Fue en 2019 cuando arqueólogos exhumaron del subsuelo de la ciudad antigua de Pompeya una nueva reliquia: un carro nupcial en bronce y plata.
Dicho transporte de novios ha sido reconstruido y ahora se expone en la ciudad de Roma desde hoy hasta en 30 de julio en la exposición L istante e l’eternità: tra noi e gli antichi (El instante y la eternidad: entre nosotros y los antiguos) en las Termas de Diocleciano de la capital.
El histórico carro nupcial del año 79 d.C
El coche quedó sepultado tras la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. en todo el tiempo que permaneció enterrado, en el año 2019, perdió partes orgánicas como el cuero, aunque fue capaz de resistir y conservar su estructura metálica, sus ejes o su decoración en plata y bronce.
Todas estas partes han sido reconstruidas de manera exacta gracias a la realización de un calco de hueco que dejó bajo tierra.
En esta exposición no solo se puede contemplar este espléndido y llamativo carruaje. La exposición en las Termas de Diocleciano cuenta con 300 restos arqueológicos como obras griegas, itálicas, medievales y contemporáneas en el que se puede hacer una introspección con el Mundo Antigüo.
El recorrido se abre con los calcos de dos víctimas anónimas del fuego del Vesubio sobre cenizas, cuya silueta retorcida aún permite sentir el horror del desastre pompeyano. Es el ejemplo perfecto de la eternidad contenida en un instante.
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