La temporada alta de las bodas coincide con el semestre comprendido entre abril y octubre. Es entonces cuando aumenta la demanda de celebraciones y, con ella, los precios. Acto seguido llega una época más sosegada para celebrar en la que todo son ventajas.
Cada vez son más las parejas que eligen los meses de finales de otoño e invierno para festejar su gran día. Se trata de una época mágica por diferentes razones, que, además, cuenta con innumerables ventajas de carácter práctico. Estas son las más importantes.
Mayor disponibilidad de fechas
Cuando baja la demanda, los proveedores suelen contar con más fechas libres. Es por esto que durante los meses de otoño e invierno tendrás una mayor facilidad para elegir a los profesionales que se ocupen de las diferentes partidas de tu boda y conseguir que estén disponibles en la fecha seleccionada. Esto es aplicable incluso a las fincas exclusivas, esas en las que nunca coinciden dos bodas, como las 15 que gestiona INbodas en la Comunidad de Madrid.
Es probable que en esta época adviertas los efectos de una menor carga de trabajo en los profesionales, que os prestarán una atención más sosegada, aún cuando estén acostumbrados a ofrecer a las parejas la mejor experiencia en su gran día. Es la ventaja de la exclusividad.
Adiós al calor del verano
El calor intenso cada vez se alarga más y los inviernos son cada vez más templados. Por eso, en esta época del año disfrutaréis de temperaturas más agradables que las de los meses más cálidos. Esto os permitirá lucir todo tipo de vestidos: a la novia, llevar media manga o manga entera sin que la elegancia entre en conflicto con la comodidad. Los tejidos te resultarán menos agobiantes y podrás jugar con complementos tan sofisticados como las capas o los abrigos de invierno. Ellos no se sentirán tentados de quitarse la chaqueta, respetando de este modo las indicaciones del protocolo.
Eso sí, es fundamental elegir un espacio para la celebración que cuente con plan B, por si habéis planificado celebrar la ceremonia en exterior, por ejemplo, y el día de la boda llueve. En El Patio de Angela, donde se casó Sonia Ferrer, puedes celebrar la ceremonia civil en sus jardines y, si llueve, se puede organizar en una zona de porche, al igual que el banquete, que se puede dar al aire libre o en los salones interiores. Otra finca con jardines y salones muy amplios es la La Plata, en Cubas de la Sagra (Madrid).
Ofertas exclusivas de temporada
Muchas fincas aprovechan esta época del año para ofrecer precios especiales a sus clientes. Son las ofertas de invierno o de final de temporada, que permiten obtener descuentos nada desdeñables. Por ejemplo; INbodas acaba de publicar su oferta para los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero. Incluye precóctel, cóctel de 1,5 horas, menú de tres platos, mantelería y centros florales, 2 horas de barra libre con mojitos, Dj durante todo el evento, animación para niños y montaje de ceremonia civil en cualquiera de sus 15 fincas por tan solo 95 euros (IVA no incluido) para un mínimo de 80 personas*.
*Consultar condiciones y disponibilidad
Menús de altura
En esta época del año suelen introducirse cambios en los menús, que incorporan platos calientes y bocados más suculentos. No hay que temer que resulten pesados, como en verano, que suele apostarse por aperitivos fríos y propuestas más ligeras. Todo cabe cuando las temperaturas acompañan. En fincas con cocina propia y la flexibilidad de las de INbodas, además, las opciones se multiplican. Allí todo llega a la mesa en su punto.
Mayor asistencia a la boda
Al coincidir con el periodo vacacional, es frecuente que en las bodas de verano se produzcan ausencias justificadas con viajes o planes programados con antelación. En temporada baja, sin embargo, los invitados cuentan con menos compromisos. Todo el mundo está de vuelta de vacaciones y habrá menos gente que espere al último momento para confirmar su asistencia.
Fotos mágicas
La mayoría de los fotógrafos coinciden en alabar la calidez de la luz de esta época del año. En otoño, las tonalidades ocre aportarán matices únicos a las instantáneas. Y a finales de invierno podréis jugar con elementos decorativos navideños, muy especiales. Las fotos de vuestro álbum serán entrañables.
Ventajas en la luna de miel
Contratar el viaje de novios para estos meses es también más ventajoso. La gente viaja menos en esta época del año y los precios son inferiores. Destinos exóticos como India, Costa Rica, Chile o Argentina son perfectos para visitar en esta época del año. Si cruzas el charco te encontrarás con una estación primaveral o incluso veraniega, dependiendo del mes elegido, perfecta para hacer turismo y disfrutar.
Sin duda, apostar por celebrar tu boda a finales de otoño o en invierno es una opción perfecta y muy ventajosa, ¿no te parece?
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Fuente Lucia Se Casa https://ift.tt/irJM1uN
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