La pareja celebró en la residencia de Isabel Preysler la tradicional fiesta de pedida de mano, un evento que se llevó de forma íntima
La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva está a la vuelta de la esquina. El 8 de julio la pareja se darán el “sí, quiero” pero antes del gran día, la Marquesa de Griñón ha demostrado que le gustan las tradiciones más clásicas celebrando su pedida de mano con familiares y amigos, entre los que se encontraba Isabelle Junot. Antiguamente esta reunión era una cita que servía para que las familias del novio y la novia se conocieran. Ahora se ha convertido es una especie de fiesta preboda que, en este caso, se llevó a cabo en la residencia de Isabel Preysler, en Puerta de Hierro. ¡Os contamos los detalles!
La pedida de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
A la fiesta, que se celebró el sábado, acudieron las familias de los novios y los amigos más íntimos, un total de 25 invitados. El primero en llegar fue el novio, que escogió un traje azul marino con camisa blanca y gafas de sol. El futuro marido de Tamara Falcó estuvo acompañado de su madre y su hermana. El padre de Íñigo Onieva volvió de México con su nueva familia para también acompañar a su hijo en este acto tan importante. De hecho, fue el padre quien realizó un discurso en la fiesta.
Por parte de Tamara, estuvieron sus hermanos Ana Boyer y Julio José, y también su primo Álvaro Castillejo. Beatriz Cortázar, colaboradora del programa de Ana Rosa añadió: “Estuvo Manolo Falcó, hermano mayor de Tamara y que será el padrino de bodas”.
Ha sido la propia Tamara quien ha confesado a la colaboradora que su fiesta de pedida fue “algo precioso y maravilloso”. Cortázar cuenta que le pidió una foto del evento para publicar pero Tamara se lo negó y le aseguró: “No va a haber exclusiva porque es algo muy íntimo y que además, la familia Onieva no quiere que todo se haga público”.
En cuanto a la decoración que se utilizó para el momento, podemos decir que no faltaron las flores. Sabemos que la familia confió en una prestigiosa floristería de Madrid para decorar la casa y también disfrutaron de la actuación de una violinista que amenizó la velada. Aunque no tenemos imágenes de la pedida, sabemos que, siguiendo con la tradición de esta fiesta, los novios se hicieron unos regalos: Tamara Falcó le regaló a su futuro esposo un reloj y él a ella una pulsera con un diseño hecho especialmente para ella.
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