Hoy hablamos de la importancia de una buena exfoliación de la piel: para qué sirve, cuándo hacerla y cómo elegir el producto que más se adecue a tus necesidades.
El skin care se ha impuesto sobre las rutinas de millones de mujeres y hombres del planeta pero no hay que olvidar la importancia de cuidar la piel del resto del cuerpo.
Exfoliar la piel: todo lo que necesitas saber
¿Para qué sirve exfoliar la piel? Al exfoliar la piel estaremos eliminando las impurezas y las células muertas acumuladas en los poros de la piel, dejando el tejido más limpio. Esto permite una mejor oxigenación y ayuda a la regeneración celular de la piel y la circulación sanguínea, lo cual permite que se nutra de una manera más efectiva.
¿Cuándo se debe exfoliar la piel? Las células se renuevan con una periodicidad de 28 días, aproximadamente. Por lo tanto, lo aconsejable es hacerlo cada 10 días aproximadamente.
¿Cómo elegir el exfoliante que más se adecúa a nuestra piel? Evidentemente hay que tener en cuenta el tipo de piel de cada persona: si tendemos a la piel sensible, lo más recomendable será elegir uno de grano muy fino mientras que, si nuestra piel está bien hidratada y no presenta dificultades, podremos hacernos con uno de grano normal. Ahora bien, lo que si hay que tener en cuenta es la estación en la que nos encontramos ya que en la época estival hay que elegir exfoliantes muy muy suaves. ¿Por qué? Porque al exfoliar la piel y ponernos directamente bajo el Sol abrasador de agosto, las pigmentaciones en la piel pueden aparecer en forma de manchas o puntos negros. Además, hay un auténtico riesgo ya que se incrementa la probabilidad de que el Sol pueda incidir en nuestra piel quemándola.
Lo último que necesitas saber es que siempre tras exfoliar la piel has de aplicar una crema corporal que hidrate y nutra tu piel de manera profunda.
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