Organizar una boda temática, ¿sí o no? Es la pregunta del millón que se hacen infinidad de parejas cuando empiezan con los preparativos de su día B. Conocer sus pros y sus contras os puede ayudar a tomar una decisión.
Todas las parejas se plantean en algún momento la posibilidad de organizar una boda temática. Las motivaciones son muy diferentes: conseguir una fiesta con estilo personal, que sorprenda a los invitados porque sea diferente a todo lo que hayan visto antes. U ofrecer una boda divertida, que exija una mayor implicación de los asistentes.
Lo cierto es que este tipo de bodas experimentó un boom hace unos años, y ahora se siguen viendo, pero con algunos matices. Se suele apostar más por una línea sutil que por una gran ambientación, con disfraces incluidos. Y es que organizar una boda temática tiene sus pros y sus contras. Te los contamos a continuación.
¿Qué es una boda temática?
Una boda temática es aquel enlace en el que rige un tema, tanto en la ceremonia como en la celebración. Todos los aspectos giran en torno al tema que los novios han escogido: desde las invitaciones que mandan a los novios hasta la decoración e, incluso en algunos casos, el aspecto culinario.
¿Cómo elegir la temática de una boda?
Lo cierto es que no hay ninguna regla al respecto y, de haber alguna, sería elegir aquel tema que os apasiona. Sin embargo, sí deberíais tener en cuenta la facilidad o dificultad que se va a presentar a la hora de escoger los detalles que adornen vuestra boda temática. Un buen punto sería hablar con vuestra wedding planner o vuestros proveedores para que os aconsejen al respecto.
¿Cuáles son los temas de bodas?
A continuación, os presentamos los temas a los que los novios recurren con mayor frecuencia para celebrar una boda temática:
- Boda temática cine
Posiblemente, el tema que más apasiona a los novios por su amplísima variedad: se puede incluir una alfombra roja para la entrada de los novios en el banquete, detalles típicos del cine como claquetas, palomitas… ¡Todo un espectáculo para los cinéfilos!
- Boda temática medieval
Si os apasiona el mundo medieval, podéis pensar en una boda de este estilo. Os recomendamos tener muy en cuenta la localización donde se celebrará la boda ya que es un factor que incide directamente en el resultado.
- Boda temática disney
¿Quién no ha vivido su infancia rodeada del mundo Disney? Para aquellos que aman sus canciones y sus personajes, una boda de este estilo puede ser el mejor de los homenajes.
- Boda temática años 80
Al igual que en Carnaval, el estilo de los años 80 gusta mucho en el mundo nupcial.
Pros de organizar una boda temática
– Son la mejor apuesta anti tradición
Para parejas que deseen huir de lo tradicional en la organización de su día B, las bodas temáticas ofrecen un plan alternativo perfecto.
– Son una opción muy divertida y original
Si se organizan bien y se logra implicar a los invitados, pueden resultar muy divertidas.
Si el objetivo, además, es sorprenderles y conseguir que no olviden tu boda, es la mejor idea.
– Mayor implicación e interacción de los invitados
Suelen ser bodas más animadas. Si se logra captar la atención de los asistentes desde el principio, se divertirán mucho más y se relacionarán más entre ellos.
– Sello personal en cada detalle
Desde las invitaciones, a los recordatorios y a los diferentes detalles y rincones de la celebración, llevarán vuestro sello personal y se identificarán con vosotros y con la temática de vuestra boda. Si sois capaces de coordinar todo de forma sutil, sin excesos y con elegancia, el resultado será precioso.
– Os puede ayudar a acotar elementos
Tener un tema definido para vuestra boda os puede ayudar a seleccionar diferentes elementos, como la comida, la música, la decoración… Os permitirá acotar y reducir las opciones disponibles, lo que resulta cómodo a la hora de elegir.
Contras de organizar una boda temática
– Su organización suele ser más cara
La organización de este tipo de bodas exige una mayor inversión en extras relacionados principalmente con la decoración.
– Requiere más tiempo preparar todo
No solo el montaje, también la búsqueda de todos los elementos necesarios para ambientar el evento requiere una dedicación extra. Conseguir que todo cuadre y vaya coordinado no siempre es sencillo, y solo es apto para parejas creativas.
Si no os veis capaces de organizar todo, por falta de tiempo y por temor a no dar con la tecla, tal vez tengáis que acudir a un servicio de wedding planner que os ayude a conseguir el resultado buscado.
– Riesgo de caer en el mal gusto
Al organizar una boda temática siempre se corre el riesgo de caer en el mal gusto. Entre usar los diferentes elementos en su justa medida, a modo de pequeñas pinceladas que den continuidad y uniformidad al evento, y abusar de los detalles, hay un abismo.
– No siempre es fácil conseguir la implicación de los invitados
Has decidido convertir tu boda en una especie de fiesta de disfraces y has pedido a los invitados que acudan vestidos de acuerdo a la temática elegida (piratas, Halloween, época…). Lo más probable es que haya entusiastas de disfrazarse, y otros muchos que quieran acudir con sus looks de invitados perfectos, por muy claras que hayan sido las indicaciones. Lo que habíais pensado que podía ser divertido, puede resultarles pesado o incómodo, e incluso una inversión extra con la que no contaban.
Una buena alternativa es proporcionar un kit de accesorios relacionados con la temática elegida a los invitados, en lugar de pedirles que acudan disfrazados.
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