explica Marina.

«Cuando Carlos me pidió matrimonio, yo tenía el pelo corto, y él siempre me había dicho que, cuando llegara ese momento, tenía que dejar de cortármelo para casarme con el pelo largo. Yo, que me identifico muchísimo con la melena corta, le hice caso. Para entrar en la iglesia, elegí un semirrecogido natural para poder sujetar bien el velo», cuenta Marina sobre el recogido de ensueño que lució durante gran parte de su boda.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Corte de pelo de novia. Ideas originales bodas
Fotografía: Sonorité

Pero Marina, fiel a sus principios y personalidad, decidió que no podía estar el día más importante de su vida sin su melena corta que tanto adora y por eso decidió que con la llegada de su segundo look nupcial, también llegaría un segundo peinado de novia y allí, en vivo y en directo, rodeada de sus sere queridos, se cortó el peloen el segundo look, después del baile… ¡cortamos el pelo en medio de la boda! Llamé a unas amigas para que estuvieran conmigo en ese momentazo, y fue lo más. Leydi hizo mi sueño realidad».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Corte de pelo novia. Ideas originales bodas
Fotografía: Sonorité

El look del novio

Carlos también lució radiante y espectacular el día de su boda con detalles únicos y cargados de personalidad: «El chaqué de Carlos era de ROES, se lo hizo a medida y el color del chaleco era secreto para el efecto sorpresa. Los gemelos que llevaba se los regalaron mis padres el día de la pedida, yo siempre quise regalarle la corbata (pero tenía que ser validada por los dos) y el reloj, su madre, con un MC y la fecha de la boda grabada en el mismo».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Preparativos novio
Fotografía: Sonorité
Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Preparativos novio. Gemelos para novio
Fotografía: Sonorité
Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Preparativos novio.
Fotografía: Sonorité

La madrina y la madre de la novia

La confianza de la novia en Aurelia Gil es tan grande que las madres de los novios lucieron conjuntos diseñados por ella: «El vestido de la madrina y el de mi madre eran de Aurelia Gil también, preciosos. El de la madre de Carlos, marrón chocolate con una capa de gasa satén en seda con hilo dorado, una pieza antigua que tenía Aurelia en el atelier. Muy elegante y sobria».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Novio esperando en el altar
Fotografía: Sonorité

«El de mi madre era una fantasía. Otro sueño hecho realidad. Un look súper vaporoso, de tres piezas, kimono, blusa y pantalón, para no parar de bailar. En su última prueba me emocioné con lo guapa que estaba. Nos conoce a la perfección y nos ha entendido desde el principio. Siempre dando su toque. Las flores que llevaba son de ByLoleiro, diseñadora de Tenerife, hechas de plumas de oca teñidas y talladas a mano una a una» explica Marina sobre el look de su madre.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Madrina o look de invitada. Look de madrina o madre de la novia. Look primaveral con pamela original y collar de flores.
Fotografía: Sonorité

La ceremonia

«El 29 de junio tenía que ser especial desde el minuto uno y por ello, decidí dormir la noche antes y prepararme con mis padres en el Hotel Suites 1478, para poder disfrutar todos y no tener que organizar más cosas. Fue una mañana preciosa, con vistas a la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria. La bata y el camisón eran de Diseño2Lencería y la madre de una de mis mejores amigas, Cris, me la bordó con un M&C.», explica Marina sobre el día más esperado de su vida.

«Además, a unos 8 minutos andando, se encontraba la Ermita donde nos casábamos, por lo que decidí llegar a la ceremonia caminando. La cola del traje y el velo me la llevaron entre mi prima pequeña y la hermana de Carlos, a la cual adoro».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Llegada a la Iglesia de la novia.
Fotografía: Sonorité

«Nos casamos en la Ermita de San Antonio Abad, donde curiosamente oró Cristóbal Colón antes de partir a América. Es muy pequeñita, pero es preciosa y aunque la mayoría de los invitados nos tuvieron que esperar fuera, queríamos una misa íntima y muy tranquila. José Luis Montesdeoca y su violín junto con un pianista tocaron en la Iglesia. Para mi entrada, elegimos el himno de la Fórmula 1, ya que era uno de los sueños de Carlos» narra la protagonista de esta boda.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Entrada de la novia a la Iglesia
Fotografía: Sonorité

«El cura fue Luis Laborda; el mismo que casó a mis padres y me bautizó. Hizo una ceremonia súper amena y divertida; no pudimos parar de reír (ni nosotros ni los invitados). Al salir nos tiraron la lluvia de flores de Hechoporkit y, pusimos un barril con cervezas porque a Carlos y a mi nos encanta tomarnos una siempre antes de subirnos a los autobuses» explica Marina.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Salida novios Iglesia con beso y los invitados tirando arroz
Fotografía: Sonorité

La celebración

La celebración tuvo lugar en el Jardín de la Marquesa de Arucas: «Unos jardines preciosos, con pavos reales y mucha vegetación. Como venían muchos amigos de fuera, queríamos ofrecerles algo bonito y diferente de Gran Canaria», explica Marina del lugar elegido para la celebración nupcial.
La boda tuvo tres espacios diferentes para cada momento importante de la celebración: «El cóctel, al aire libre, en medio de los jardines».
Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Salón celebraciones. Centros de mesa. Seating
Fotografía: Sonorité
El momento del banquete tuvo lugar «bajo una carpa preciosa qué Audiovisuales Canarias decoró con luces en cascada. Del catering se encargó el equipo de José Rojano; sin duda, un acierto. Las mesas quedaron preciosas con manteles de rayas blancas y negras, junto con servilletas a juego de DobleAA Rent. El toque final lo daban la fruta y las flores de Hesperia y The Federicas».
Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Decoración mesas para bodas, centro de mesas, menú.
Fotografía: Sonorité
Y finalmente, el momento de la fiesta y el baile: «La discoteca, que quedó increíble. Consiguieron transformar una antigua cochera en una auténtica discoteca. No podría haberlo imaginado mejor», terminan explicando Marina.
Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Fiesta o discoteca en una boda. Diversión para invitados
Fotografía: Sonorité
Toda la papelería fue obra de Resma Estudio: «Queríamos algo sobrio y elegante, y el conjunto quedó precioso», explica Marina justo antes de señalar que las mesas estuvieron decoradas con la mezcla de tres temáticas diferentes: «Equipos de Fórmula 1, marcas de moda de lujo con las que he trabajado y países en los que hemos estado juntos. Tres cosas que nos encantan», señala la joven novia.
La música de la discoteca y con la que todos movieron el cuerpo estuvo en manos de DJ Aaron Gopar y para amenizar la zona de fiesta, tuvieron tres sets divertidos para que sus invitados recordarán este día tan especial.
Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Invitados y amigos de los novios
Fotografía: Sonorité
Por un lado, instalaron un «photocall de Vogue personalizado con frases nuestras, de la mano de Deodar«, explica Marina. También contaron con un «fotomatón retro de Canary Photo, un espejo en el que te mirabas y, de repente, te hacía dos fotos» y finalmente, con un «beauty corner de DBitorage, para que todas mis invitadas pudieran retocarse».
Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Corner de maquillaje. Maquillaje para invitadas. Ideas originales bodas
Fotografía: Sonorité
El transporte de los invitados a la boda de Marina y Carlos lo gestionó Amanda Bus, y Audi Canarias nos cedió un A5 Sportback y un Q4 e-tron para que pudiesen trasladarse cuando lo necesitasen.

Las invitaciones y el regalo para los invitados

«Decidimos no hacer invitaciones tradicionales, sino un ‘Save The Date’ diseñado por EstefaníaBenedicto. Le dimos nuestra primera foto juntos y ella la dibujó a lápiz. Esa ilustración estuvo presente en toda la boda: desde los sellos personalizados hasta las tiras de fotos del fotomatón de Canary Photo en la fiesta».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Baile invitados y baile novios
Fotografía: Sonorité

«A los invitados les regalamos llaveros de crochet hechos a mano por Puntomayor, y a las chicas, una miniLagunadeNARS. ¡Fue un exitazo! Además, a cada persona le preparamos un rasca con un mensaje personalizado. Al sentarse, junto con su nombre, tenían que rascar para descubrir su mensaje secreto» explica Marina sobre los regalos que decidieron entregar el día más importante de sus vidas.

Los momentos más especiales

Para ambos, el momento más especial, sin lugar a duda, fue su entrada a la iglesia, donde se encontraron en el altar y la entrada al banquete.

«Otro momentazo fue cuando montamos nuestra propia ‘hora loca’. Nos pusimos unos monos de Fórmula 1 y entramos en la discoteca de la boda tirando champán, como hacen los pilotos cuando celebran en el podio. Esta idea nos surgió en un viaje en coche, volviendo de la boda de una amiga nuestra (cuando ni siquiera estábamos prometidos), y siempre nos pareció brutal» explica Marina.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Ideas originales novios amantes de la Formula 1 y del champagne
Fotografía: Sonorité

«También recuerdo el momento del baile. Empezó a chispear mientras bailábamos ‘La Vie en Rose’, y cuando preparamos un remix para que la canción rompiese, hicimos tres pasos de un baile más desenfadado y así dimos comienzo a la fiesta. Lo recuerdo como algo brutal».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Baile nupcial
Fotografía: Sonorité

«Carlos y yo no quisimos separarnos en todo el día. Queríamos disfrutar de nuestro día juntos, como uno solo. Fue un sueño. El domingo nos despertamos y solo quería que me pellizcaran… había sido nuestra boda, el día que llevaba esperando literalmente toda mi vida. Lloraba viendo fotos y vídeos de la gente».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Baile novios, discoteca, baile nupcial.
Fotografía: Sonorité

«Además, la noche del viernes, después de la preboda, mi madre me leyó una carta y me regaló un zafiro suyo que siempre me había enamorado. Algo que jamás olvidaré», narra Marina sobre su boda.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Baile nupcial y baile de novios en bodas
Fotografía: Sonorité

Las invitadas más elegantes

Sin pensarlo dos veces, Marina reconoce que su look favorito fue el de su madre. Pero no duda tampoco es mencionar lo elegantes y espectaculares que fueron sus amigas a su enlace nupcial:

«Mis amigas iban guapísimas, pero me parecieron espectaculares los vestidos de mi amiga Ana, de RentalMode; María Baeza, diseñadora de Dmood; Aurelia Gil, que se hizo un vestido rojo impresionante (su talento me sigue sorprendiendo… ¡diseñó cinco vestidos diferentes para ese día!); Marta Escalante (@holacuore) lució de Loreto Martínez Estudio; Martita Levy, con un vestido de una colección cápsula de Zara de hace muchos años que aún no se había puesto; Mónica Conesa, de COS; Ana Arrieta, de WhiteandOne; y Carmen del Águila, que llevó un vestido hecho por su modista», señala Marina como sus favoritas del enlace.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Invitados a una boda. Brindis por los novios
Fotografía: Sonorité

El fotógrafo

Como modelo y amante de las fotos, la elección del fotógrafo era algo tan importante y fundamental para Marina como elegir el vestido, por eso escogió a Sonorité para plasmar cada detalle y momento único del día de su boda: «Noelia, la fotógrafa y Adolfo, videografo captaron desde el minuto 1 lo que queríamos. Estaba tranquila con ellos porque sé que su trabajo es impoluto, pero después de haber visto el resultado, me he quedado sin palabras».
Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Amor, beso entre novios.
Fotografía: Sonorité
«Al día siguiente nos mandaron el trailer y un adelanto de fotos. No pude parar de llorar. Es capaz de hacerme sentir tal y como me sentía en ese momento, y es que, con tantas emociones, se pueden olvidar algunos sentimientos. A día de hoy, que ya tenemos todo el material, estoy feliz porque creo que no falta ni un detalle. Me voy dando cuenta de diferentes cosas cada vez que lo vemos, y me permite teletransportarme al día. Nunca pensé que sería capaz de recordar la boda tan bien, y es gracias a ellos», explica la novia.
«Otra cosa que me pareció increíble por parte de ellos fue que hasta que no se acabaron todos los momentos especiales del día, no se fueron. Lo valoraré siempre, ya que como digo, es un tema super importante para mi, y tenerlo todo no solo en el recuerdo si no accesible a mi retina para siempre, es increíble».
Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad.
Fotografía: Sonorité

Wedding Planner

«Digamos que he sido una novia que, al no tener nada claro, he estado super abierta a todas las opciones que me han propuesto mis proveedores. Ellos saben mejor que nadie qué y cómo hacer las cosas y si nos ponemos en sus manos, todo saldrá genial», comienza Marina

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Violinista para boda. Música en directo para bodas
Fotografía: Sonorité

Por esta misma razón, Marina y Carlos apostaron por The Federicas  como weddings planners: «Y una vez más, The Federicas demostró que su trabajo es impoluto. Tuvimos muchísimas reuniones durante todo el año, repasando cada detalle, cada idea loca, cada aspecto diferente y siempre animaban a todo. Jamás dijeron que no a nada. Además están super actualizadas en las tendencias. Gracias a ellas pude disfrutar de todo el año y medio de prometidos», cuenta Marina.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Velo grande para novias.
Fotografía: Sonorité

La Luna de Miel

Marina y Carlos viajaron hasta la otra parte del mundo para disfrutar de su viaje de recién casados: «Nos fuimos a Japón y a Bali, y como yo he estudiado ADE y Turismo, organicé yo todo el viaje. Me llevó mucho tiempo, pero tenía tanta ilusión que mereció la pena».

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Sesión fotográfica exterior para novios
Fotografía: Sonorité

«Me pareció una combinación perfecta, pues, Japón fue mucho turismo, pero ha sido donde mejor hemos comido y por otro lado, Bali nos trasmitió unas vibes que solo hacían que quisiésemos quedarnos a vivir allí. Además, son dos destinos completamente opuestos. Dos culturas preciosas pero muy diferentes, el orden y la tradición de Japón junto con la amabilidad y espiritualidad de Indonesia», explica Marina.

Marina y Carlos, una boda emocionante y cargada de personalidad. Novios en la Iglesia
Fotografía: Sonorité

La historia de estos novios demuestran la originalidad, personalidad y pasión que sienten el uno por el otro. Y como ellos mismos narran, desde la preboda hasta que aterrizaron de nuevo en Madrid tras su viaje de recién casados, Carlos y Marina han tenido una frase estrella: «Ha sido el mejor mes de nuestra vida. Un mes convertido en un sueño hecho realidad».



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