¿Sabes cómo guardar tu vestido de novia después del enlace sin que se estropeé? Te damos algunos consejos para mantenerlo perfecto
Estamos seguros de que el vestido de novia será la prenda más especial que guardes en tu armario. Pero, ¿cómo se guarda para mantenerlo intacto y perfecto? Lo primero que debes hacer será limpiarlo para guardarlo limpio y que el vestido se conserve en buenas condiciones. Muchos vestidos están hechos con delicados tejidos que hay que tratar con mimo. Lo mejor, para no equivocarnos en el proceso para guardarlo correctamente, será llevarlo ante un profesional para que lo limpie, lo seque y te de los mejores consejos para guardarlo. Aquí te adelantamos unas recomendaciones.
Cómo limpiar tu vestido de novia
Debes limpiar el vestido con delicadeza, mimo y cariño. Olvídate de los jabones y detergentes convencionales, deberás escoger productos que no dañen los tejidos. Nosotros te aconsejamos que confíes en una empresa de limpieza para hacerlo, como Tintorerías Ronsel. ¿Cómo trabajan ellos?
En Tintorerías Ronsel son expertos en limpieza y tratamiento de prendas delicadas, como los vestidos de novia. Ni lavarlo a mano y secarlo al sol, ni otros trucos de la abuela sirven cuando el objeto de la limpieza es el vestido de novia. Porque se trata de una prenda confeccionada con tejidos sumamente delicados como satén de seda, tules, organzas, gasa de seda natural, crepés, brocados, Chantilly o Mikado, y seguramente contenga bordados artesanos, aplicaciones o pedrería. Y cada uno de esos elementos requiere de un cuidado específico que solo unas manos expertas serán capaces de darle
En Tintorerías Ronsel cuentan con un personal altamente cualificado que se encargará de limpiar tu vestido de novia mediante procesos especializados que le devolverán el blanco original, lo desengrasarán, lo desmancharán y eliminarán todas las trazas de suciedad que pueda contener. Uno de los puntos críticos de la limpieza de un vestido de novia son los bajos, que por lo general presentan multitud de manchas de suciedad como resultado de arrastrarlos por el suelo el día de la boda. Multitud de sustancias se van adhiriendo y secando en el tejido, por lo que luego se requiere de una gran experiencia, esmero y atención para aplicar los cuidados necesarios para eliminar estas manchas difíciles. Aquí cuentan con tratamientos especiales para pedrería, bordados artesanos, flores, aplicaciones de encajes y brocados, que les permitirán conservarlos en su estado original. Incluso si su vestido de novia presentara algún desperfecto, sus modistas especializadas pueden ajustarlo, arreglarlo o restaurarlo. ¿Qué más se puede pedir?
Una vez limpio, te devolverán el vestido impecable y perfectamente planchado, en una percha, si vas a volverlo a usar o así lo deseas, o empaquetado en una caja especial. En este último caso, irá protegido con capas sucesivas de un papel de seda especial, libre de cloro y de ácidos, que no genera las emanaciones que producen la típica aparición de manchas amarillas en los tejidos que han sido empaquetados durante largo tiempo. De esta manera podrás conservarlo en perfecto estado, por ejemplo para enseñárselo a tus hijos o para reutilizarlo cuando celebres tus bodas de plata y oro.
Si por el contrario, tu vestido es sencillo y prefieres limpiarlo tú misma, te aconsejamos utilizar un programa de lavadora corto, para prendas delicadas, añadiendo jabón neutro sin dejar pasar más de 12 o 24 horas después de la boda, para así evitar que las manchas se fijen en las fibras. Después, el remedio más natural será dejarlo secar al aire libre y al sol. Evita tenderlo y opta por extenderlo.
Cuando el vestido esté seco, habrá que darle con vapor suave para que los tejidos no se dañen con el planchado. Si el vestido ha sufrido algún daño es el momento de arreglarlo.
¿Cómo guardarlo?
Lo mejor es envolver el vestido de novia en paños de algodón muy finos para que el tejido transpire. También se puede envolver con un papel de seda incoloro y libre de ácidos, sin meter a presión. No lo guardes en una funda de plástico porque este tipo de materiales no permiten que el vestido transpire y eso puede derivar en manchas de moho y humedad.
La mejor opción para guardarlo son cajas de cartón, preferiblemente artesanales, de buena calidad y confeccionadas a medida para que el vestido tenga el espacio que necesita. Estas cajas deben estar correctamente cerradas para evitar que entre luz y amarillee el vestido. Guárdalo siempre en horizontal y no lo metas en lugares húmedos. Busca espacios secos que no tengan exceso de calor. Para terminar guarda con él unas bolitas de naftalina o alcanfor para evitar visitantes indeseados, como polillas.
from Lucia Se Casa https://ift.tt/kti9E2S
Fuente Lucia Se Casa https://ift.tt/kti9E2S
No hay comentarios:
Publicar un comentario